Como es de conocimiento público, la Corte de Justicia de Chile aceptó por unanimidad ampliar las causales de extradición del despreciable genocida Kenyo Fujimori para que el Poder Judicial del Perú lo procese por ordenar la malversación de 120 millones de soles de las FFAA. con los cuales sobornó a la prensa basura para que hicieran campaña por su ilegal reelección y al mismo tiempo destruyeran la reputación de políticos y periodistas de oposición.
En efecto, durante la dictadura fujimorista las campañas psicosociales estaban destinadas a distraer a la opinión pública de los problemas políticos del país, exaltar la imagen de Fujimori y desprestigiar a la oposición política, llegando a niveles sin precedentes en la historia del Perú y pocas veces vistos en la historia de Latinoamérica. Estas infames campañas eran planeadas en el Servicio de Inteligencia Nacional (SIN), bajo la dirección del siniestro asesor presidencial Vladimiro Montesinos y con la colaboración incondicional de todos los canales de televisión de señal abierta y diversos diarios y revistas de circulación nacional -
la llamada prensa basura - conformada también por tabloides sensacionalistas de muy bajo costo dedicados a la difamación de los principales representantes de la oposición al régimen, todos en su conjunto caracterizados por haber pasado por la salita del SIN –
vladivideo incluido- donde se ve a sus propietarios recibiendo millones de dólares robados al Estado para defender lo indefendible y atacar cual perros rabiosos a quienes se oponen a esa mafia homicida que encarna Fujimori y sus secuaces (tal como lo siguen haciendo ahora, basta leer los titulares de esos inmundos pasquines como El Comercio, Perú 21, Correo, La Razón o Expreso, así como otros medios de comunicación al servicio del crimen como RPP, Canal N, Willax, América TV y Frecuencia Latina para darnos cuenta de ello).
Menuda ironía. Los que hoy reclaman a gritos que se le permita a Fujimori expresarse con libertad –no obstante que la norma no se lo permite al ser un condenado por Crímenes de Lesa Humanidad- van a tener por fin la oportunidad de escucharlo durante su proceso cuando tenga que explicar ante los tribunales su responsabilidad en aquel delito. Que ¿no deseaban volver a oír su voz? Ahora a que se aguanten.Venga, que me parto :)
