sábado, 7 de noviembre de 2020
MARTÍN VIZCARRA: Su destino está sellado
Sea cual fuere el resultado de la votación de la moción de la vacancia que se debatirá en el Congreso este lunes 9 de noviembre, una cosa es clara: Este impresentable sujeto terminará tarde o temprano tras las rejas. El día que ello suceda es lo de menos. No habrá lugar donde pueda sentirse seguro, ya que el largo brazo de la Justicia finalmente lo alcanzará. Sucedió con Fujimori (condenado en un proceso ejemplar a 25 años de prisión por Crímenes de Lesa Humanidad); Sucedió con García (quien se quito la vida en su guarida al estar rodeado por la policía); Sucedió con Toledo (el cual esta ad portas de su extradición de los EE.UU. para ser internado en Challapallca); Sucedió con Kuczynski (en arresto domiciliario a la espera de su juicio por corrupción); y ahora ha llegado su turno. Vizcarra no será la excepción. Como sabéis, la mitomanía de este individuo es inconmensurable. Un profesional de la mentira que sigue reinando por culpa de una prensa prostituida y servil al régimen golpista que manipula a la población para satisfacer sus propios intereses. ¿El pretexto? Una gobernabilidad inexistente, una democracia hipotética y un Estado de derecho imaginario. Adecuando todo ello a la conveniencia de un poder fáctico, enseñoreado por esta pérfida dupla Kuczynski-Vizcarra. El hecho de que un embustero compulsivo, como lo es Vizcarra, siga ocupando la jefatura del Estado, refleja al estado de anomia al que ha llevado al país andino este (des)gobierno sometido a la extorsión de un fulano a quien nadie eligió. Poder dominado por un grupo de parásitos comunistas que solo buscan su conveniencia y la forma de quedarse más allá del 2021, y un cartel mediático económicamente quebrado - aunque descaradamente subsidiado por el Estado para servirle de apoyo al régimen - ilícitamente asociados para consolidar la estructura autocrática que maneja el Perú. El pésimo ejemplo que recibe la ciudadanía de parte de quien ejerce la más alta autoridad de su país es simplemente deplorable. Porque Vizcarra miente con desparpajo, cinismo y profesionalismo. No tiene el menor reparo en faltar a la verdad ante nada ni ante nadie. Lo hace de tal manera que no tiene vergüenza alguna de seguir haciéndolo a pesar de quedar al descubierto. Como recordareis, hace un par de semanas mintió flagrantemente delante de una entrevistadora - y de todo el país - mientras le enrostraba un universo de falsedades, tras las cuales el golpista escondía las graves imputaciones que tiene en sus manos el Ministerio Público sobre el soborno de un millón de soles que le entregara la constructora Obrainsa. Y el muy sinvergüenza respondió que “La Unops llevó todo el proceso de licitación y lo mantuvo en absoluta reserva hasta finalmente asignar al ganador. Incluso realizaron su propio estudio de mercado para determinar el real costo de la obra”. No obstante, a los tres días Unops desmentía a Vizcarra, diciendo que “La decisión de adjudicar a la empresa ganadora siempre la tiene la entidad (el gobierno regional de Moquegua, dirigido por Vizcarra). Unops sólo se encargó de informar el resultado de la licitación.” Asimismo Unops aseguró que no fue responsable de realizar el estudio de mercado ni de establecer el monto referencial del valor de la licitación. Mentira tras mentira, una a una fueron rechazadas públicamente, dejando en evidencia las mentiras de este mitómano. Pero Zoraida Ávalos, Fiscal de la Nación - y amiga de Vizcarra - salio presurosa en su defensa y desautorizó a los fiscales anticorrupción, encargados del caso Odebrecht, para que investiguen el caso, comprendido en esa corruptela del cártel de las constructoras. Vale decir, la Justicia peruana está doblegada por el poder fáctico. Por lo pronto, actúa según ordenan ciertas ONG´s “gobiernistas”. Consecuentemente, los jueces están atados de manos, sin acusaciones fiscales. Mientras el tiempo pasa y la corrupción vizcarrista sigue haciendo de las suyas. Como sostiene el enjundioso periodista Aldo Mariátegui, “En el Perú no existe Estado de derecho. El sistema de justicia no sirve. Está politizado y mediatizado. Un amplio sector del Ministerio Público es muy cercano al régimen golpista y se dedica cual policía política a atacar sin misericordia a sus opositores” señaló acertadamente. No obstante, agrega que “cuando Vizcarra salga del poder, se va directo a la cárcel debido a la multitud de juicios que tiene en su contra ya que su culpabilidad esta claramente demostrada. Un escenario que querrá evitar a toda costa, por lo que busca ‘blindarse’ buscando la impunidad de sus delitos, intentando manipular el resultado de las próximas elecciones donde su ‘candidato’ debe ganar a toda costa, si o si. En ello le va la vida” puntualizó. Quienes ven con atención el contexto han resaltado que una forma obvia para su intentona tenga éxito, es que alguno de los candidatos oficialistas (Forsyth, Urresti, Guzmán, Mendoza, Lescano, Salaverry) llegue a la presidencia. Acompaña a la jugada la aparición de una tácita bancada congresal armada por diversos parlamentarios elegidos en la primera vuelta el 2021, el cual sería una fuerza clave para la contención política frente a los adversarios incómodos y que busque bloquear cualquier iniciativa ‘riesgosa’ para su futuro. A su favor tiene un inmenso aparato mediático que mediante fake news y encuestas amañadas que los favorezcan, busquen copar el Congreso, para evitar que se repita el escenario actual... pero para lograrlo, se necesita inteligencia. Y Vizcarra no lo tiene. Si ni siquiera ha sido capaz de tener su propio partido - limitándose a rodearse de tránsfugas y oportunistas de todo pelaje - mucho menos podrá conformar en el próximo Congreso una fuerza que se identifique con él, por lo que únicamente le queda manipular los comicios de abril, si es que antes no termina siendo vacado. Para el periodista Beto Ortiz, existe ya un “favoritismo oficial por un candidato”. “Como Vizcarra está en problemas, lo más probable es que su preocupación sea no terminar preso (…). Entonces, si soy tengo en mis manos todas las atribuciones del Estado, puedo decidir darle mi apoyo de manera sutil o no tan sutil a determinado candidato. Estoy seguro que mientras hablamos en este momento se están desarrollando negociaciones para que Vizcarra pueda librarse de las investigaciones que se le vienen encima” aseveró. “¿Puede alguien tan cuestionado llevar a cabo una elección transparente?” se preguntaba por su parte la expremier y exdefensora del pueblo Beatriz Merino. Su observación acompañaba una preocupación clave: que los últimos cuestionamientos y destapes vinculados a Vizcarra no solo lo han deslegitimando a él como persona, sino a la institución que hasta hoy ocupa. Las alertas que brotan no son menores. Y desde distintas esquinas políticas y sociales. Así, que el país esté al inicio de un proceso eleccionario de alcance nacional, lleva a cautela el hecho de tener a un sátrapa controlando aún todos los recursos, todos los resortes de Gobierno y que buscará inclinar (con el apoyo de ciertos poderes mediáticos), la balanza electoral a favor de su ‘candidato’ para asegurar así impunidades selectivas post 2021. Solo queda esperar la votación de este lunes en el Congreso para ver si finalmente es vacado y todos sus planes se van al agua, pero no hay que hacerse demasiadas ilusiones con estos congresistas, porque no sorprendería que al final cambiaran de parecer a última hora, como sucedió hace poco. Esperemos que en esta ocasión sean consecuentes con sus palabras, más aun con los nuevos escándalos que confirman la culpabilidad de Vizcarra y que serán dados a conocer antes de la votación, según intensos rumores que se han incrementado en estas últimas horas. La esperanza es lo último que se pierde :)