martes, 20 de septiembre de 2022
CASTILLO DE CHANCAY: Un viaje a la imaginación
Al borde de un rocoso acantilado frente al Océano Pacifico en la ciudad de Chancay, provincia de Huaral (ubicado al norte de Lima), se encuentra una peculiar edificación “medieval” del cual se afirma que fue mandado a construir por Amanda Consuelo Amat y León (bisnieta del virrey Manuel de Amat y Juniet), en honor a su esposo Rómulo Boggio, en 1924 y duro aproximadamente 10 años. Su origen imaginativo se debe a las influencias que Consuelo recibió durante su estancia en Europa. La muerte de su esposo en 1924 fue lo que hizo que se decidiera levantar el castillo. En homenaje a él lo construyó al borde del acantilado, de manera que al ver al mar podía recordarlo. La obra tenía como objetivo ser un hogar donde ella pudiera vivir con toda su familia, pero no logro verla concluida, ya que falleció antes que ello ocurriera. Inicialmente, contaba con 250 habitaciones, tenía cuatro niveles y lo conformaban terrazas, torreones, miradores, escalinatas y pasadizos orientados hacia el mar. Era entonces conocido como el Castillo de la familia Boggio. Tras permanecer abandonado por casi tres décadas, Juan Barreto Boggio, nieto de Consuelo, tomó a su cargo la remodelación del castillo, de acuerdo a los planos ideados por su abuela y procurando conservar su estilo “medieval” mezclando sin embargo estilos de diferentes épocas, lo que dio como resultado un parque temático, que sería su denominación correcta. Son 15.000 m² de extensión, que alberga jardines, terrazas, un museo y pasadizos subterráneos. Ya por entonces era conocido como el Castillo de Chancay, en torno al cual corrían las más variadas leyendas. Basta detenerse en la entrada que da a la calle Primero de Mayo para daros cuenta de que el recorrido lo llevará por diferentes continentes y etapas de la historia. En un momento estará admirando “los puentes colgantes de Babilonia” y a los pocos minutos, podrá tomarse un selfie en “un castillo maya”. Tal vez quiera darse una idea de cómo era el “Templo de Ramsés”, acercarse al “Foro Romano”, animarse a visitar la “Fontana de Trevi” o llegar a “Camelot”, la fortaleza y reino del legendario rey Arturo. Luego de tomarse fotos de este primer recorrido, podrá subir al segundo nivel para visitar la zona de museos. Podrá llegar a la Sala de Caza, una impresionante colección de animales de diferentes zonas geográficas. La mayoría han sido disecados, y unos pocos son una simulación. Caminará entre leones, rinocerontes, jirafas, gorilas y más. Luego, puede darse el gusto de conocer parte de la historia local en el Museo de la Cultura Chancay. Contiene más de 2,000 ejemplares de cerámicos y momias muy bien conservadas. Y es que este museo ha sido declarado Recurso Turístico del Perú, en junio del 2002. Y si quiere conocer los muebles y enseres de inicios del siglo pasado, acceda al museo familiar del castillo. Una cuna de bebé o una caja registradora de la época lo hará recordar los años maravillosos y, a los pequeños, los pondrá a pensar cómo funcionaban esos objetos. Satisfecho de haber recorrido parte de la historia y diversos escenarios, ahora tiene la oportunidad de convertirse en un Sir o caballero. Coja un disfraz, una espada y que se dispare la cámara. Tal vez quiera reírse de usted mismo. La sala de los espejos es la voz. Diez espejos lo convertirán en el más alto, más flaco, más bajo o el más guapo. O si desea vaya al Castillo del Terror. Serán largos minutos de terrorífica experiencia en realidad virtual. Asimismo, si quiere ser testigo del mismo lugar donde se hundió la goleta chilena Covadonga durante la Guerra del Pacífico, entonces acomódese en la réplica de este buque ubicado en la zona del castillo que da a la playa. Actualmente es uno de los más importantes atractivos turísticos de Chancay, que os invita a conocerla :)