jueves, 18 de julio de 2013

VUELVE A LAS ANDADAS: El popular “pinochito” hace de las suyas en las calles de Lima

Suelen ser los más odiados por los asistentes a las manifestaciones de protesta contra las políticas del gobierno que se realizan en las calles de Lima - ocasionando endemoniados embotellamientos de tráfico en las congestionadas vías del centro de la ciudad - ya que son recibidos por estos salvajes con una lluvia de piedras y cualquier objeto contundente que se tenga a mano (inclusive en algunas oportunidades los han tratado de incendiarlos rociándoles con gasolina no importándoles la vida de quienes los conducen) ¿A qué se debe tanto encono contra estos vehículos de la policía que aparecen invariablemente en cualquier manifestación para reprimir con potentes chorros de agua y pintura a esa menuda panda de indeseables?. Como sabéis, estos días somos testigos de violentas marchas organizadas por sectores de la mafia - más los tontos útiles de siempre - que aprovechan el caos y la confusión del momento para robar y destruir la propiedad publica y privada, so pretexto de alzar su voz ya sea contra la Ley del Servicio Civil, la Ley Universitaria, la Ley del Servicio Militar Obligatorio o la elección de controvertidos personajes al Tribunal Constitucional y la Defensoría del Pueblo. Se puede estar de acuerdo o no con esas medidas - principalmente en este último caso, como la escandalosa elección por el Congreso de elementos indeseables que han originado una ola de indignación en la opinión pública - pero aun así, esto no les da ningún derecho a generar violencia en las calles de Lima. Para eso está la policía y los “pinochitos” para ponerlos en su lugar. ¿Y que son los “pinochitos” y porque se les llama así? preguntara algún despistado. Son los carros rompemanifestaciones (rochabus) utilizados por las fuerzas policiales denominados familiarmente de esa manera por su similitud a los usados por los carabineros chilenos durante la sangrienta dictadura militar de Pinochet. Sin embargo, su llegada al Perú se remonta a mediados del siglo pasado durante la dictadura de Manuel Odria quien fue el primero que los importo desde Alemania, fabricados por la Mercedes Benz- Desde entonces, se han hecho muy conocidos en cuanta manifestación había y su “popularidad” se debía -si es que se puede llamar así – a su capacidad de lanzar en todas direcciones a través de esos cañones que lleva en el techo del vehículo, potentes chorros de agua y pintura capaz de arrojar a varios metros a su desprevenida víctima, por lo que su “amenazadora” presencia se hizo temida en ese entonces ya que al verlo, todos corrían desesperadamente gritando “ahí viene el pinochito”, mágicas palabras con el cual se disolvía rápidamente cualquier manifestación, mas aun porque junto con ellos venia la policía, que a punta de palos y bombas lacrimógenas volvía a imponer el orden. Han pasado varias décadas y los “pinochitos” siguen cumpliendo a cabalidad su trabajo. Y este no le va a faltar, ya que se anuncia nuevas marchas en los próximos días y especialmente el 28 de julio durante el Mensaje a la Nación del Presidente Ollanta Humala desde el Congreso, de parte de esos sectores marginales que buscan la desestabilización del país para satisfacer sus ambiciones personales. Palo con todos ellos para que se enteren de una vez por todas quien manda aquí. Larga vida al “pinochito” :)