sábado, 22 de julio de 2017

FUJISHOW: La función debe continuar

No cabe duda que nos encontramos en plena temporada circense, para que Keiko y Kenji Fujimori, creyendo tener el poder al alcance de la mano - con mayor razón dado el (des)gobierno actual - brinden un patético espectáculo ante la opinión pública no importándoles en lo absoluto el pésimo ejemplo que brindan debido a sus ambiciones personalistas, de lo cual hasta hace poco y en un alarde de cinismo, acusaban a otras formaciones políticas. Si bien muchos consideran que todo este desbarajuste es parte de un nuevo operativo psicosocial mas al que nos tienen acostumbrados (ya que en el fondo los protagonistas de esta puesta en escena son lobos de una misma camada), lo cierto es que la rivalidad existente entre ambos hermanos, terminara a la larga por dividir a la organización mafiosa de cara a las próximas elecciones. Como sabéis, la guerra interna que se vive al interior de esa agrupación, es conocida desde hace mucho y se da entre dos facciones ferozmente enfrentadas entre si: los ‘keikistas’ y los ‘albertistas’ dirigidos por Keiko y Kenji Fujimori respectivamente, quienes tratan de acaparar el ‘legado’ de su padre, un ex-dictador condenado a 25 años de prisión por Crímenes de Lesa Humanidad. Este distanciamiento entre los dos hermanos se ha recrudecido en los últimos tiempos no solo debido a la derrota de Keiko en las últimas elecciones presidenciales - la segunda luego de la del 2011 - sino también en la forma autoritaria en que ha conducido la agrupación, apartando de los puestos de mando a las ‘camisas viejas’ (aquellos que estuvieron con su padre desde los primeros años) reemplazándolos por oportunistas y tránsfugas de ultima hora con el propósito de hacer creer a los incautos ‘que había cambiado’ tratando así de diferenciarse de su padre, cuando en el fondo es mas de lo mismo. Esa ‘ingratitud’ con los primeros dirigentes, hizo que estos últimos, bautizados como los ‘albertistas’ rodeasen a Kenji, el hijo menor del ex-dictador, del cual es su ‘engreído’, reclamando ser los auténticos herederos del ‘pensamiento’ (?) fujimorista, mirando desde entonces con desden y desprecio a los recién llegados al movimiento, a quienes denominaron como ‘keikistas’ dada su afinidad con Keiko. Visto así las cosas, la ruptura definitiva es cuestión de tiempo, por más que algunos de sus voceros lo traten de negar. Un eventual indulto al ex- dictador solo aceleraría lo inevitable dada sus conocidas preferencias por Kenji, ya que al tratar de imponerlo como ‘su’ candidato para los próximos comicios, ocasionaría que los ‘keikistas’ abandonen en masa la agrupación y proclamen como su candidata a Keiko, quien como podéis notar, ante este eventual escenario tiene mucho que perder. De allí que no tenga mucho ‘interés’ en ver libre a su padre, a pesar de que tiene el control del Congreso para presionar a Kuczynski. No nos sorprendería por ello que esta desnaturalizada hija prefiriera que este muera en la cárcel esperando sacar réditos políticos de ello, ya que sus ambiciones están por encima de todo. ¿Como no recordar entonces que cuando asumió el cargo de ‘Primera Dama’ durante la dictadura, su madre era brutalmente torturada con descargas eléctricas en las mazmorras del SIN? No le intereso en lo mas mínimo el sufrimiento de su progenitora, como ahora no le importa que su padre continué en prisión hasta el final de sus días. Para Keiko, el poder es lo primero. En cuanto a Kenji, sus actitudes ‘discrepantes’ con el resto de la bancada fujimorista, como el mostrarse mas ‘receptivo’ a determinados temas - que incluso lo ha llevado a ser suspendido durante 60 días de su función legislativa - es parte de una estrategia montada por sus asesores, para presentarlo como el abanderado del ‘nuevo’ fujimorismo, que de ello por cierto, no tiene nada. Al respecto, Rosa María Palacios señaló que la suspensión por 60 días a Kenji Fujimori por parte de Fuerza Popular no hace más que seguir dañando la imagen de Keiko Fujimori ante la opinión pública e incluso ante el fujimorismo, ya que es la gran perdedora con la sanción, porque Kenji representa la voluntad del ex-dictador de querer salir de prisión. “¿Quién gana, quién pierde? Dirán Kenji por haber sido castigado, pues yo creo lo contrario: pierde Keiko y mucho. En primer lugar, porque una hermana que castiga a su hermano menor no está siendo muy justa; en segundo lugar, porque Kenji expresa la voluntad de su padre, Kenyo Fujimori, de querer salir de la cárcel y de que el punto número uno de la agenda fujimorista sea, como antes de 2011, la libertad de su líder. Se entiende que un hijo debe desear la libertad de su padre”, analizó. En otro momento, Rosa María Palacios señaló que “Keiko tiene aterrada a su bancada con una ley que hizo aprobar en el Congreso para que se conviertan en unos parias quienes osen en renunciar a la agrupación. “No es que sus congresistas le tengan afecto, cariño, lealtad; le tienen miedo. Estos congresistas quieren reelegirse y creen tener el derecho a su reelección en el 2021”, acotó. Asimismo, la periodista anoto que “estoy convencida de que Keiko en realidad no quiere ver libre a su padre, mientras que Kenji sí, ya que ello lo posibilitaría tomar el control del aparato partidario, dezplazando a su hermana, quien tiene dos derrotas seguidas en su haber” señaló. Para el analista político Luís Benavente, la sanción contra el menor de los Fujimori demuestra que existe una división en la banda delincuencial que tiene la mayoría del Congreso. “Si esta aún no ha llegado a su nivel de crispación más alto, es porque aún no se ha dado un enfrentamiento abierto entre el parlamentario y su hermana” precisó. “Una sanción a Kenji es abiertamente una división en el partido, donde claramente a un lado está Keiko y sus seguidores y, por el otro, Kenji, su padre y los partidarios de este. Por ejemplo, se sabe que Carlos Orellana y Jorge Morelli, colaboradores de Fujimori, están con Kenji”, refirió. Benavente consideró que los movimientos de Kenji Fujimori “son pensados y calculados”, tras recordar que presentó a su equipo en un diario local hace unas semanas. Indicó que “es evidente” que el congresista pretende consolidar un liderazgo alterno a de su hermana en Fuerza Popular, socavando su liderazgo e intentando fraccionar al partido para su beneficio” aseveró. Venga ya, no extrañe a nadie si a partir de la próxima semana, aparezcan interesados sondeos de opinión en los cuales Kenyi este encabezando las preferencias electorales, buscando presentarse como la alternativa para ‘enfrentar’ a su hermana Keiko, tratando de sacar del juego mediante esta maniobra a todos los demás aspirantes ‘monopolizando’ las elecciones, en los cuales - esta vez si - un Fujimori gane los comicios y no se quede ‘a la puerta del horno’ como sucedió tanto en el 2011 como en el 2016, donde se creían favoritos antes de tiempo, pero la realidad se encargo de despertarlos de su fantasía. No os dejéis engañar por estos cantos de sirena provenientes de la mafia :)