martes, 26 de mayo de 2015
CARRETERA CENTRAL: Al filo del abismo
A pesar de tratarse de una las vías más importantes del país, se encuentra a punto de colapsar. El número de vehículos de carga pesada que la transitan es cada vez mayor, lo que hace lento el tránsito, destruyendo el asfalto y su vez, produciendo continuos accidentes con decenas de muertos regados en las pistas. El diagnóstico es grave y a pesar de ello, las autoridades no hacen nada por remediar el problema. Si bien en los últimos años el gobierno - sea a través del MTC o de concesionarios privados - ha estado remodelando la Panamericana que cruza de sur a norte el Perú, inexplicablemente no hace lo mismo con la Carretera Central, una importante ruta de transporte que comunica Lima con el centro del país, dejándola prácticamente en el abandono a pesar del intenso trafico de vehículos de carga y pasajeros que soporta las 24 horas del día. Todos los proyectos de ampliación, así como la construcción de rutas alternas para disminuir su uso, han quedado en el olvido y solo se acuerdan de ella durante la temporada de lluvias cuando los continuos deslizamientos de rocas e inundaciones por el exceso de caudal de los ríos que la atraviesan, así como las intensas nevadas en la cordillera, obstruyen el camino de cientos de vehículos de carga y pasajeros que la utilizan. Es recién en ese momento que las autoridades anuncian ante los medios de comunicación que pondrán en marcha dichos proyectos para rescatarla, pero al poco tiempo, se olvida de sus promesas y todo vuelve a ser igual. En su haber, la Carretera Central ha tenido desde 1909 decenas de violentos deslizamientos que ocasionaron serios daños a sus tramos viales, los cuales debido a su antigüedad y estrechez no se encuentra en la capacidad de satisfacer la excesiva demanda. Por ejemplo, el último bloqueo en la Carretera Central, a raíz de los deslizamientos de tierra en Chosica, perjudicó a más de 10 mil vehículos. A ello se suman las pérdidas económicas que oscilaron en más de 20 millones de soles. Cabe recordar que por esta vía se transportan diversos productos agropecuarios para Lima provenientes de Junín, Huancavelica, Ucayali y Pasco y al no llegar a tiempo a su destino, se echan a perder. Pese a ese desolador panorama, los proyectos de infraestructura para atender el problema están lejos de volverse realidad. Desde hace décadas, las autoridades se han limitado a realizar trabajos menores de rehabilitación tras los derrumbes. En el 2012, la entonces alcaldesa de Lima, Susana Villarán, presentó el megaproyecto Vías Nuevas de Lima, que incluía ampliar la autopista Ricardo Palma 19 kilómetros hasta el puente Los Ángeles con el fin de liberar la Carretera Central y conectar Lima con Chosica. La obra debía entregarse en el 2016. Durante la pasada campaña municipal, la tía regia aseguró que dejaba el proyecto con contrato de concesión firmado y listo para ejecutarse, pero a la fecha los trabajos no han empezado, debido a las objeciones puestas por Luís Castañeda Lossio, empeñado en destruir la obra de su antecesora, no importándole en lo mas mínimo el destino de la ciudad. Una solución a tomar en cuenta seria prohibir el transito de camiones y pesados trailers por la vía, cuya pesada carga seria transportada en forma segura por el Ferrocarril Central que corre paralelo a ella, pero poderosos intereses se oponen tenazmente a esa posibilidad relegando al tren a un papel secundario. Si bien es cierto que se acaba de iniciar la construcción de la Línea 2 del Metro de Lima que pasará por debajo de la carretera, esta solo aliviará en algo el transporte urbano de pasajeros, más no el de carga. Por su parte, el ministro de Transportes y Comunicaciones, José Gallardo, reconoció que “el problema de la Carretera Central es el principal reto del sector”. Explicó que el 50% de la estrategia de solución consiste en potenciar tres corredores alternativos para atender el 35% del tráfico actual de la vía. Otra medida es repotenciar el aeropuerto de Jauja para crear un puente aéreo con Jaén y Huánuco. “Este año, la Dirección General de Aviación Civil debe terminar el recapeo de las pistas para poder recibir aviones de hasta 150 pasajeros”, declaró. Un tercer elemento consiste en impulsar el proyecto del túnel Trasandino, cuyos estudios de factibilidad se realizarán este año. Con esa obra, el viaje en tren de Lima a Huancayo se reducirá de 12 a 4.5 horas. Palabras que se las lleva el viento porque hasta ahora, nada de nada. Mientras esas promesas esperan algún día hacerse realidad, la Carretera Central seguirá deteriorándose irremediablemente a vista y paciencia de todos :(