sábado, 23 de mayo de 2015
ALAN GARCIA: Nuevas evidencias demuestran su culpabilidad en la matanza de los penales
No cabe duda que la masacre ocurrida en los penales de Lurigancho y El Frontón - aquel asesinato en masa de cientos de presos senderistas desarmados ordenado por Alan García durante su primer gobierno en 1986 – es un crimen por el cual tarde o temprano tendrá que responder ante la justicia. En efecto, gracias a una nueva declaración que acusa directamente a Alan García de ello y dado que los Crímenes de Lesa Humanidad son imprescriptibles, el Ministerio Público podría volver a incluirlo en la investigación, del cual había sido excluido ilegalmente en el 2004. Para conocer la gravedad del caso y refrescar la memoria a aquellos descerebrados que se niegan a ver lo evidente, recordemos cómo sucedió aquel acto de barbarie ¿vale?: 1.- La matanza en los penales de Lurigancho y el Frontón. El 18 de junio de 1986, mientras se desarrollaba en la capital la Conferencia Mundial de la Internacional Socialista, los reclusos de la isla penal de El Frontón (en su mayoría integrantes de Sendero Luminoso) iniciaron un motín en el denominado ‘Pabellón azul’ exigiendo mejores condiciones de vida, al estar hacinados en condiciones inhumanas. Demostrando la férrea organización de este movimiento subversivo, la revuelta se extendió simultáneamente a los penales de Lurigancho y Santa Bárbara, dejando en una situación embarazosa al gobierno aprista. Esto provocó que Alan García y su Consejo de Ministros dieran la orden al Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas de “restablecer el orden” a sangre y fuego en los tres penales. Es así como se dio inicio a una sangrienta represión, dirigida por el siniestro ministro del Interior Agustín Mantilla (creador del grupo paramilitar Rodrigo Franco) quien no dudo en desatar una carnicería para aplastar la revuelta. Mientras que en Santa Bárbara intervino la Guardia Republicana y murieron dos mujeres. En Lurigancho, intervino el Ejército y la Guardia Republicana donde fueron fusilados 124 reclusos. Y en el Frontón, operó la Marina, bombardearon el Pabellón Azul, muriendo 118 personas. El caso de El Frontón fue diferente porque se extendió por un día más las acciones de la marina ya que era el único penal en el que los amotinados ofrecieron una feroz resistencia, pero al verse sobrepasados, decidieron rendirse, pero de nada les valió, ya que fueron asesinados indiscriminadamente. Tal como relata el documento la “Masacre de los penales de Lima”, en el Frontón se emplearon bazucas, cohetes, dinamitas y explosivos de alto poder para demoler el Pabellón azul. Según un revelador testimonio ante la CVR, por dos efectivos de la Marina que participaron en el operativo,”los terroristas a pesar de haberse rendido, fueron ejecutados a balazos casi de inmediato, siendo ametrallados sin piedad, porque la orden proveniente de Palacio era no dejar a nadie con vida”, Es por ello que el 16 de agosto del 2000, la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) emitió una sentencia responsabilizando al Estado por la masacre cometida en los penales. Como podéis haberos daros cuenta, estamos hablando de cientos de ejecutados. Cientos. Un genocidio. Podrían haber sido terroristas pero eran personas que se habían rendido. Nada honorable ni legal ni humano. Sin embargo, hasta el momento nadie ha purgado condena por eso, y menos Alan García, quien es el responsable de este monstruoso crimen. 2-. La declaración que señala directamente a Alan García. El pasado viernes, ‘Hildebrandt en sus trece’ sacó un reportaje en el que José Francisco La Madrid, mayor retirado del Ejército peruano –quien lideró el pelotón de ejecución que entró al penal de Lurigancho– reveló que Alan García fue quien ordenó personalmente la ejecución de 124 presos en el penal de Lurigancho.“Me llamó el entonces comandante general del Ejército y presidente del Comando Conjunto de las Fuerezas Armadas, general Guillermo Monzón Arrunátegui, y me dijo: ‘Capitán, por orden expresa del presidente de la República he dispuesto que usted forme una patrulla de eliminación para intervenir en el penal de Lurigancho y no dejar a nadie con vida.” Esta grave acusación podría incluir nuevamente al bufón aprista en el proceso, que la Fiscalía había archivado escandalosamente en el 2004. En el caso, del exministro del Interior, Agustín Mantilla y de otros miembros del Gabinete aprista de aquel entonces. Sigue La Madrid: “No me llamaron para debelar el motín ni para abrir espacios. Me llamaron para matarlos a todos. Quise hablar de ello con Rabanal (jefe de la Guardia Republicana) y él estaba allí hablando por radio. ‘Señor presidente, estamos procediendo’, le dijo Rabanal. (…) ¿Qué espera para exterminarlos? ¿Porque esa demora? Tiene que acatar la orden dada por el Presidente de la República” expresó, 3.-A responder por sus crímenes.
Ante este revelador testimonio, el abogado del Instituto de Defensa Legal (IDL), Carlos Rivera afirmò que el Ministerio Público, deberá investigar a Alan García por la matanza de el Frontón: “La confesión del señor La Madrid se va a convertir en un testimonio sumamente relevante en el marco de las investigaciones de las matanzas de los penales. Estoy seguro de que la Fiscalía va a presentar el testimonio de este oficial del Ejército en el juicio de El Frontón, porque estamos hablando de la misma operación, de la misma decisión y de la misma orden que se dio para ambos casos”indicó. Como era de esperar, García Pérez no se ha pronunciado hasta el momento de estas graves acusaciones, creyendo volver a quedar libre de ellas.Y pensar que también tiene las manos manchadas de sangre por las matanzas de Accomarca y Bagua. Pero esta vez, será diferente. Es hora que este genocida pague por sus crímenes :)