jueves, 29 de noviembre de 2018
PRINGLES: Crujiente placer no lo puedes detener
Se trata de una conocida marca de snacks estadounidense, propiedad de la empresa Kellogg’s, famosa por haber inventado una gran variedad de sabores para sus patatas fritas. Su historia se remonta al año 1967 cuando Procter & Gamble creó un snack fácil de comercializar y para lograr este objetivo, contrataron a Frederic Baur el cual creó un sabor que no fue del agrado de P&G, por lo que un par de años más tarde contrataron a Alexander Liepa quien fue el que formuló la receta original de Pringles. Luego Gene Wolfe sería el encargado de desarrollar la máquina para producirlas y darle al producto la conocida forma de paraboloide hiperbólico. La aceptación de este producto por parte de los consumidores fue tanta, que en 1975 estaba presente en todo el mundo. Por cierto, el nombre de Pringles viene de una calle en Cincinnati, Ohio. Las personas que escogieron el nombre lo hicieron porque les pareció que sonaba bien y era divertido. El éxito de Pringles se debe en gran parte a su paquete o envoltorio (inventado por Fred Baur), el cual consiste en un cilindro vertical de cartón recubierto en su interior por papel de aluminio. Consta también de una tapa de plástico la cual puede ser utilizada tantas veces como se desee. Se puede observar también el famoso logo, una versión estilizada de un hombre con un largo bigote y dos cejas. Este hombre se llama "Julius Pringles". Las patatas tienen una forma y tamaño uniformes lo cual permite apilarlas dentro del paquete aprovechando muy bien el espacio y evitando que se rompan. Pringles - vendida por P&G en el 2012 a Kellogg`s por 2.695 millones de dólares - a pesar de ser delicioso en su sabor original, tiene varios sabores distintos para que le público pueda elegir su preferido y, ocasionalmente, produce ediciones limitadas. En la mayoría de países se puede encontrar Pringles en tres tamaños: para llevar (menos de 20 uds), 50 g (25 unidades), 150 g (80 unidades) y 200 g (95 unidades). Al propósito, circulo una curiosa anécdota acerca de Fred Baur y es que cuando muere el 4 de Mayo del 2008, dejo en su testamento la voluntad de ser incinerado y que sus cenizas sean depositadas en un bote de Pringles, para honrar su orgullo al diseño y su entrega completa a la compañía. Parecía una leyenda urbana, pero se trato de algo completamente cierto. Lo que hay que ver :)