.Para nadie es un secreto que Alejandro Toledo es el protagonista de una serie de escándalos que lo comprometen seriamente en el lavado de activos al quedar al descubierto nuevas evidencias que demostrarían la falsedad de sus argumentos esgrimidos hasta la fecha. Lo peor de todo es el supuesto “blindaje” que aparentemente la bancada oficialista le proporciona en el Congreso para evitar que sea investigado por ello, un grave error político del gobierno, desde todo punto de vista. Si Toledo dice que no tiene nada que ocultar, llama la atención su resistencia a ser investigado por el Parlamento ya que debe ser el primer interesado en aclarar estas graves denuncias en el cual estaría involucrado. Al negarse a ello, crece la sospecha en la opinión publica que hay algo de cierto en las acusaciones que se le hacen y eso no es bueno tampoco para el gobierno que no debe “blindar” a cuestionados personajes trate de quien se trate. Como sabéis, a inicios de este año, se reveló que la suegra de Toledo – Eva Fernenbug - compró una lujosa mansión de 3,8 millones de dólares en Las Casuarinas, Surco. Lo que llamó la atención de esta extraña operación fue que la elevada suma fue pagada al contado por la citada, de quien se sabe es una anciana de escasos recursos que en su vida va a disponer de semejante pasta. Aquí surgió la interrogante que hasta el día de hoy no resuelve Toledo: ¿cuál es el origen de este dinero? A esta propiedad se sumó la sospechosa adquisición de una oficina en el edificio Omega, al frente del Jockey Plaza, por casi un millón de dólares. Semanas antes, Toledo negó que su suegra “haya realizado más inversiones en el Perú a excepción de la casa en Surco” una de sus tantas mentiras que luego quedo al descubierto. Primero señaló que el dinero con el que su suegra adquirió la mansión en Las Casuarinas era “producto de los ahorros de toda la vida”. Después se supo que ese inmueble y la oficina fueron financiados por un préstamo del Scotiabank de Costa Rica con el aval del empresario peruano israelí Yosef Maiman, de quien se sabe que se encuentra en la quiebra desde hace mucho. Su participación como testaferro en la formación de Ecoteva Consulting Group fue otro punto en el que Toledo mintió descaradamente al país. Cuando se presentó en la Comisión de Fiscalización del Congreso Toledo negó tener vinculación con la constitución de la empresa en Costa Rica, afirmando “no haber participado en la formación de ninguna empresa Off Shore y estar dispuesto a someterse a todas las investigaciones”. Sin embargo, este fin de semana el abogado costarricense José Melvin Rudelman admitió que constituyó Ecoteva a pedido del propio ex gobernante, dejando al descubierto el engaño de Toledo. Es por ello que cuando esta Comisión solicitó facultades especiales al pleno, a fin de acceder a su secreto bancario, reserva tributaria y movimientos migratorios, tanto su bancada como la del nacionalismo que integran Fiscalización, dejaron sin efecto el acuerdo para pedir facultades (el cual sin embargo fue reconsiderado y se vería la próxima semana en el Congreso).Si bien las investigaciones pertinentes deben desarrollarse con rigor y profundidad, a estas alturas, y salvo que Toledo pueda ofrecer una nueva versión de lo sucedido, la verdad ya parece difícil de ocultar. Al margen de las consecuencias penales que se deriven de estas revelaciones, también habrá efectos políticos relevantes y muy negativos para la estabilidad política nacional. Primero,la candidatura presidencial de Toledo para el 2016 se ha hundido definitivamente. Segundo, la alianza entre el gobernante Partido Nacionalista y Perú Posible para tener el control de Congreso corre peligro de romperse si es que este pide, como condición para mantenerla, un “blindaje” a Toledo. Y, tercero, debido a este escándalo Perú Posible podría explosionar y desaparecer del mapa político. Diversos analistas coincidieron en afirmar que Alejandro Toledo se encuentra en una situación sumamente delicada ya que el lavado de activos en el cual esta involucrado es un delito que le puede acarrear varios años de cárcel. Su caída seria el fin de la alianza con el gobierno y de la mayoría que goza en el Parlamento, quedando a merced de una rabiosa oposición ávida de venganza y con la sangre en el ojo. Aun así, seria un grave error de parte del señor Humala seguir apoyándolo. Que Toledo se hunda solo y que pague las consecuencias de sus actos. Es mas, se dice que una cómoda celda junto a Fujimori ya lo esta esperando en la DIROES. Y en cuanto a la gobernabilidad, habrá que correr el riesgo de gobernar en minoría a ver que pasa (total, para lo que queda de vida a este Congreso) :)
Caricatura : La República