Una curiosa noticia publicada esta semana en Caretas me anima a escribir sobre una serie de espantosos cuadros pintados por Kenyo Fujimori -
un despreciable genocida condenado 25 años de prisión por Crímenes de Lesa Humanidad - en su celda de la DIROES. En efecto, cuando se dieron a conocer el año pasado sus primeras “pinturas” diversos especialistas y críticos de arte consultados al respecto, censuraron la “obra” del sátrapa, calificándolos de los mas grotescos que hayan visto en su vida, Como se recordará, Fernando de Szyszlo - considerado uno de los pintores contemporáneos más importantes del país y férreo crítico del fujimorismo – cuestionó duramente la credibilidad del “perdón” formulado por Fujimori en un autorretrato
(al que califico acertadamente como un dibujo horrible) y consideró que por su ambigüedad es una falta de respeto al país y a las víctimas de los crímenes cometidos durante su gobierno.
“No veo cómo se pueda pedir “perdón” por las cosas que él ha hecho; primero que todo, tiene que tener algún contenido real, no una caricatura como ese grotesco dibujo de lo mas burdo e infantil; me parece una total falta de respeto” afirmó.”Que un ladrón y homicida mande un dibujo horrible, una especie de caricatura pidiendo “perdón” es ridículo y una falta de respeto a la nación”, ratificó en aquella oportunidad. Como sabéis, este fue un requisito que se le exigió para que sea tomada en cuenta su petición del “indulto humanitario” que tan afanosamente buscaba con el apoyo de la prensa basura y que termino en un rotundo fracaso. Por lo visto, y a pesar de los reiterados cuestionamientos a su “obra”, el genocida no escarmienta y en esta oportunidad ha dado a conocer otro espantoso autorretrato, el cual se dice que fue terminado en un solo día y que servirá de portada del libro titulado “Memorias de un Genocida”, que se supone será publicado antes de fin de año. Como podemos apreciarlo -
no sin tener ganas de vomitar al verlo - en dicho cuadro aparece Fujimori vencido y derrotado, sentado al borde de una mesa con los ojos cerrados, tratando de inspirar lástima con ello.
Toda una grotesca puesta en escena (como su inexistente “cáncer terminal” y el circo montado alrededor de el) ya que en realidad el nunca se ha arrepentido de sus crímenes y por el contrario los justifica cada vez que puede. A propósito, cuando se dieron a conocer sus primeras “pinturas” se dijo que la Procuraduría Anticorrupción procedería a embargarlos para pagar la reparación civil que Fujimori le debe al Estado Peruano, al cual robó miles de millones de dólares (producto del saqueo generalizado de las Arcas Públicas y la privatización de las empresas estatales) y que hasta la fecha no ha abonado ni un sol. “Fujimori adeuda al Estado 27 millones de soles como reparación civil y no ha pagado absolutamente nada. Sabemos que las pinturas fueron realizadas durante su encierro, pero ello no es impedimento para proceder con el embargo”, declaró en ese entonces el Procurador Julio Arbizu. Pero han pasado los meses y no sabemos nada de ello.
Aunque pensándolo bien, tratar de venderlos seria una pérdida de tiempo, porque esa basura no vale absolutamente nada. Lo mejor sería prenderles fuego para que no recuerde recuerdo alguno de semejante ignominia ¿no os parece? :)
