sábado, 28 de abril de 2018

EL FANTASMA DE LA BICAMERALIDAD: Un espectro recurrente en el Perú

Venga ya, por lo visto los congresistas ya no saben que hacer para seguir robando al Estado ad infinitum y seguir viviendo a costa de todos los peruanos. No contentos con los grandes beneficios económicos que obtienen, ahora pretenden ‘heredar’ el puesto a sus hijos, mientras ellos, debido a la ‘experiencia adquirida’ (?) a lo largo de los años, pasarían a formar parte de un reconstituido Senado, un viejo anhelo que les quita el sueño, pero que hasta el momento y por mas intentos que hayan hecho, no han podido concretar. Como sabéis, esta Cámara existió en el Perú hasta el 5 de abril de 1992 cuando Kenyo Fujimori - quien había llegado al poder en 1990 con el apoyo de Alan García - lo quiso todo para si y dio un autogolpe de Estado, disolviendo el Parlamento e instaurando una sangrienta dictadura. Una de sus primeras medidas fue reemplazar la Constitución de 1933 por otra hecha a su medida, en la cual el Senado dejaba de existir, creándose a cambio un Congreso unicameral, existente hasta el día de hoy. Tras la caída de ese régimen criminal en el año 2000 y la ‘restauración de la democracia’, hubo muchos intentos para lograr su retorno, pero todos fracasaron debido a la imposibilidad de alcanzar los votos requeridos en el Congreso para reformar la Constitución de 1992, ya que los grupos políticos afines al fujimorismo siempre se opusieron a ello. Sus defensores afirman puerilmente que “con el bicameralismo tendremos leyes mejores y más reflexivas, amén de una cámara alterna, llena de adultos senadores sabios, que controlarán los excesos de los infantiles diputados irreflexivos” como si uno no supiera el negro historial de escándalos y negociados por debajo de la mesa a la hora de nombrar generales y embajadores, así como el obstruccionismo extremo mostrado por aquellos ‘venerables’ senadores a lo largo de los años. Asimismo, en esa interesada campaña se afirma falazmente que “los parlamentos pasados eran mejores” cuando ello no es cierto. Como dice cierto articulista, del cual cito sus palabras “Lo único que tendremos con el Senado será la vieja parálisis de antes porque no se ponían de acuerdo con Diputados, será un ‘peloteo’ de ida y venida de leyes urgentes, con la consiguiente duplicidad legislativa y más gasto inútil para el Estado”. Hago esta introducción, porque sucede que el precario inquilino que se encuentra el Palacio de Gobierno, como una forma de crear una cortina de humo para tapar el desastre de su gestión (que en nada se diferencia al del conocido lobbysta y Traidor a la Patria Pedro Pablo Kuczynski, cuya ignominiosa caída posibilito su llegada al poder) ha vuelto a traer a colación por enésima vez la posibilidad de restaurar dicha cámara. En efecto, en una entrevista a la CNN, dijo que presentará una iniciativa legislativa al Congreso sobre el voto preferencial, la cifra repartidora y el retorno a la bicameralidad en el país, como parte de una reforma electoral que impulsará durante su gobierno: "Vamos a plantear al Congreso alguna reforma política. Definitivamente, la forma como se eligen ahora a los congresistas ha dado lugar a que en esta oportunidad el Ejecutivo tenga una representación mínima en el Congreso por conceptos como la cifra repartidora, el voto preferencial, que deben estudiarse" aseveró. Es importante resaltar que con el actual sistema de reparto, la bancada fujimorista de Fuerza Popular - principal impulsor de la vacancia contra Kuczynski en diciembre del año pasado - obtuvo 73 escaños de un total de 130 en las últimas elecciones. Sin embargo, solo el 19% de los electores había votado por esa organización mafiosa para el Congreso. Pero a pesar de sus deseos, no es posible que se concrete porque precisamente son los fujimoristas, que tienen amplia mayoría en el Parlamento, quienes se oponen a ello. Al respecto, diversos congresistas miran con escepticismo esa posibilidad desestimando la restauración de la bicameralidad en el Perú. Para la presidente de la Comisión Odebrecht , Rosa Bartra, "si en el Congreso recuperamos la validez de la doble votación, podría perfectamente el Parlamento cumplir con la necesaria reflexión que deben tener las leyes, y sería innecesaria la bicameralidad". A su turno, el congresista Héctor Becerril sostuvo que en el Parlamento, los legisladores "tenemos que actuar acorde con el sentimiento de la población, la cual no está de acuerdo con que haya una cámara más. Además, ya ha habido muchos problemas con ese sistema anteriormente, que origino continuos enfrentamientos con posiciones totalmente encontradas entre las Cámaras de Senadores y Diputados que paralizaron la labor legislativa. Yo no creo por ello que su retorno sea la solución. Y es mas, en Fuerza Popular nos opondremos firmemente a ello" indicó. A su turno, Luz Salgado defendió la unicameralidad, alegando que esta nos ha llevado a hacer las reformas de Estado. "Las decisiones que necesitan los peruanos no tienen que demorar. Si en el Parlamento te pones a discutir entre una Cámara, como funcionaban antes, la de Diputados y la de Senadores, que lo que hacían era agrandar la problemática política, ya que no se ponían de acuerdo en nada, ello no resuelve los problemas del país", sostuvo la legisladora. Es obvio que urge mejorar la calidad de un Congreso que en los últimos años ha estado de escándalo en escándalo. Sin embargo, si se busca hacer esto a través de la creación del regreso del Senado, se ha elegido el peor momento para plantearlo, ya que con el elevado nivel de rechazo ciudadano que tiene el Poder Legislativo ante los ojos de los peruanos, es lógico que al ciudadano de a pie esto le parezca un despropósito. Para venirnos a hablar de bicameralidad, sería bueno que primero el país se esfuerce por dar normas para impedir que en el Congreso este integrado por quienes adulteran hasta certificados escolares, a sentenciados con prisión efectiva que se escudan en su inmunidad, a vinculados con el narcotráfico y demás actos de corrupción. Si se va a tener no una sino dos cámaras con sujetos impresentables como los que se ven hoy en el Congreso, además de agrupaciones políticas que reclutan como ‘candidatos’ a quienes ponen plata de dudoso origen para la campaña y un sistema electoral que lo permite todo, lo mejor seria disolverlo definitivamente para nunca mas volver, ya que su existencia no esta justificada. Para qué se va ir de mal en peor si no va a mejorar los filtros de selección de candidatos al Poder Legislativo,convertido desde hace mucho en un circo, cuya actuación es rechazada por la inmensa mayoría de peruanos. Frente a la inseguridad ciudadana y la corrupción que lo devora todo ¿qué prioridad puede tener hoy resucitar al Senado? Prácticamente ninguna :(