Presentado a mediados del año pasado en Argentina, ya se encuentra en el Perú una actualización de la octava generación de su pick-up mediana, que como dato relevante, ofrece siete airbags y controles de tracción y estabilidad de serie en la gama. No se trata de un cambio profundo del icónico modelo lanzado en 1968, sino más bien un facelift en materia estética, un robustecimiento en equipamiento de seguridad, y un reacomodo de su oferta comercial. Por lo mismo, la camioneta del fabricante nipón mantiene las mismas características técnicas que la han convertido en uno de los modelos más vendidos del país. Mide 5.335 mm de largo, 1.855 mm de ancho (1.815 mm en algunas versiones) y 1.815 mm de alto, con una distancia entre ejes de 3.085 mm. En el pick-up puede cargar una tonelada de peso y tiene la capacidad de remolcar hasta 2.000 kilos con sistema de frenos. Y en cuanto a características off-road, ofrece ángulos de 30 o 31 grados de ataque y de 26 o 25 grados de salida, dependiendo del tipo de parachoques que tenga. Y el despeje al piso es de 269 o 286 mm, según la variante. Tampoco hay cambios en la oferta de motores. Se mantienen los cuatro cilindros turbodiésel de 2.4 y 2.8 litros, que ya conocemos, y el 2.7 litros gasolinero. El primero eroga 148 Hp y 400 Nm de par, el segundo sube a 174 Hp y 450 Nm, y el bencinero ofrece 164 caballos y 245 Nm de torque. La oferta en trasmisiones es la misma, con cajas manual de 5 para el bloque gasolinero, y manual y automática de seis cambios para los turbodiésel. Toyota indica que todas las cajas fueron recalibradas para mejorar los consumos y elevar el confort de marcha. En su diseño, los cambios se concentran en el frontal, con un look más moderno en la parrilla frontal, neblineros rediseñados, entradas de aire en forma de V y un parachoques totalmente nuevo. También lo es su nuevo equipamiento de seguridad, que incluye ahora de serie 7 airbags (frontales, laterales, de cortina y de rodilla para el conductor), controles de tracción y estabilidad, anclajes isofix, frenos ABS con EBD, asistente de partida en pendiente, bloqueo de diferencial trasero, control de balanceo de remolque y control de descenso. Las versiones 4x4 añaden diferencial con desconexión automática y A-TRC (Control activo de tracción), un sistema que distribuye el torque a cada rueda y regula la presión de los frenos, asegurando la mayor adherencia posible. Toyota ofrecerá la Hilux modelo 2020 en 10 versiones, diferenciadas por motor, transmisión, sistema de tracción y niveles de equipamiento, casi un tercio menos de versiones que hace un año. Se mantendrá una variante con cabina simple (diésel 4x4) y de las otras nueve, dos serán gasolineras. Toyota ofrecerá cuatro niveles de equipamiento y diseño: DX, SR, SRV y la edición especial Gazoo Racing. De entrada se ofrece con neumáticos 225/70 R17 con llanta de acero, aire acondicionado, cierre eléctrico a distancia, vidrios y espejos eléctricos, volante multifunción y cubre pick-up de fábrica. La variante SR añade un neumático más ancho (265/65 R17), cámara de retroceso, control crucero, modo Eco y Power, y pantalla táctil de 9” con conectividad a Apple CarPlay y Android Auto. La única versión SRV incluye llantas de aleación, suma climatizador en lugar del aire, neblineros, asientos del conductor eléctrico, sistema Smart entry y tapiz de eco cuero. La Gazoo Racing ofrece un paquete estético distinto con carrocería bitono, suspensión trasera deportiva, interior específico con decoraciones, pisaderas y llantas especiales, y un look muy atractivo. En cuanto a su coste y disponibilidad, la nueva Toyota Hilux ya esta en todos los concesionarios de la marca a nivel nacional, desde US$ 25.800 hasta US$44,000 :)
