jueves, 14 de mayo de 2020
AVIANCA: Victima de las circunstancias
Una noticia dada a conocer a inicios de semana, indica que Avianca Perú se declaro en quiebra, anunciando el cierre de sus operaciones en el país e iniciando un proceso de disolución y liquidación. Esto, luego de que la matriz Avianca Holdings S.A. se acogiera a la ley de bancarrota en los EE.UU. con el fin de preservar y reorganizar sus negocios - afirman - frente a la crisis de la Coronavirus. "Las rutas que operaba Avianca Perú S.A. ya no estarán disponibles", señaló la empresa a través de una nota de prensa. “La crisis que enfrentamos actualmente ha tenido efectos tangibles y preocupantes para toda la industria aérea en el mundo. Esto nos ha llevado a tener que tomar decisiones difíciles a fin de poder superar esta coyuntura y darle continuidad a la compañía”, afirmó Anko van der Werff, CEO y Presidente de Avianca Holdings. Considerada en el 2016 la tercera aerolínea más grande en el mercado local, luchando centímetro a centímetro con el peruano en la segunda posición en el ranking de los que transportan más pasajeros dentro de sus fronteras. ¿Quién se imaginaria que luego de cuatro años todo se disolvería? Sin embargo, cabe destacar que era una medida ya se especulaba desde la irrupción en el país en el 2018 de aerolíneas de bajo costo - dejando Avianca de operar en casi todas sus rutas, conservando solo una, la de Lima al Cuzco - pero que la llegada del Coronavirus apresuro los acontecimientos. Sucede que en el Perú las cosas no iban bien para Avianca. La empresa había perdido mucha participación de mercado debido a la reducción de sus operaciones en el mercado local, cerrando 2019 como el quinto en el ranking nacional., justo en frente de Star Perú y APSA, con 573 mil pasajeros transportados y ya lejos del bajo costo Viva y Sky, que compartieron el segundo y tercer lugar respectivamente, con más de un millón de viajeros cada uno, mientras que Avianca se iba en caída libre. Fundada en diciembre de 1919, era hasta ahora es la aerolínea más antigua de Sudamérica. Durante un evento, en el aeropuerto de El Dorado en Bogotá, Van Der Werff presentó su ambicioso plan para la sociedad de cartera para vivir otro siglo, sin saber que a los tres meses tendría solicitar un préstamo para salvarse, una inyección crucial para la empresa, como se ha especificado en el expediente en el que se declara en bancarrota, presentado el domingo pasado ante el Tribunal del Distrito Sur de Nueva York. Ese plan implica disolver y liquidar la subsidiaria Avianca Perú para dar aire a su empresa matriz a nivel regional. Tiene toda la lógica en términos comerciales: la aerolínea apenas tenía el 2% del mercado local hasta febrero de este año, y ya era el quinto, luego de Star Perú. Su perspectiva era mejor en el campo de los vuelos internacionales operados con base en Lima, ya que en ese segmento era el segundo en el ranking, con el 11% de la cuota de mercado. Ese espacio que la compañía tenedora espera cubrir, en parte, con sus vuelos internacionales utilizando como “centro” a Bogotá. Antes, sin embargo, AETAI intenta apresurar el ejecución de las medidas de rescate que la industria de la aviación peruana requiere del Gobierno aquí, entre los que se encuentran la importación gratuita de repuestos y aviones y la reducción de las tarifas aeroportuarias en un 50% en los próximos meses, para permitir que las empresas del sector ganen efectivo, en medio del paro total de sus operaciones y esperando una reactivación de vuelos que, según los cálculos más auspiciosos, podrían ocurrir entre junio y julio, al menos localmente. “Si no sucede pronto, otras aerolíneas podrían ir a la quiebra”, Destaca Carlos Gutiérrez. Mientras tanto, crecen los rumores sobre la posible bancarrota de Star Perú. No cabe duda que la crisis seguirá cobrándose víctimas en el sector. Avianca ha sido, probablemente, la primera de muchas. “Desafortunadamente, es probable que la de Avianca no sea la única insolvencia en la región. Posiblemente veamos más”, apunta Jonathan Berger, director ejecutivo de Alton Aviation, una de las grandes consultoras del sector. Ve a las aerolíneas del subcontinente en una posición especialmente débil por un motivo: a la debilidad generalizada (vuelos cancelados, aviones parados, devolución del importe de los billetes ya emitidos) se le suma que una proporción “significativa” de sus costes están denominados en dólares. Y la depreciación de la mayoría de divisas de la región añade un punto de presión adicional. Como podéis suponer, el panorama no es nada alentador :(