martes, 26 de octubre de 2021
DÍA DE LA CANCIÓN CRIOLLA: ¿Por qué aun se celebra en el Perú?
A diferencia del resto del mundo, donde desde tiempos ancestrales cada 31 de octubre se celebra el Halloween, en el Perú hay quienes por el contrario han intentado contraponerla - sin conseguirlo claro está - con la denominada Día de la Canción Criolla que desde su arbitraria creación en 1944 estuvo condenada al fracaso y cual muerto viviente, languidece lastimosamente cada año, ya que ese es el único día en el que contados medios de comunicación se “acuerdan” de esa música, transmitiendo una y otra vez las mismas viejas y desgastadas canciones - interpretadas por los “nuevos valores” que demostrando una absoluta falta de imaginación, solo se limitan a tocar lo ya conocido - olvidándose luego olímpicamente de ella hasta el año siguiente. Y así sucesivamente. Como sabéis, en reiteradas ocasiones me he referido al tema y por lo visto nada ha cambiado. Por el contrario, debido al Coronavirus, que hasta el momento se ha causado más de 200 mil muertos en el Perú, desde el año pasado está prohibido celebrarlo y en esta ocasión se repite el mismo escenario, por lo que aquellos que quieran recordar a ese espectro, tendrán que contentarse con hacerlo en sus casas. Aprovecho el momento para hacer una aclaración, yo no odio la música criolla - es más, existen algunos valses que me parecen interesantes como los de Chabuca Granda - pero lo malo es que no hay renovación alguna dentro de ese género musical y que por lo demás, ha sido completamente desacertado declarar al 31 de octubre como su día, cuando muy bien podría haber sido el 18 de enero (aniversario de la fundación de Lima) ya que al ser una música enteramente limeña, le hubiese caído a pelo la fecha ¿no os parece? Pero bueno, hablemos de su historia que también la tiene ¿vale? Sucede que 18 de octubre de 1944, el dictador Manuel Prado Ugarteche, a través de una resolución suprema declaró sin motivo alguno que lo sustente, que cada 31 de octubre se conmemore el “Día de la Canción Criolla”. La norma fue dada tras la solicitud presentada por el Centro Social Musical “Carlos A. Saco” y otras instituciones similares. El texto de la resolución señala que “el arte popular contribuye al afianzamiento de una conciencia nacionalista, por lo que conviene estimular sus manifestaciones”. En cuanto a su primera celebración, esta se inició con el izado de la bandera peruana en los centros musicales de Lima y el Callao. Por la noche, en Centro Musical “Carlos A. Saco” ubicado en la Plaza Buenos Aires de Barrios Altos, donde se realizó una ceremonia especial que contó con la presencia de Manuel Prado. Los presentes entonaron el Himno Nacional y, posteriormente disfrutaron de la participación artística de músicos como Teresita Arce, Carlos Pacheco, Luis Pardo y los hermanos Azcue. La celebración acabó, según la Municipalidad de Lima, a las 2 de la mañana del día siguiente, en medio de un gran escándalo por las cantidades industriales de alcohol tomadas por los participantes que degeneraron en ruidosas peleas callejeras, una vergonzosa escena que se repetiría a partir de entonces en dichas celebraciones. Inicialmente, los peruanos celebraban la cultura criolla representada en su música (producto de la fusión del vals vienés, la jota española, melodías prehispánicas peruanas y ritmos negros traídos por los esclavos) a través de bailes y representaciones artísticas en calles, plazas y barrios tradicionales como Monserrate, Rímac y Barrios Altos, la cual solía ser acompañada con la preparación de comida criolla. Además de ello, la televisión presentaba Festivales de Música Criolla, surgiendo por esa época temas como “La flor de la canela”, “El plebeyo”, “Fina Estampa”, “Contigo Perú”, “José Antonio”, “Y se llama Perú”, entre otros, que se convirtieron en iconos de esa música popular. Pero lamentablemente, todo ello pertenece al pasado. Cabe precisar que Prado estableció inicialmente al 18 de octubre para celebrarlo y coincidiera con la festividad del Señor de los Milagros. No fue sino hasta la muerte de Lucha Reyes, el 31 de octubre de 1973 cuando se trasladó la celebración a este día. Si para ese tiempo, sus mejores épocas ya habían pasado, el trasladarlo a la fecha donde se celebra el Halloween termino por matarlo y su decadencia fue irreversible. Que haya quienes no quieran reconocerlo, es su problema. Es más, en los últimos años decidieron crear un extraño híbrido conocido como Crioween, al cual ya nos hemos referido anteriormente, mezclando arbitrariamente la Noche de Brujas con el criollismo, para atraer a los más jóvenes a su causa, pero todo resulto en un fiasco, ya que termino por desnaturalizar la fiesta. Marginada por las radios y la televisiones privadas durante el resto del año (con la excepción de la televisora estatal - ya que sería escandaloso que también lo ignorase - y algunas emisoras de la clandestina AM) solo los contemporáneos de los dinosaurios añoran esas épocas donde la música criolla tenía alguna relevancia, en la cual los limeños se dejaban atrapar por el sonido de la guitarra y el cajón, acompañados de las voces que interpretaron aquellos que fueron considerados los mejores exponentes del género, En fin, son tiempos que no volverán :)