¿Convertirá el candidato comunista Pedro Castillo a su país en una nueva Venezuela si es oficialmente declarado ‘ganador’ de las elecciones del 6 de junio? Todo va en esa dirección y al menos que las fuerzas democráticas y las Fuerzas Armadas hagan algo por impedirlo y salvar a la Nación de caer en las garras del comunismo asesino, precipitará al Perú al precipicio. Castillo, de 51 años - candidato de Sendero Luminoso - ha intentado presentar una imagen “más moderada” en los últimos días. Pero, a juzgar por su activismo pasado y las declaraciones altisonantes de sus seguidores quienes ya se creen “triunfadores”, podría instaurar un régimen izquierdista de lo más extremista elegido en América Latina en las últimas décadas. En su documento “Perú Libre: Ideas y programa”, que Castillo presentó como su plataforma política antes de la primera vuelta electoral del 11 de abril, el partido se describe a sí mismo como “una organización de izquierda socialista”. Agrega que “para ser de izquierda hay que abrazar la teoría marxista y el marxismo-leninismo” y nunca ha renegado de ello. Como recordareis y tratando de engañar a los votantes, Castillo presentó una versión más “light” de su plataforma para el ballotage del 6 de junio afirmando cínicamente que “no somos chavistas, no somos comunistas” aunque la realidad sea muy distinta y en reiteradas ocasiones se ha autodeclarado como marxista - leninista - mariateguista - maoísta - Pensamiento Gonzalo, y que tiene como un ejemplo a seguir al genocida Abimael Guzmán (alias Presidente Gonzalo) cabecilla del grupo terrorista Sendero Luminoso y condenado a Cadena Perpetua en1992, a quien por cierto, Castillo ha prometido indultar ni bien asuma el cargo ya que lo considera “un luchador social” (?). Más claro y directo en sus intenciones criminales no puede ser. Además de ello, no ha roto con su partido Perú Libre (integrante del MOVADEF, organismo de fachada de Sendero Luminoso) reuniéndose entre gallos y medianoche con el fundador de esa agrupación delincuencial Vladimir Cerrón, acusado de múltiples casos de corrupción - como ocurrió el pasado martes - y pide reiteradamente una asamblea constituyente para redactar una nueva constitución que sus críticos ven como una copia fiel del manual chavista para acaparar poderes absolutos. Castillo lidera el recuento oficial con apenas un 0.4% de los votos, pero su rival Keiko Fujimori ha demostrado hasta la saciedad que hubo fraude. Las misiones de observación electoral de la Organización de Estados Americanos y la Unión Europea dicen “que no han encontrado evidencia de ello” mintiendo descaradamente cuando las pruebas dicen lo contrario. Si Castillo es oficialmente declarado ‘ganador’ de los comicios por las parcializadas autoridades electorales - que no han ocultado su abierto favoritismo al senderista - el factor clave para determinar si Perú seguirá los pasos de Venezuela será si este fiel discípulo de Abimael Guzmán lograra su demencial propósito de convocar una asamblea constituyente para redactar una nueva Constitución de corte estatista y que le permita eternizarse en el poder. Como sabéis, este demagogo ha prometido hacer un referéndum para convocar una asamblea constituyente, algo que la mayoría de los abogados constitucionalistas dicen que sería inconstitucional ya que no está previsto por la Carta Magna. En efecto, según el artículo 206 de la Constitución del Perú, “toda reforma constitucional debe ser aprobada por el Congreso”. Castillo tiene solo 37 bancas en el Congreso de 136 escaños recién elegido. Será muy difícil para el acercarse a los 66 votos que necesitaría para que se convoque un referéndum sobre la Constitución, o a los 87 votos que necesitaría para que el Congreso redacte una nueva sin la necesidad de ir a un referéndum. Aníbal Quiroga, un abogado constitucionalista que enseña en la Universidad Católica de Lima, dijo que si Castillo sigue adelante con su disparatado plan de convocar un referéndum sobre la Constitución sin la aprobación del Congreso, sería un golpe de Estado: “Castillo quiere convocar a un referéndum a como dé lugar al margen de la legalidad porque saben que no tienen los votos en el Congreso”, dijo Quiroga. “Pero ello sería un golpe, como si los militares tomaran el poder” aseveró. Por su parte, Ernesto Álvarez, decano de la Facultad de Derecho de la Universidad San Martín de Porres, coincide en que la Constitución del Perú establece claramente que solo el Congreso puede convocar un referéndum para cambiar la Constitución. “El plan de Castillo es reunir millones de firmas, para presionar políticamente al Congreso para que convoque un referéndum”, dijo Álvarez. “Lo principal será generar un frente de fuerzas democráticas que le impida generar la corriente de opinión a favor del referéndum” acotó. Cabe destacar que Castillo apenas obtuvo solo el 19% de los votos en la primera ronda de elecciones, pero ganó el primer puesto para ir al ballotage porque sus rivales fragmentaron el voto de la centro-derecha, perjudicando sobre todo al empresario Rafael López Aliaga, el popular Porky “gracias” además a la estúpida campaña de la prensa conservadora contra su persona, que acabo beneficiando a Castillo. Y es que tal como sucedió anteriormente en Bolivia, Ecuador, Nicaragua y otros países de la región, los grandes egos de los políticos - especialmente del traidor Hernando de Soto - dividieron el voto antichavista. Si se consuma el fraude y Castillo se convierte en el próximo ‘presidente’ del Perú, sus rivales de centro y centro-derecha tendrán buena parte de la culpa por ello y si no se unen ahora para impedir por todas las vías posibles (incluyendo el derecho a la insurgencia, invocando el Art. 46 de la Constitución) que dé un golpe de Estado contra la endeble democracia peruana e instaure una sangrienta dictadura comunista en el país andino, de la cual va a ser muy difícil salir. Pregúntenles a los cubanos y venezolanos que viven desde hace décadas esa desgracia :(
