martes, 3 de septiembre de 2024
EL MONO ARAÑA: Al filo del peligro
El mono araña o Ateles belzebuth es una especie de primate que habita, principalmente, en las selvas tropicales de Perú, Colombia, Ecuador, Venezuela y Brasil, aunque la destrucción de su hábitat a gran escala ha dado lugar a que se desconozcan realmente sus patrones de distribución originales. Estos animales de costumbres diurnas y que pueden comunicarse entre ellos a largas distancias se caracterizan por tener una cola prensil que utilizan como extremidad para desplazarse con más facilidad por las copas de los árboles. Su nombre científico hace referencia a la ausencia de pulgar oponible, es decir, que este animal no puede tocarse los otros dedos desde la punta hasta la base. Esta especie se encuentra en estado de peligro de extinción y, según los registros de la Lista Roja de la IUCN, su población en estado salvaje sigue decreciendo. Entre las principales causas de que el mono araña sea uno de los animales en peligro de extinción del Perú, y del resto de países en los que habita, son la tala indiscriminada de árboles y la deforestación de las selvas tropicales, así como su caza y captura y el incremento de enfermedades que les afectan gravemente, como la malaria. La vulnerabilidad del mono araña frente a estas presiones, que son continuadas y crecientes, se ve incrementada además por los efectos del cambio climático. Su presencia es tradicionalmente arbórea, acorde a qué come el mono araña (especies vegetales, principalmente frutas) y destaca en selvas o bosques húmedos, secos, perennifolios, caducifolios, tropicales y subtropicales. Como puede observarse, cuenta con un amplio abanico de hábitats, los cuales emplea de manera no uniforme, según la disponibilidad de recursos necesarios para satisfacer sus propias necesidades y según la época del año. A pesar de tal variedad de hábitats, estos primates son muy vulnerables a la presencia de humanos y a las perturbaciones que pueden desencadenar las actividades antrópicas, lo cual queda reflejado en el declive de sus poblaciones, cobrando especial relevancia la pérdida, la fragmentación y la degradación de estos territorios y los recursos naturales que presentan. En efecto, los cambios de usos del suelo son una de las principales amenazas a las que se enfrenta, encabezados por la deforestación para la ganadería extensiva, la agricultura y la recolección de madera. Esto provoca la fragmentación de las selvas y reduce, por tanto, su área de distribución, viéndose perturbadas y disminuidas el tamaño y la estructura de sus poblaciones. Asimismo, la caza y captura es otra de las grandes presiones que soporta esta especie, ya que se emplea como alimento, como mascota y también para medicinas y la venta de productos derivados. Además, destacan los incendios forestales como otra de las amenazas del mono araña, que modifica y reduce, junto con los cambios de usos del suelo, su hábitat. En paralelo a estas presiones destacan las afecciones derivadas de la situación de emergencia climática que actualmente la región. En esta línea, hay estudios que relacionan una intensificación de los eventos de El Niño, a consecuencia del calentamiento global, con una disminución de las poblaciones de primates. Cabe precisar que la conservación del mono araña es imprescindible para mantener la composición vegetal de los territorios que habita, ya que actúa como un potente dispersor de semillas. Este es un motivo más que hace necesario plantear y poner en relieve medidas para protegerlo, como: Desarrollar estrategias de conservación para proteger sus hábitats; Declarar los territorios donde se encuentren sus hábitats como áreas naturales protegidas; Establecer mayores restricciones y controles del comercio internacional de esta especie; Reforestar para restaurar y recuperar su hábitat; así como poner en marcha programas de educación y concienciación para sensibilizar a la población acerca de su preservación. No hay tiempo que perder.