Es una especie ligada a la historia y tradiciones del Perú: su imagen ha sido esculpida en piedras de templos prehispánicos y plasmada en ceramios y textiles. Además, es protagonista de numerosos mitos y leyendas, que confirman la gran importancia que tuvo en épocas antiguas. El hábitat de este felino comprende territorios que van desde Méjico hasta Argentina, en altitudes no mayores a los 2,000 msnm. En el Perú, se pueden encontrar en toda la Amazonía, así como en los bosques tropicales de Tumbes y Piura. De gran parecido al leopardo africano – aunque algo mas grande - el jaguar puede pesar hasta 150 kilos y medir casi 3 metros de largo, posee un robusto cuerpo recubierto de un pelaje corto y suave, de color blanquecino en el vientre y amarillento en el dorso, con abundantes manchas oscuras en forma de rosetas. Tiene cabeza grande, cola larga, espalda estrecha y patas cortas, que lo hacen un animal muy fuerte, pero al mismo tiempo poco veloz. Sin embargo, esta característica le ha permitido desarrollar otras habilidades como trepar árboles, ser un buen nadador y ser sigiloso a la hora de atrapar las presas con las que se alimenta, entre ellas podemos citar a los venados, tapires, aves, tortugas, lagartos y peces, a quienes suele capturar utilizando su larga y poderosa cola. Ya que una buena alimentación es vital para la supervivencia del jaguar, este felino dedica más de 12 horas al día a las labores de caza y pesca, de manera solitaria. Aunque no tiene enemigos naturales y se encuentra en la cima de la cadena alimenticia - el puma que podría ser su gran rival, prefiere vivir en las montañas - su población ha disminuido en los últimos años de manera drástica, debido al hombre que lo caza furtivamente para traficar su piel, así como a la destrucción de los bosques en donde viven. En el Perú es considerado una especie en peligro de extinción. Protegerlo es nuestra obligación :)
