sábado, 11 de agosto de 2012

UN CERO A LA IZQUIERDA: El Perú en las Olimpiadas


Las Olimpiadas llegan a su fin este fin de semana y el Perú –que duda cabe – no gano una sola medalla. Era previsible luego de ver el desinterés que las autoridades “deportivas” (?) de este país brindan a quienes participan en los Juegos Olímpicos representando al Perú. En toda su historia apenas ha ganado cuatro medallas, unos palmares a todas luces insuficiente, demostrando con ello que el deporte peruano en su conjunto se encuentra estancado en el tiempo y al igual que en el fútbol, solo vive de falsos recuerdos cada vez mas lejanos y borrosos. Si al menos los deportistas que participan en dicho evento recibieran el apoyo económico que tiene el fútbol (que de nada sirve,porque solo saben hacer el ridículo en los torneos que se presentan - sea las Eliminatorias, la Libertadores y la Sudamericana - donde terminan goleados por todos los demás y es por ello que se encuentran en el sótano del Continente) tal vez pudieran hacer un papel digno, pero vamos, sabemos que dicha ayuda jamás llegará y deben prepararse por su cuenta si quien clasificarse y participar en las Olimpiadas, con los resultados que todos vemos. Lo triste de todo ha sido ver en la inauguración de los Juegos Olímpicos a una delegación encabezada por una indígena con su ridícula vestimenta llevando la Bandera nacional, como si así todos se vistieran en el Perú.Y luego hacen un escandalete mediático a modo de Cortina de Humo cuando los chilenos los llaman “piojosos”. Es risible enterarse en la prensa basura que los peruanos están “ofendidos” por el trato dado a esos selváticos, si aquí en Lima es fácil comprobar el desprecio que tienen a los indígenas ¿Se olvidaron ya de ese incidente en Larcomar? Lo mas gracioso de todo es que quienes los ofenden son tan parecidos a ellos ya que tienen el mismo color de piel, con la diferencia que con teñirse el pelo de rojo o rubio ya esta, se creen “blancos”.cuando en la Península los consideraríamos sudakas. Si bien poseo doble nacionalidad, de “peruano” no tengo nada, a ver si nos entendemos. Debo aclarar ante todo que no soy racista – me repugna esa clase de gente- pero algunas veces hay que decir cosas que no les guste escuchar a algunos ¿vale? (Como ven, estamos de vuelta y con la espada desenvainada) :)