sábado, 7 de septiembre de 2019
OLLANTA HUMALA: ¿Preparándose para una nueva aventura electoral?
Cuando el ex-Presidente Ollanta Humala como la Ex -Primera Dama Nadine Heredia fueron puestos el libertad en el 2018, luego de estar injustamente en prisión preventiva por orden de un juez con desmedido afán de figuración, se les aconsejo viajar inmediatamente con sus hijos a residir por unos años a Europa y regresar cuando ya todo estuviese mas calmado. Incluso - y no quiero pecar de infidente en esta ocasión - varios gobiernos estaban dispuestos a concederles el asilo en vista de la infame persecución al que estaban sometidos por la mafia homicida, que como recordareis, celebró ruidosamente con Keiko Fujimori a la cabeza cuando la ex pareja presidencial fue arrestada y recluida en prisión. Pero como son las cosas, ahora la hija del genocida que se carcajeaba a mandíbula batiente en esa oportunidad, hoy esta encerrada en la misma celda que ocupaba Nadine y según afirman que con lo gorda que es, la tacita de agua que se le proporciona para su higiene personal no le alcanza siquiera para lavarse el pezón, según propia confesión… mira quien se ríe ahora. Volviendo al tema de fondo, el señor Humala se negó rotundamente a la oferta que se le ofreció, dado a entender que tenía intenciones de presentarse como candidato en las elecciones del 2021. A pesar de que se le hizo saber que sus posibilidades de salir elegido o pasar a un ballotage eran escasas debido a que también aparece involucrado en el Caso Odebrecht junto a Fujimori, Toledo, García, Kuczynski y Vizcarra entre muchos otros integrantes de la clase política y empresarial del Perú, en el mayor escándalo de corrupción de América Latina, insistió en quedarse en el país porque - asegura - esta convencido no solo en la frágil memoria de los peruanos, sino que también podrá demostrar su inocencia. Desde entonces perdimos todo contacto con el , hasta enterarnos esta semana de una declaración suya en la que ha dicho que no descarta postular nuevamente a la presidencia de la República. Quizá, como algunos políticos reseñados en prematuras encuestas electorales, busca posicionarse en el partidor esperando que se resuelva el pedido de adelanto de elecciones. A pesar de mantener el misterio sobre tal determinación, lo que no está oculto es su amplia actividad política. En noviembre del año pasado, se publicó un seguimiento al quehacer público del líder nacionalista desde que obtuvo su libertad en abril de 2018 hasta entonces, y registró reuniones partidarias, viajes, visitas y encuentros con sus militantes y simpatizantes. Diez meses después, según lo monitoreado, las actividades han tenido un pico interesante. Entre enero y julio de este año, el expresidente mantuvo perfil bajo. Se contaron solo 4 actividades públicas: 2 entrevistas, la asistencia a una marcha en contra del fiscal supremo Pedro Chávarry y una reunión partidaria. Paralelamente, su condición de “investigado” por el presunto delito de lavado de activos pasó a la de “acusado” el 7 de mayo, cuando el fiscal Germán Juárez presentó la imputación correspondiente ante el Poder Judicial. Sin embargo, en el último mes, mientras se realizaba el proceso de control de su acusación, Ollanta Humala retomó sus presentaciones públicas. En los últimos treinta días tuvo tres actividades partidarias, dos de ellas con la Escuela de Formación Política. Además, sostuvo cuatro entrevistas en radio y televisión con alto impacto en la prensa - por el tenor de sus declaraciones instando a Vizcarra a cerrar el Congreso - y finalmente un viaje al interior del país. Agosto, un mes dominado por la discusión sobre el adelanto de elecciones, representó un pico en su agenda, comparable a los meses de septiembre y octubre de 2018.En total, desde que salió de prisión preventiva, Ollanta Humala ha estado presente en cerca de 69 actividades públicas y comunicadas por su partido. Pero estas no se han limitado a la capital. El líder del Partido Nacionalista ha visitado 21 provincias en 11 regiones, según las publicaciones oficiales de la citada agrupación. Hasta noviembre del año pasado se registró visitas a 14 provincias en 7 regiones. Es decir, en los últimos 10 meses ha cubierto de manera sostenida mayor territorio. En total, ha realizado 41 actividades en la zona de la costa, 18 en la sierra y 10 en la selva. Cabe mencionar que las regiones con más provincias visitadas son Junín, Amazonas y San Martín. Cada viaje sirve para ‘verificar’ el estado de las obras construidas durante su gestión. Así lo hizo en Tacna, Jauja, Chanchamayo y Bagua, entre otras localidades. El registro visual de sus visitas es compartido en sus redes sociales al lado de sus seguidores. Por ejemplo, en su última visita a Piura posteó el siguiente mensaje: “El nacionalismo está presente en todo el país y con mayor fuerza en las zonas donde no ha llegado el Estado”. Está claro que Ollanta Humala busca labrar un camino hacia futuras elecciones y, consecuentemente, mantiene vivo al partido. El expresidente no aparece aún en encuestas de simpatías políticas. En un último sondeo urbano-rural del IEP, el 83% de los encuestados (debido a la intensa campaña mediática desatada en su contra) califica negativamente a Ollanta Humala y el 9% lo hace de manera positiva. Finalmente, su decisión de postular o no la presidencia nuevamente no solo dependerán del adelanto de elecciones, sino también del proceso judicial que actualmente enfrenta, donde confía en que demostrara su inocencia de todas las acusaciones que se le imputan. No cabe duda que buscara ser protagonista de la próxima campaña electoral que se avecina. Lo que no prevé es la cantidad de candidatos, quienes - cual lobos hambrientos tras una presa - se presentarán en aquella oportunidad intentando llegar a Palacio de Gobierno para enriquecerse a costa de todos los peruanos: un judío “moradito” representante de oscuros intereses empresariales (Julio Guzmán); un alcaldillo de un distrito populoso de Lima mimado por la prensa basura (George Forsyth) ; la hija de un despreciable genocida y cabecilla de una organización criminal que hoy esta en prisión preventiva (Keiko Fujimori); un desequilibrado hermano quien en su insania busca ‘restaurar’ el Imperio Inca (Antauro Humala); un mediocre actorcillo de películas baratas de ínfima categoría (Salvador del Solar); un oportunista de última hora que se sube al coche que considera ‘ganador’ con la mayor desvergüenza posible (Daniel Salaverry) y una recalcitrante comunista de ideas trasnochadas (Verónika Mendoza). Y si a todos ellos como si no fuera suficiente, agregamos a un infame asesino de niños - cual moderno “Herodes” - que a pesar de estar legalmente impedirlo de hacerlo, tentara la reelección ‘sacrificándose’ por la Patria (?). Nos referimos obviamente al improvisado de Martín Vizcarra quien desde hace semanas recorre el país en campaña con su habitual verborrea populista, intentando gastar 700 millones de soles en su aventura electorera, mientras miles de niños mueren por falta de incubadoras en los hospitales. Como podéis comprobar, el próximo gobierno será peor que el actual. Es obvio que en esas circunstancias y con todo en su contra, el señor Humala no va a tener ninguna oportunidad. Si quiere inmolarse, allá él :)