Hace unos días salio publicada en la prensa local una nota acerca del abandono en que se encuentra la estación ferroviaria del tren Tacna - Arica debido al desinterés total de las autoridades que no hacen absolutamente nada por remediar esa triste situación. A pesar de tratarse de un monumento histórico, esto no ha impedido que dicho recinto fuera virtualmente saqueado y cuyas piezas robadas hayan terminado en el mercado negro. Asimismo es deplorable el lamentable estado de los ferrocarriles y vagones históricos que lucen deteriorados, sin que a nadie le importe su situación Si bien es cierto que en el Perú los ferrocarriles son piezas de museo, eso no es motivo alguno para olvidarse de ellos. Y pensar que alguna vez el país tuvo una época dorada en desarrollo ferroviario la misma que se prolongó hasta 1930 cuando empezó su declive debido a la falta de visión de las autoridades que dieron preferencia a la construcción de carreteras Y pensar que llegaron a haber más de 4.500 kilómetros de vías férreas. Hoy en el Perú ese numero se ha reducido considerablemente y lo que es peor, sobreviven como pueden porque al no estar interconectadas entre si, únicamente son rentables tanto los que se dedican al transporte de minerales como el Ferrocarril Central, como los autovagones turísticos que se dirigen a Machupicchu, y que casualmente se encuentran en manos privadas. Pero las otras líneas férreas (las estatales) languidecen ante la vista de todos. Ese es el caso tanto del tren Huancayo - Huancavelica, como el de Tacna - Arica que continuamente están fuera de servicio debido a su falta de mantenimiento, por los que se encuentran paralizados continuamente y en peligro de desaparecer. ¿Por qué ese desinterés de las autoridades para mantenerlos y renovar sus locomotoras y vagones con tecnología de punta?.
Quisiera imaginarme un país atravesado por trenes de alta velocidad para contemplar su variada geografía, pero lamentablemente este es el Perú, donde la mediocridad es su forma de vida, así que los sueños, sueños son ...
