jueves, 29 de septiembre de 2016

ES EL ÚLTIMO DE LA COLECCIÓN: BCR lanza una moneda alusiva a Tacna perteneciente a la serie ‘Riqueza y Orgullo del Perú’

Todo tiene su final y el Banco Central de Reserva (BCR) ha presentado este jueves la nueva moneda de un sol, alusiva al Arco Parabólico de Tacna, con el cual pone punto final a una serie numismática iniciada en el 2010. En el anverso, se observa en el centro el Escudo de Armas del Perú, rodeado de la leyenda: “Banco Central de Reserva del Perú”; el año de acuñación: 2016, y un polígono inscrito de ocho lados que forma el filete, mientras que en el reverso, en la parte central, se aprecia una composición del arco parabólico y la catedral de Tacna, así como la marca de la Casa Nacional de Moneda sobre un diseño geométrico de líneas verticales, y la denominación en número y en nombre de la unidad monetaria encima de unas líneas ondulantes. Además, en la parte superior se muestra la frase: arco parabólico de Tacna con el año de su construcción, 1959. Esta moneda puede ser usada en cualquier transacción económica y circulará de forma simultánea con las actuales. Como sabéis, el llamado Arco Parabólico es un monumento ubicado en el Centro Cívico de la ciudad de Tacna, que fue inaugurado el 28 de agosto de 1959 durante el gobierno de Manuel Prado Ugarteche con el nombre de Monumento A los Héroes. Su altura es de 18m y construido en piedra de cantería. Fue diseñado por técnicos alemanes y su forma corresponde a la forma del paseo cívico de Tacna. En su base se encuentra las figuras de Miguel Grau Seminario y Francisco Bolognesi, héroes peruanos de la infausta Guerra del Pacífico. Más adelante, tras bajar algunas gradas, se halla un candil de bronce con diseños de anclas y espadas en alto relieve, los cuales representan al Ejército y a la Marina de Guerra del Perú. Cada domingo, una antorcha se enciende en una ceremonia con un juramento expresando: “Mi coronel Bolognesi, tenemos deberes sagrados que cumplir y los cumpliremos hasta quemar el último cartucho”. El Arco Parabólico de Tacna guarda un significado especial para los peruanos ya que simboliza el respeto que la población rinde a sus héroes nacionales, quienes dieron su vida para salvaguardar la soberanía peruana. “Han pasado seis años desde que acuñamos la primera moneda, el Tumi de Oro, y seguimos sorprendidos por la acogida”, comenta Abraham de la Melena, funcionario del BCR quien desde marzo del 2010 integra el equipo que decide los diseños. Como recordareis, ‘Riqueza y Orgullo del Perú’ está compuesta por 26 monedas de S/1, acuñadas en un cospel (disco con borde) de alpaca, aleación de cobre, níquel y zinc. La moneda que cierra la colección se emitió justo un mes después de haberse celebrado el aniversario 87 de la reincorporación de Tacna al Perú, hecho ocurrido el 28 de agosto de 1929. De acuerdo con Pedro de la Puente, de la Sociedad Numismática del Perú, antes de la emisión de ‘Riqueza y Orgullo del Perú’, lo habitual era encontrar a ciudadanos que coleccionaban monedas conmemorativas. Dichas piezas, avaluadas entre los S/124 y S/567, son acuñadas desde 1954 en oro y plata. “Con esta serie en la que cada moneda nueva cuesta su valor nominal, se despertó el interés por la numismática en personas ajenas a ella. Además, con los álbumes y cromos de la colección se alimentó el interés por el acervo cultural representado en las monedas”, afirma. Según registros periodísticos, este repentino afán por la numismática provocó que, para noviembre del 2010, la moneda del Tumi de Oro se ofertara en S/5, mientras que el ejemplar en su estuche de colección - que el BCR distribuyó por S/2 ni bien lanzó la moneda, tal como hace hoy con la moneda de Tacna - costase S/10. Hoy, cada una de estas monedas se oferta en Internet y locales del Centro de Lima por S/25, S/50 y S/70 (US$21,08). Según el BCR, hasta el 14 de julio pasado, cuando salió la moneda alusiva a la cerámica shipibo-konibo, se habían emitido en total 266 millones de piezas de la serie. De ellas, más de 120 millones habrían salido de circulación gracias a los coleccionistas. “Conservar estas monedas también es una forma de inversión, ya que son pequeñas obras de arte. La moneda de Huaytará, por ejemplo, fue nombrada La Mejor de Curso Legal del Mundo, en el 2015. Y la de Petroglifos de Pusharo fue La Más Bonita del 2015 para la Sociedad Numismática de Argentina”, explica De la Melena. Cada diseño de Riqueza y Orgullo demandó la colaboración de historiadores y arquitectos. Ellos asesoraron a Eduardo Paredes y Felipe Escalante, diseñador industrial y grabador del BCR, respectivamente, para dibujar y modelar las piezas en la planta ubicada en la Casa de la Moneda. “Tardamos de dos a tres meses en cada moneda porque a veces íbamos hasta el lugar donde está el motivo”, recuerda Paredes, cuya pieza preferida es la de Huarautambo, en Pasco. Según se supo, el BCR evalúa emitir una nueva serie numismática, alusiva en esta ocasión al bicentenario de la Independencia. De confirmarse ello, coleccionistas: prepárense :)