Una prepuesta dada a conocer esta semana por la ministra de Relaciones Exteriores, Ada Rivas - respaldada por el Primer Ministro Juan Jiménez - en el sentido que es necesario adquirir un nuevo avión presidencial con el objetivo de evitar que el Presidente de la República se exponga a molestas escalas técnicas, dada la limitada capacidad de vuelo de la actual aeronave, un Boeing 737-500, con mas de 20 años de antigüedad (el cual no esta preparado para realizar viajes intercontinentales, ya que debe cargar combustible cada cuatro o cinco horas) ha abierto un innecesario debate acerca de la conveniencia o no de reemplazarlo. Innecesario en el sentido de que no debió anunciarse previamente para evitar absurdas polémicas del cual se aprovechan sus adversarios políticos, sino comprarlo y se acabó. Como sabéis, la actual aeronave tiene un oscuro pasado que la ha marcado para siempre. Adquirida en 1995, durante la infame dictadura fujimorista, fue utilizada para transportar masivamente grandes cantidades de droga – como el descubierto en 1996 cuando se disponía a partir en un vuelo secreto a Rusia - siendo conocida desde entonces como el narcoavión. Tras la caída de ese régimen criminal, fue usado tanto por Valentín Paniagua, Alejandro Toledo y Alan García, pero los escándalos acerca de su uso no cesaron, ya que fue “rebautizado” como el avión parrandero durante el régimen de Toledo, quien lo utilizaba para sus orgías de alcohol, drogas y sexo. Es por eso que García - debido no solo a los problemas que ya presentaba el avión, sino sobretodo a su identificación con los bacanales que organizaba su antecesor en el - pensó venderlo en el 2007, pero por diversos motivos fracaso en su intento y se decidió mantenerlo, dejando la decisión de que hacer con ella a su sucesor. El avión - con una capacidad para 61 pasajeros- tiene accesorios de lujo en la Sección presidencial que se separa de las demás con un grueso mampara de fina caoba y cuenta con cuatro asientos giratorios recubiertos de cuero de color marrón, mas una mesa de trabajo extensible y un sofá-cama, además el cuarto de baño con grifería de oro, mientras que la Sección de Invitados tiene doce asientos de primera clase recubiertos con una tela de lino de color azul con mesas individuales, mientras que las otras dos secciones son las de prensa y seguridad que cuentan con todas las comodidades y controles para Radio y TV. Si bien es usado tanto por el Presidente como para realizar diversas acciones de acción cívica, su antigüedad hace imprescindible deshacerse de ella. A pesar de que el Presidente Ollanta Humala haya descartado que se planee adquirir un nuevo avión presidencial, anunciado que la aeronave entrará en mantenimiento en breve por un lapso aproximado de tres meses, el hecho es que - al margen de que se este o no evaluando la compra de un nuevo avión - es necesario darlo de baja por el peligro que representa. Seguridad ante todo ¿no os parece? :)