martes, 20 de febrero de 2024
PUYA RAIMONDI: Un sobreviviente de los Andes
De nombre científico Puya Raimondi Harms, se trata de una de las plantas más intrigantes de Perú ya que tiene la particularidad de florecer solo una vez, alrededor del siglo de existencia, lo cual constituye todo un espectáculo por las miles de flores que esparcen sus semillas justo antes de morir. Descubierta en 1830 por el científico francés Alcide d’Orbigny (1802-1857), en la región de Vacas, Bolivia. Posteriormente, el italiano Antonio Raimondi (1826-1890) la encontró en la zona de Chavín de Huántar, durante sus viajes por el Perú, y en 1874 fue el primero en asignar el nombre científico a la planta, llamándola Pourretia gigantea, cambiado en 1928 por el botánico alemán Hermann Harms (1870-1942) con el que se conoce ahora. Se trata de una de las especies de plantas más antiguas y a menudo se la considera como un fósil viviente. Esta majestuosa planta habita en ecosistemas altoandinos (a + 3000 msnm) y puede llegar a medir 10 metros de altura. Tiene un gran valor ecológico al poseer la inflorescencia más grande del reino vegetal, con hasta 18000 flores por planta, por lo que es fuente de alimento de picaflores, expertos polinizadores de los andes, además de ser refugio para otras especies de aves. Actualmente su número es cada vez más reducido porque se ve amenazada por las quemas e incendios, la tala, el sobrespastoreo del ganado, y otras acciones humanas que alteran su hábitat, por lo que se encuentra en peligro de extinción. En efecto, su población se encuentra en decrecimiento y actualmente se encuentra incluida en la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza como una especie en peligro de extinción. No solo es la planta más grande del género Puya sino de las mismas bromeliáceas. Se la puede ver florecer en los meses de enero a diciembre. En el Perú existen rodales de Puya Raimondi en Moquegua, Junín, Lima, Huancavelica, Ayacucho, Ancash, Apurímac, Cuzco, Arequipa, Puno y La Libertad. Es pariente de la piña y presenta además varias características que la hacen única. Durante decenas de años, sus hojas espinosas van creciendo hasta parecer, en la distancia, un maguey gigante, el cual llega a medir hasta cuatro metros de altura, y que de por sí constituye un espectáculo inusual en la aridez llana de la puna; arriba de los 3800 m.s.n.m. Luego, súbitamente empieza a crecer la inflorescencia, hasta alcanzar entre ocho y diez metros de altura. Las puyas crecen en "bosques", a falta de mejor nombre para denominar los espacios localizados en la puna en los cuales se desarrolla. El “bosque” más conocido en el Perú se encuentra en la reserva del parque nacional Huascarán, en el departamento de Ancash. Asimismo, se conserva también en el Santuario Nacional de Calipuy (La Libertad), donde existe un rodal denso con plantas de esta especie. En el 2010, el gobierno peruano creó el Área de conservación regional Bosque de Puya Raymondi - Titankayoc, en el distrito de Vischongo, provincia de Vilcashuamán, a tres horas de distancia de la ciudad de Ayacucho. Es una zona de protección de alrededor de 6000 hectáreas que cuenta con aproximadamente 200 mil ejemplares, siendo así "el bosque de Puyas Raimondi más grande del mundo". Pese a semejante población que puede parecer grande a primera vista - repetimos - se encuentra seriamente amenazada. Han desaparecido comunidades enteras que tienen un “efecto nodriza” ya que permiten el desarrollo de otras plantas y hasta de animales a su alrededor. Protegerla es una obligación.