Su existencia no tiene razón de ser, más aun cuando han demostrado su total incompetencia para resolver asuntos de interés nacional, primando sus apetitos personales sobre todo lo demás. Y es que cuando se trata de su bolsillo allí no existe oposición alguna y no es de extrañar ver a todos ellos de la mano tratando de defender lo indefendible. Así, poniendo oídos sordos a la lluvia de criticas que recibieron de todos los sectores a su intento de duplicarse el sueldo en base a groseras mentiras, (porque esos “gastos de representación” que pusieron como excusa para ello, desde hace mucho tiempo es pagado íntegramente por el Estado, el cual incluye oficinas, asesores, autos oficiales, gasolina, teléfonos, pasajes aéreos, viáticos para sus acompañantes y hasta seguro medico privado entre otras gollerías, por lo que ellos no gastan un céntimo del sueldo que reciben cada mes, libre de impuestos) sacaron las garras para aferrarse con todo al polémico incremento de su bono de representación parlamentaria que ellos mismos aprobaron en diciembre pasado por lo que ahora cada uno de aquellos zánganos recibirá tranquilamente en total 30 mil 834 soles mensuales Ni siquiera los inmutó los continuos escándalos y denuncias en las que se ven envueltos. Por el contrario, volvieron a salir al frente en una conferencia de prensa para defender dicho aumento, señalando cínicamente que “el objetivo de este incremento apunta a fortalecer la función de los congresistas, para que estos puedan llegar a los sitios más alejados que representan en el Parlamento y donde el Estado no ha llegado aún” (?). Lo mas patético de todo fue ver juntos en aquella reunión a congresistas de todas las bancadas defendiendo rabiosamente dicha medida, sin tomar en cuenta que un gran número de peruanos - como profesores, médicos y policías - reclaman durante años el incremento de sus míseros sueldos para poder vivir mejor. El colmo del ridículo lo hizo el congresista José Luna, de Solidaridad Nacional, quien dijo que si los peruanos quieren tener un buen Congreso, “deben pagarnos bien”. “y si no, revóquennos”, manifestó burlonamente sorprendiendo a todos los presentes.¿Esta es la clase de congresistas que el Perú necesita? Con su proceder ellos mismos se desprestigian y luego tiene la audacia de afirmar que existe una “campaña de desprestigio para cerrar el Congreso” cuando ellos mismos han todos los meritos para conseguirlo, ¿y encima pretenden el retorno de la Cámara de Senadores? Por favor. Venga Ollanta, cierra el Congreso de una vez por todas y tu popularidad se ira hasta los cielos. Pero eso si, no imites al cobarde de Fujimori que cuando lo hizo en 1992, lo reabrió al poco tiempo con otro nombre (CCD) que al final de cuentas no fue mas que lo mismo. Además esta menuda panda de impresentables deben pasar una larga temporada en El Frontón, Challapallca o Yanamayo hasta que devuelvan el último céntimo robado al Estado durante décadas. A cerrar el Congreso ya! :)
Caricatura: La República