Venga ya, por lo visto a los integrantes de la mafia homicida, quienes a partir del 28 de julio tendrán el control total del Congreso, se les ha caído la careta de “modernidad” que habían mostrado durante la campaña electoral y desde ya exigen que el señor Kuczynski en su discurso inaugural el día que asume el mando, como "una muestra de reconciliación y gobernabilidad", anuncie el indulto al despreciable genocida Kenyo Fujimori (condenado en un proceso ejemplar a 25 años de prisión por Crímenes de Lesa Humanidad). En efecto, este disparatado planteamiento lanzado esta semana por el impresentable miembro de la bancada fujimorista Julio Gagó - quien se beneficio y se hizo millonario vendiendo maquinas al propio Estado siendo congresista burlándose de la ley, por lo que debería estar en la cárcel - es un asunto más político que humanitario ya que es evidente que están tratando de encontrar elementos de discrepancia y hostilidad contra el gobierno entrante, porque saben que el indulto es inviable. Así lo consideró el abogado del Instituto de Defensa legal, Carlos Rivera. "Es un despropósito que en el mensaje de inauguración de un nuevo gobierno democrático, se trate de presionar para que el presidente de la República indulte a una persona condenada por crímenes de corrupción y de lesa humanidad. Tampoco es momento para que el señor Kuczynski lance una iniciativa legislativa que sería inconstitucional. Es obvio que Julio Gagó pretende que se dicte una ley con nombre propio", precisó Rivera. En cuanto a la posibilidad de que el Congreso emita una ley general de indulto para personas mayores de 70 o 75 años y que estas personas vayan a sus casas a cumplir sus condenas, Carlos Rivera explicó que tendría que haber un cambio sustancial en el sistema de penas y en el régimen penitenciario: “Habría que ponerle prohibiciones o candados para casos de terrorismo, narcotráfico, secuestro agravado; de otro modo se irían a sus casas líderes terroristas como Abimael Guzmán o extorsionadores como el Viejo Paco, de La Gran Familia. Al tener tal número de prohibiciones, devendría en una ley antitécnica e inconstitucional ", alertó el abogado, al tiempo de recordar la existencia de normas internacionales que prohíben indultos, prescripción o amnistía para casos de lesa humanidad. Sobre la legislación penal peruana, dijo que esta excluye el indulto a sentenciados por secuestro agravado, que es uno de los delitos por el que Kenyo Fujimori fue condenado en abril del año 2009. "Confío en que el presidente Kuczynski, por lo que ha dicho en semanas recientes, no va a indultar; y no se someterá a intereses y la presión política del fujimorismo", estimó. Por su parte, el jurista Guillermo Olivera Díaz indicó que desde el punto de vista político las palabras de Gagó constituyen un chantaje o una extorsión al nuevo gobierno, teniendo en cuenta que Keiko Fujimori no quiso conversar personalmente con Kuczynski, quien por cierto negó que su discurso del 28 incluya un indulto. Olivera Díaz sostuvo que la palabra clave usada por Gagó es “gobernabilidad” y que desde ahí se puede hablar de chantaje o extorsión. Sin embargo, dijo, desde el punto de vista jurídico, Gagó está haciendo un pedido delictivo al plantear que PPK deba anunciar el indulto en su mensaje del 28 de julio para lograr gobernabilidad y reconciliación con el fujimorismo. “Está claro que Fujimori no puede ser amnistiado por el Congreso ni indultado por el presidente de la República. Los delitos que ha cometido Fujimori son crímenes de lesa humanidad y no califican ni para la amnistía ni para el indulto, de modo que quien quiere sacar a Fujimori antes de que cumpla su condena estaría cometiendo un delito” anotó. “El delito se llama encubrimiento personal agravado, previsto en el artículo 404 del Código Penal, con pena de 15 años. Un indulto violaría la Constitución, leyes prohibitivas, tratados internacionales y fallos judiciales. Si bien Kuczynski en relación al indulto dijo categóricamente que no se lo otorgará a Fujimori, aunque sí firmaría una norma surgida en el Parlamento que de alguna manera lo favorezca con prisión domiciliaria, “eso sería una norma con nombre propio y no daría resultado”, puntualizó. Como sabéis, la opción de sacar a Fujimori mediante la anulación de la condena de 25 años que cumple como autor mediato de las matanzas de La Cantuta y Barrios Altos y otros crímenes, se cerró semanas atrás, cuando el Tribunal Constitucional la rechazó y ratificó que la condena es inapelable, por lo cual ha quedado claro que la declaración de Gagó es sólo el primer paso de un plan trazado por la banda delincuencial con el objetivo de lograr a como de lugar la libertad del monstruo. El siguiente fue la movilización realizada este viernes en la plaza San Martín por parte de aquellos muertos de hambre traídos como ganado desde los conos de Lima y que se venden por un tapper, para “exigir” su excarcelación. La tercera es que luego de la marcha, presentar nuevamente su solicitud de indulto ante el Ministerio de Justicia, a pesar de que ya han sido rechazados pedidos similares en anteriores oportunidades. Y la cuarta será en el Congreso, espacio en el que los narcofujimoristas poseen mayoría absoluta, para intentar chantajear al gobierno en todas las formas posibles. Venga ya, pedir la liberación de Fujimori es una abierta apología del delito, ya que serviría como peligroso precedente para que cualquier condenado por graves crímenes como Abimael Guzmán o Vladimiro Montesinos hagan ese mismo pedido y traten de acogerse a ese beneficio. Algo inaceptable desde todo punto de vista porque abriría la puesta al caos. Es por ese motivo, que deben ser sancionados con cárcel efectiva todos aquellos quienes lo propongan ¿no lo creen ustedes? Esperemos que el señor Humala rechace con indignación esta nueva maniobra del narcofujimorismo y el señor Kuczynski cumpla su palabra. Con la mafia no se negocia:)
