sábado, 11 de febrero de 2017

PERU: En el sendero de la droga

Una noticia que esta pasando desapercibida por estos días - con mayor razón debido al escándalo originado por los sobornos de Odebrecht a una serie de políticos corruptos, como Alan García, Alejandro Toledo y Pedro Pablo Kuczynski - son las intenciones de este improvisado gobierno de querer ‘legalizar’ a como de lugar, la marihuana ‘para uso medicinal’ cuando lo cierto es que sería el primer paso para la completa despenalización del consumo de drogas en el Perú, siguiendo el pésimo ejemplo de otros países de la región. No es de extrañar que esta ‘iniciativa’ provenga de un conocido lobbysta y Traidor a la Patria (el cual por cierto, debe tener el cerebro podrido de tanto abuso que hace de ese veneno) cuando en diversas oportunidades ha dejado en claro que esta a favor de su legalización, porque según él, "no hay nada de malo en fumarse un 'troncho'" (?). Ya en otra ocasión,  declaró a un medio local: “Yo creo que sí se debería legalizar la marihuana de una vez por todas. Es hora de seguir el ejemplo que se da en otros países y el Perú no se debe quedar atrás” afirmo sin asomo de vergüenza alguna. Ahora que está en el gobierno, pretende hacerlo realidad, sin importarle el gravísimo daño que causaría si ello finalmente se lleva a cabo, ya que esa aberrante medida incentivaría su uso por parte de aquellos sectores mas vulnerables de la sociedad, como son los niños, quienes lo verían como “algo natural” al ver a los adultos hacerlo, como ya lo hacen con el cigarro y la cerveza, que lo consumen a muy temprana edad. Como sabéis, desde hace mucho este gobierno estaba buscando un pretexto para traerlo a colación y lo encontró esta semana cuando la policía allano un laboratorio clandestino de San Miguel, incautando marihuana que era usada por un grupo de padres de familia para tratar las graves enfermedades de sus hijos, cuando es sabido que la marihuana no cura y solo alivia los dolores, pero que a cambio transforma a uno en adicto. Es mas, la marihuana es la puerta de entrada a adicciones más graves, como la cocaína y la heroína ya que según estudios realizados, más del 95% de adictos que se ‘iniciaron’ en ese vicio, lo hicieron primeramente con la marihuana y luego ‘experimentaron’ con drogas mas fuertes. Se puede entender el drama que pasan los familiares de quienes padecen esas enfermedades, pero no por unos pocos se va a perjudicar a millones. En estos casos, el ‘remedio’ resulta peor que la enfermedad. Las drogas son unas sustancias que siguen planteando un peligro para la salud de la humanidad, por ello deben seguir estando controladas. Así lo afirma la Organización de las Naciones Unidas, que agrega que, pese a los esfuerzos de la comunidad internacional para combatirlo, este problema sigue poniendo en grave peligro la salud, la seguridad pública y el bienestar de la humanidad, en particular de los niños y los jóvenes, además de amenazar la seguridad nacional y la soberanía de los Estados y socavar la estabilidad socioeconómica y política, así como el desarrollo sostenible. Si aceptamos el consumo de la marihuana en el Perú, provocaríamos el incremento de la adicción y la pérdida de conciencia de la vida real. Con la legalización de la marihuana, lo único que lograríamos sería legalizar a los narcotraficantes, cambiar su foco y optimizar sus recursos, porque apuntarían directamente a los menores de edad. Alcohol y tabaco de contrabando sigue habiendo igual, pese a que están legalizados, por lo tanto, esa medida no resolvería el problema. Asimismo, la disponibilidad de drogas hace al consumidor: hace 30 años no había consumidores de pasta base. Hoy hay miles, porque existe la disponibilidad. La cocaína la consumía muy poca gente, porque era de una elite, pero más allá de la masificación del consumo, son las consecuencias que este trae a la salud de las personas. El efecto inmediato puede producir aumento temporal de la frecuencia cardiaca, por lo que es un peligro para quienes padecen hipertensión o enfermedades cerebrovasculares. Asimismo, afecta el desempeño psicomotor, teniendo la incapacidad de prestar atención constante y de asimilar complejos procesos de información, dificultando, por ejemplo, el manejo de automóviles. Además, el uso crónico de la marihuana está relacionado con la aparición de bronquitis, asma y sinusitis, altera la percepción de la visión, el sonido y el tacto; afecta el estado de ánimo y la interacción social y es un potencial un gatillador de psicosis, cuadros de delirios y alucinaciones en personas en riesgo. Por otra parte, estudios de imágenes diagnósticas, señalan que los consumidores habituales de marihuana manifiestan una conectividad neural atrofiada en ciertas regiones específicas del cerebro involucradas en funciones ejecutivas del cerebro, como memorizar, aprender y el autocontrol. Tomando en cuenta estas consecuencias, se me hace difícil entender como pueden insistir en el tema de su legalización. Si bien a modo de excusa afirman que solo se aprobaría estrictamente ‘para uso medico’ y producir el aceite de marihuana - indicado según afirman, para reducir los ataques de epilepsia, entre otras enfermedades de alta gravedad - lo único cierto es que esta droga solo alivia los dolores y en ningún caso los cura. Su aprobación seria un aliciente para que muchos drogadictos se dedicasen a cultivarlos intensivamente en casa y al ser descubiertos digan que lo hacen ‘con fines medicinales’, presentando recetas expedidas por algún medico cómplice de sus delitos o simplemente ‘adquiridas’ en Azángaro. Y es que lamentablemente para infligir la ley, la ‘creatividad’ de los peruanos no conoce límites. Venga ya, el combate contra las drogas debe ser integral y no solo abarcar a los productores y comercializadores, sino incluir en ella a los consumidores, no importa si este tenga en su poder un kilo o un gramo, son tan culpables como los primeros y por lo tanto, ser castigados con la mayor severidad posible. Es mas, debe establecerse pena de cárcel efectiva a quienes busquen su ‘legalización’. Que casualidad que quienes lo propongan, sean los mismos que promuevan el matrimonio homosexual, el aborto libre y la ideología de género. Esperemos por ello que esta absurda ‘iniciativa’ sea finalmente rechazada en el Congreso, donde la mayoría fujimorista - influenciados sin duda por Cipriani - votaría en contra. Por lo menos que para algo bueno sirvan ¿no os parece? (Al momento de escribir estas líneas, me entero de la orden de captura internacional dictada contra Alejandro Toledo por haber recibido sobornos de $20 millones por parte de Odebrecht, un tema del cual me ocupe ampliamente hace dos semanas. A ver si lo logran atraparlo y encerrarlo junto a Fujimori en la DIROES. Pagaría por ver ese encuentro):)