No cabe duda que el suceso mas resaltante de la semana - así la prensa basura trate de maquillar las cifras para tratar de minimizar el desastre- no solo es el derrumbe total en las encuestas del lobbysta estadounidense Pedro Pablo Kuczynski, debido a la corrupción imperante en su gobierno, sino también que su innata incapacidad (el cual lo ha llevado a ceder en todo a cambio de ciertas concesiones del Legislativo) lo ha colocado de hecho en manos de la mafia criminal aprofujimorista que tiene el control del Congreso y que bien puede vacarlo buscando la excusa mas peregrina para ello y adelantar las elecciones en el momento que lo crea conveniente, según lo han señalado diversos analistas. En efecto, Kuczynski quien es sus apenas cien días de gobierno ha demostrado ser un improvisado que tuvo la suerte de ganar unas elecciones en las cuales no pintaba nada, debido a una burda maniobra del ente electoral, quien saco al favorito de carrera a escasos días de los comicios. Así, aprovechando este inesperado ‘regalo’ del cielo y del profundo rechazo a Keiko Fujimori - hija de un despreciable genocida condenado en un proceso ejemplar a 25 años de prisión por Crímenes de Lesa Humanidad - ganó en el ballottage del 5 de junio, rodeándose de toda clase de tránsfugas y oportunistas de la peor especie y se hizo del control del Estado creyendo que gobernar un país tan complejo como el Perú, seria la tarea mas fácil del mundo, cuando se dio con la sorpresa de que a quienes derroto en los comicios y que tendrían mayoría absoluta en el Congreso, virtualmente le declararon la guerra desde el primer momento. Si bien cualquier otro que tuviera algo de dignidad hubiese hecho frente a tal amenaza disolviendo el Parlamento a la menor insinuación mafiosa, prefirió entenderse con ellos, traicionando así a quienes votaron por el. Tal vez lo hace por supervivencia política, sabiendo quien tiene la soga alrededor de su cuello, o quizás - al ser lobos de una misma camada - le es más fácil cogobernar con esa banda delincuencial que con los sectores que contribuyeron a su elección. Al respecto, Rosa María Palacios escribió en su blog un articulo que describe la personalidad de Kuczynski y su incapacidad para hacer frente a los retos que tiene por delante, por lo que he decidido reproducirlo entrecomillado ¿vale?: “A PPK le cuesta mucho sancionar a alguien por mas graves que sean los delitos cometidos, como los de su vicepresidenta Mercedes Aráoz en el ‘Baguazo’ o los de su corrupto ‘asesor’ Carlos Moreno, el de los ‘negociazos’. No puede. No va con él. Le da pena, aunque parezca mentira. Pero la compasión no suele ser una virtud política en el Perú ya que es vista como una muestra de debilidad. Por eso es que no puede ni quiere confrontar. No puede poner en orden a Violeta, a su remedo de ‘partido’ conformado por tránsfugas o su bancada de oportunistas de última hora que coquetean abiertamente con el fujimorismo, votando reiteradamente con ellos en contra de las indicaciones de PPK. Expulsa a sus asesores, pero ‘justifica’ sus delitos y sigue hablando con ellos. Se le infiltran los que le controlan con quien se reúne, y no se da por enterado. Y cuando se entera, perdona. Todo lo acepta, todo lo lee, todo lo perdona. ¿Le pasan un papel para que se consagre al Corazón de Jesús? Lo lee sin pestañar, sin darse cuenta del contexto de sus palabras. ¿Le preguntan por el impresentable de José Chlimper como miembro del directorio del BCR? ¡Se deshace en elogios! Olvida por completo todo lo que dijo en el segundo debate presidencial sobre el Secretario General de Fuerza Popular. Si Keiko Fujimori lo recibiera, él iría a buscarla y no al revés. Almuerza con Alan García - cuando esta a punto de reventar el escándalo de Lava Jato donde aparece involucrado en cuerpo y alma - y luego se muere de risa. No es porque este de acuerdo en nada con García. Simplemente es blando con los corruptos que hace mucho deberían estar tras las rejas por sus múltiples delitos cometidos. ¿Teme PPK la vacancia? Es la única explicación a tantas concesiones. La autopercepción de su debilidad política. Pero hay también rasgos del propio carácter. No es malo que un Presidente sea sensible o se conmueva. Tan poco es malo que en un gobernante aparezca la compasión. Lo que es peligroso, para él y para la democracia, es que estos sentimientos – que tanto esfuerzo le cuesta ocultar – dominen su presidencia. Un Presidente es un líder y un líder debe gobernar. Eso significa ejercer la autoridad que le confiere el pueblo lo que para bien o para mal es tomar decisiones difíciles, a veces horribles, cortar presupuestos, parar obras mal hechas, cortar cabezas, rastrear y acabar con incentivos perversos y con corrupción abierta. Esa tarea no puede ser sólo de los ministros, con mayor razón cuando son una banda de improvisados que ni saben donde están parados. Sin embargo, PPK no puede ser blando con la corrupción por lo que no debe asociarse con corruptos. Ni para la foto. Mucho menos elogiarlos. Y de ninguna manera perdonarles la vida y mantenerlos cerca a él por ‘compasión’. Tampoco puede ser furgón de cola del fujimorismo cuando aseguró, en la campaña, que esta era la hora de escoger entre la democracia y el autoritarismo. Si él era la democracia, ¿por que tener compasión con el autoritarismo? Tiene que abandonar esa línea y comenzar a mostrar firmeza frente a la mafia que busca su caída. Porque si sigue así, cuando las llamas lo alcancen - porque ese día llegará quiera o no - terminando carbonizado por fuera y derretido por dentro” puntualiza la nota. No cabe duda que Kuczynski se ha convertido en un rehén de la mafia, que se aprovechan de su debilidad para colocar a su gente en entidades claves del Estado como la SUNAT, el BCR (y ahora se dice que van a por el Tribunal Constitucional para tomar el control y anular la condena a Fujimori) preparando el camino para vacarlo cuando ya no les sea útil y adelantar las elecciones, aprovechando la aplastante mayoría que tienen en el Congreso. Un siniestro plan que esta a la vista de todos, menos para aquellos que prefieren mirar al otro lado como el propio Kuczynski, quien cree que cediendo a sus chantajes, dejaran que termine sin sobresaltos su periodo de gobierno. Pobre iluso … tarde se dará cuenta de su error porque el monstruo quiere devorarlo todo. Con la mafia no se negocia :(
