martes, 17 de noviembre de 2015
KON TIKI II: El Experimento Polinesia
Un equipo de navegantes noruegos y de otras nacionalidades partió hace unos días del Callao con dirección a la Isla de Pascua en un recorrido de ida y vuelta, algo que nunca antes se ha intentado. Su inspiración es la legendaria expedición Kon Tiki que lideró el noruego Thor Heyerdhal en 1947, basada en antiguas crónicas recogidas por los españoles en el siglo XIV acerca del mítico viaje realizado por Túpac Yupanqui a la Polinesia. En efecto, esta nueva expedición liderada esta vez por el noruego Torgeir Higraff – fiel a sus raíces vikingas - ya se encuentra en camino hacía la Isla de Pascua (Chile) en la Polinesia, en un viaje que será de ida y retorno. “Eso es algo que no se ha hecho antes. Si lo logramos, quiere decir que los antiguos peruanos iban y volvían tal como lo cuentan antiguas leyendas”, aseveró al partir con la expedición, en dos balsas de madera construidas en los astilleros del SIMA, basándose en la tecnología de los antigüos peruanos. Será un viaje de cinco mil millas naúticas en total, que durará cinco meses. Las embarcaciones que utilizan en la travesía fueron construidas con 42 troncos de madera balsa traídos desde Ecuador. Tienen diecisiete metros de largo por seis de ancho y una cabaña de cuatro metros por lado para resguardarse de los vientos en altamar. A diferencia de la expedición Kon Tiki de 1947, que usó un timón para dirigir la balsa, los expedicionarios de la Kon Tiki II usan en el viaje unas paletas de madera llamadas 'guaras' para darle dirección a las suyas. También es tecnología precolombina. Además, ambas balsas tienen velas cuatro veces más grandes que la Kon Tiki original, para aprovechar los vientos y lograr mayor velocidad. No es la primera expedición de este tipo que encabeza Torgeir Higraff. De joven leyó el libro La expedición de la Kon Tiki del explorador y biólogo Thor Heyerdahl y entonces nació su interés por llevar a cabo una expedición similar. La idea tomó fuerza en el 2002 a la muerte de Heyerdahl. Y en el 2006 Torgeir logró el financiamiento para hacerla realidad. Esa vez la expedición se llamó Tangaroa y, al igual que ahora, se construyó una balsa de madera con características similares a las actuales. Fue una sola balsa que partió del Callao con seis tripulantes. Entre ellos estaba Olav Heyerdahl, nieto del aventurero inspirador del viaje.“ Si la Kon Tiki probó que se podía llegar a la Polinesia, nosotros queríamos ver si se podía hacer en menor tiempo y lo conseguimos” explica Torgeir. Para ello partieron en abril de ese año y llegaron en julio a la isla de Raiatea, en la Polinesia. A la Tangaroa le tomó treinta días menos que a la Kon Tiki hacer la travesía hasta la isla. Torgeir y sus tripulantes quedaron convencidos – como Heyerdahl – de que hace cientos de años hubo contacto entre los culturas de ambos lados del océano Pacífico. Las dos balsas de su actual expedición han sido equipadas en La Punta con aparatos para la seguridad durante el viaje. Tienen radios satelitales y radio balizas para que ellos puedan comunicarse o los puedan ubicar si se desvían de su rumbo. Cada balsa tiene siete tripulantes. Uno de ellos es capitaneado por la navegante noruega Kari Dahl, experta en rescates. Cada balsa, que han sido bautizadas como Rahiti Tane y Tupac Yupanqui, lleva también equipos con tecnología de punta para realizar investigación científica: van a medir el oxígeno en el agua, el dióxido de carbono, la temperatura y las partículas de microplástico de hasta un milímetro. Sabrán cuanto se ha contaminado el mar. Torgeir cuenta que los resultados serán importantes toda vez que hay un fenómeno El Niño en desarrollo en el Pacífico. Por tratarse de una expedición de ida y vuelta, muchos de los tripulantes de la primera travesía serán reemplazados por otros en el viaje de retorno. En total participan en la expedición once noruegos, tres rusos, un peruano, un chileno, un inglés, una neozelandesa, un sueco, un canadiense y un noruego-canadiense. La armada peruana monitoreo la expedición mientras se encontraban en aguas nacionales y luego se encargaría la marina chilena. El comandante César Linares, jefe de intereses marítimos de la armada peruana, recuerda que la marina apoyó en 1947 la expedición de Thor Heyerdahl y ha apoyado las lideradas por Higraff. La alimentación de los viajeros estará basada en pescado, vegetales y alimentos secos. Además del agua que llevan, también captarán agua de lluvia para evitar que el suministro se acabe. Torgeir comenta que quizá el viaje de regreso sea más difícil porque la ruta no es la misma, es más al sur y el mar es más helado y con vientos más fuertes. Confía en que todo saldrá bien, y que estará de vuelta en el Callao en cinco meses. Mientras dure el viaje, las incidencias se podrán conocer a través de la página web www.kontiki2.com. Asimismo, toda la travesía está siendo registrada en video. Y luego Torgeir escribirá un libro como ya hizo con la experiencia de la Tangaroa. De esta manera rinde homenaje a su mentor Thor Heyerdahl, quien lo inspiró para subirse a una balsa y surcar el Océano Pacífico, la cual por cierto se conserva en el Museo Kon Tiki de Oslo. Esperemos verlos pronto de vuelta :)