martes, 25 de diciembre de 2018

KEIKORATA: La cabecilla de la Mafia para quemar en Año Nuevo

Si el año pasado fue PPKUTRA - aquel grotesco muñecote que representa al conocido lobbysta y Traidor a la Patria Pedro Pablo Kuczynski - quien arraso en ventas, en esta ocasión es KEIKORATA, el alter ego de Keiko Fujimori, hija de un despreciable genocida condenado a 25 años de prisión por Crímenes de Lesa Humanidad y cabecilla de una organización delincuencial que tiene al Congreso bajo su control, la cual es muy solicitada en los mercados y centros de abastos para ser agarrada a palos y patadas por una enardecida población y luego ser quemada la noche del 31 de diciembre. En efecto, a pocos días de terminar el 2018, los peruanos se alistan para despedirlo a lo grande. Por ello, miles llegan al Mercado Central en busca del cotillón para la fiesta, pero sobre todo por su muñeco favorito. Entre los preferidos están Keiko Fujimori, Alan García, Héctor Becerril, Pedro Chavarri, Edwin Oviedo y otros despreciables sujetos de la misma calaña, acusados de múltiples actos de corrupción. “Hay bastante demanda de piñatas. Todos quieren las de Keiko, con su traje de presa adornada con una frase que dice ‘Soy la señora K’. También piden a García Pérez - aquella rata cobarde que pretendió fugar del país buscando ‘asilo político’ en una embajada - así como a Oviedo y Chávarry. Les tienen cólera a estos delincuentes de amplio prontuario y dicen que este año los van a agarrar a palazos para luego quemarlos”, comentó la vendedora de una tienda que ofrece estos muñecos en el jirón Huallaga. “Estamos vendiendo los muñecos desde hace unas semanas. Al día sacamos 50 y todos salen en pocas horas. Estamos haciendo mas a medida que se acerca la noche del 31”, aseveró. Cabe destacar que el rechazo al Congreso de la República también ha sido recogido por los comerciantes, quienes han creado la piñata ‘Kongreso’, la cual tiene la imagen del frontis del Parlamento con ratas ingresando por las ventanas. “Nadie puede ofenderse por nuestra creatividad. Lo hacemos porque es lo que la gente pide”, dijo otra vendedora. En cuanto a su coste, estos muñecos se venden a 18 soles por unidad, pero si las compran al por mayor salen con rebaja. Como sabéis, el quemar esos monigotes para despedir el año, es una tradición que se realiza en varios países latinoamericanos. El ritual se debe distinguir de la Fiesta del Judas que a pesar de tener características similares tiene distintas connotaciones que se celebra en varias regiones de España, al inicio de la semana de Pascua o en el Domingo de Resurrección. Si bien en otros países el muñeco es rellenado completamente de pólvora y paralelamente a las 12 campanadas del 31 de diciembre de cada año es encendido, en el Perú generalmente llevan en su interior papel periódico, trapos viejos y basura para que se quemen rápidamente. El ritual hace parte de las celebraciones de fin de año y los muñecos suelen representar a los personajes más negativos, del año transcurrido, y su incineración a la medianoche del 31 de diciembre es un ritual de purificación para alejar la mala suerte y de transición pues también se celebra la llegada del nuevo año. En muchos lugares, luego de la quema, se lee un "testamento", en el cual el "difunto" con lenguaje irónico o satírico hace recuento de los sucesos y da recomendaciones a sus protagonistas. Si bien es cierto que en el Perú las autoridades recomiendan insistentemente evitar la quema de muñecos por la alta contaminación que genera, sancionando con multas a los infractores, la costumbre de hacerlo persiste y en este año que se va, hay motivos de sobra para hacerlo. Corre por el tuyo antes que se agoten :)