sábado, 4 de julio de 2020

PERÚ: La “revolución” vizcarrista

Populista y demagogo a mas no poder, siempre actuando de acuerdo a las encuestas que le son cada vez mas adversas debido a su pésima gestión para intentar controlar la pandemia del Coronavirus, Martín Vizcarra se ha pintado de cuerpo entero como el usurpador del cargo que ocupa ilegalmente e intentando ocultar su fracaso, no tuvo mejor idea que dejar al descubierto sus verdaderas intenciones y puño en alto, enfundándose en un  polo rojo con la hoz y el martillo - símbolo universal del comunismo, aquella ideología criminal que asesino a 150 millones de seres humanos - que por cierto muestra con orgullo, busca imponer en el Perú su agenda autoritaria intentando prorrogar su mandato mas allá del 2021, contando para ello con el apoyo de los parásitos y advenedizos que lo rodean. En efecto,109 días de confinamiento han traído como consecuencia 36.024 mil muertos y 300 mil contagiados hasta el momento, según cifras fidedignas proporcionadas por el Sistema Informático Nacional de Defunciones (Sinadef) y no las maquilladas por el oficialismo, 3 millones de desempleados y miles de empresas quebradas, son los logros alcanzados por quien a su vez glorifica a despreciables sujetos como Hugo Blanco que “justificaron” e impulsaron el terror más ruin en el país e invitando además a ‘médicos’ cubanos, los cuales actúan como quintacolumnistas para socavar la democracia. Este es el resultado de un encierro sin rumbo, sin estrategia, con globos de ensayo de un (des)gobierno corrupto, indolente e incapaz que arrastrado el país al caos mas absoluto que la historia recuerde. Como sabéis, en política toda coincidencia es una verdad. Más temprano que tarde las apariencias confirman ser realidades. En consecuencia la repetida imagen de Vizcarra apareciendo como embrión político del progre-marxismo no es casualidad. Es una verdad de acero. El alto y medio mando de su régimen golpista está infectado de comunistas. Su impresentable primer ministro Zeballos lo es, al igual que el ministro de Salud, por citar dos ejemplos. Es evidente que Vizcarra se ha rodeado de esta banda de impresentables que son protagónicos en diferentes estratos. Aunque todos ellos desempeñan funciones estratégicas dentro del aparato socialista que se apresta a dar el golpe final. Lo harán aprovechando el pánico de la pandemia de marras; utilizando a esa masa inútil, comodona que aún cree en las falacias vizcarristas; y manipulando a los medios corruptos y prostituidos - como los pertenecientes al Grupo El Comercio, Grupo RPP y Grupo La República - quebrados económicamente y entregados sumisamente a Palacio a cambio de la subvención del avisaje estatal que los salve de su desaparición, para transformar al Perú en país socialista. Una verdadera deshonra para la clase dirigente peruana, que ha claudicado frente a un improvisado que la sedujo y a quien le ha endosado todo su poder, traicionando al Perú por intereses particulares. Hoy Vizcarra se pasea por encima de la población, desinformándola con mentiras de todo calibre. Empezando por ese monumental engaño que ha montado alrededor del Covid-19, causante de una crisis de proporciones tectónicas tanto en lo relativo a la sanidad pública como la economía. Un imperdonable atentado contra el país que, nuevamente, la clase dirigente trata con guantes de seda, pese al gravísimo daño que ya ha sufrido. Perjuicio que asimismo padecen millones de peruanos, y que lo exacerbará Vizcarra para indisponerlos contra la clase favorecida. Paradójicamente, son los mismos que acabaron deshaciendo los inútiles 100 días de confinamiento obligatorio ordenados por Vizcarra al estilo dictatorial, desbordando las calles en un vano intento por recuperar su trabajo y llevar algo de dinero para el sustento familiar. Tras su rotundo fracaso en intentar controlar la pandemia, no le ha quedado más alternativa que levantar oficialmente la cuarentena el 1 de julio y a partir de allí, es el ‘sálvese quien pueda’, porque para nadie es un secreto que los contagios y el número de muertos se multiplicaran ad infinitum. Por más que quieran negarlo y buscar culpables en gobiernos anteriores e incluso amenazando nuevamente al Congreso con cerrarlo por haber cometido el ‘atrevimiento’ de interpelar a sus incapaces ministros, el desastre en el que se encuentra postrado el Perú es responsabilidad exclusiva tanto de Vizcarra - dilapidando miles de millones de dólares en eventos intrascendentes como los Panamericanos, en lugar de construir y equipar hospitales en todo el país - como de su infeliz ministro de Salud, el trotskista Zamora. A propósito de trotskismo, comunismo, marxismo, socialismo y demás degeneraciones de la izquierda que han secuestrado el Estado, lo que sí ha hecho este régimen ilegitimo es importar un escuadrón de médicos y enfermeras (sic) cubanos como ‘avanzada’ para exacerbar y consolidar el malestar poblacional que genera la desatención de Vizcarra a la feroz crisis sanitaria nacional. Estos “médicos”, en pleno zafarrancho sanitario, días atrás dedicaron su labor ‘profesional’ - tiempo que pagan de su bolsillo todos los peruanos a razón de US$ 2,000 mensuales por cabeza, más alimentos, vivienda, equipamiento, etc. - a condecorar (con el evidente alborozo de Vizcarra y el trotskista Zamora) a selectos coleguitas peruanos de ideas trasnochadas ¿Con que argumento? ¡En conmemoración del nacimiento del cubano Antonio Maceo y el terrorista argentino “che” Guevara nada menos! Entretanto, la economía hace agua por todas partes, mientras la actividad publica y privada está seriamente afectada con una población empobrecida a cotas biafranas. ¿Se le puede creer a alguien como Vizcarra cuando dice demagógicamente que primero es el Perú? ¿Acaso puso en primer lugar la seguridad, el empleo, la inversión o la reconstrucción? No. Ni a él y menos al comunismo asesino que hoy lo arropa, le importa. ¿Resultado? tanto el como sus viles ministros lo han quebrado todo, generando un enorme descontento social y desatando tal avalancha de infestados que ha colocado al Perú en el sexto lugar del planeta en cuanto a número de contagios, y el primero en el mundo de muertos por millón. Por ello, en lugar de malversar cada año S/ 5,000 millones en publicidad estatal, asesorías, consultorías, encuestas, campañas mediáticas y financiar empresas quebradas, se debería hecho mejor uso de esos recursos en la salud pública, que ya no se dan abasto para atender a miles de infectados, quienes mueren en la puerta de los nosocomios adonde llegan desesperadamente clamando por ayuda pero no son atendidos, expirando en plena calle a la vista de todos, porque el acuerdo firmado recientemente con las clínicas es un engañabobos porque en realidad no los obliga a nada y al final, van a seguir cobrando lo que les de la gana. Esta es la obra del vizcarrismo. El impresionante estado de anomia que traspira el país con su población desbocada y desprotegida que se saben abandonados a su suerte; decenas de miles de vendedores informales ocupando ilegalmente vastísimas zonas por todo Lima; hospitales del Estado colapsados y sin equipos, medicamentos, oxígeno ni respiradores; crematorios y cementerios que no se dan abasto para recibir a decenas de miles de muertos; informes oficiales cada día conteniendo cifras mendaces acerca del real número de victimas producto de su incompetencia; programas de ‘reactivación económica’ que nunca llegan a los que realmente lo necesitan; millones de personas que mueren de hambre ya que no tienen que comer; así como un caótico sistema de transporte publico que se ha convertido junto con las interminables colas en los mercados y los bancos en los principales focos de contagio, son una prueba fehaciente de ese impactante Estado fallido que Vizcarra ha convertido al Perú y por el cual este títere del comunismo pagara con la cárcel tarde o temprano :(