El “sicario” de Jaime Bayly - el mismo que se vendió a la Mafia asesina para tratar de enlodar con calumnias de todo calibre a Ollanta Humala - reconoció el triunfo del candidato nacionalista en las justas electorales realizadas este domingo 5, escribiendo lapidariamente “Una vez más me toca estar en el bando de los perdedores”.En efecto, según se supo en los pasillos de América TV, tras conocerse la victoria del candidato de Gana Perú en la segunda vuelta electoral , a Bayly le dio una pataleta por lo que decidió no aparecer en su programa dominical ni siquiera como panelista, y todo porque que no logró convencer a los peruanos a no votar por Ollanta Humala, ya que su “trabajo” de difamarlo sin prueba alguna resulto completamente inútil. “Por lo visto, el señor Humala ha ganado con claridad: felicitaciones y buena suerte, No pude convencer a mis compatriotas de que el señor Humala, era más peligroso que la hija de otro golpista como Keiko. He vuelto a perder.Sigo siendo un perdedor. Una vez más me toca estar en el bando de los perdedores”, escribió en su columna de un diario local. El “Sicario” (como lo calificaron durante la campaña electoral) señaló, que si en las próximas elecciones del 2016 si alguien pretende volver a “contratar” sus servicio$$$$, lo aceptara gustosamente, “pues por 4 programas realizados se gana bien, aunque no se consigan los resultados esperados “confeso. “Anuncio con orgullo que sigo sin conocer la victoria: en más de veinticinco años peleando en los estudios de televisión, he librado seis feroces combates presidenciales y he besado la lona y perdido por KO esas seis veces. Este perdedor ha vuelto a perder. No por eso y por la plata que hay de por medio está dispuesto a rendirse.Este perdedor sabe que si alguien lo vuelve a llamar en cinco años, volverá a ponerse los guantes para pelear sucia y desvergonzadamente por sus conviccione$$$$”, que no es otro que el dinero agrego yo. Pobre diablo, recibió el desprecio que se merecía por conducir un programa que cada vez tenia menos audiencia.Dejémosle con sus traumas y nos olvidamos de el ¿vale? :)