sábado, 17 de octubre de 2015
VERÓNIKA MENDOZA: ¿El nuevo rostro de la política peruana?
Venga ya, por lo visto la “izquierda” peruana - aquella la de los eternos caudillos dueños de nada - trata de renovarse de cara a los próximos comicios y nos presenta como su candidata a quien esperan sea quien los saque del marasmo en la que se encuentra producto de sus propias limitaciones. Al respecto, Augusto Álvarez Rodrich le dedicó su columna el último jueves, la cual por su interés he decidido reproducirlo, entrecomillado claro esta ¿vale?: “Tras unas primarias un poco accidentadas, la izquierda peruana eligió a la cuzqueña Verónika Mendoza como su carta para la próxima elección presidencial, una muy buena selección aunque no por ello necesariamente, una carta ganadora en el año 2016 ni mucho menos. Debe reconocerse que las primarias de la izquierda habrán sido accidentadas – y hasta podrían tener que repetirse según la normatividad vigente – pero de lo que no puede haber duda es de que estas constituyeron una competencia real, a diferencia de lo ocurrido en el resto de partidos tradicionales de la derecha en los que la “selección” del candidato presidencial es un proceso más aburrido por tener un solo competidor, el mismo de siempre. Asimismo, es relevante la vocación de unidad expresada en el documento que declara la intención de competir en un solo bloque, firmado por Únete, Bloque Nacional Popular, Democracia Directa, Ciudadanos por el Cambio, Partido Comunista Peruano, Fuerza Social y Patria Roja. Aunque la elección de Mendoza como candidata no sea una carta ganadora, es una muy buena decisión porque, además de ser mujer y joven, puede contribuir al proceso indispensable de modernización de una izquierda que se ha apartado de la gente por no ser capaz de construir una plataforma moderna, inteligente y que ilusione al ciudadano con respecto a su futuro. Plataforma, dicho sea de paso, que tampoco ha sabido construir la derecha peruana, lo cual se expresa en que cada nueva elección no significa una oportunidad para que los peruanos crean que habrá una alternativa de mejora de sus vidas sino, simplemente, de identificar al mejor mal menor de la temporada. En este sentido, lo que la izquierda peruana no ha sido capaz de construir es una opción que renueve la promesa de lo que ofreció el presidente Ollanta Humala: el crecimiento con inclusión, la promoción de la inversión con la capacidad del Estado de hacer cumplir las reglas, incluyendo el aseguramiento del Estado de derecho en asuntos cotidianos como la seguridad ciudadana, junto con las reformas de segunda generación y una garantía fundamental de capacidad de gestión. ¿Tiene Mendoza la capacidad de articular una propuesta que ilusione a la gente? ¿Tendrá la valentía de ayudar a la izquierda a dar el salto para abandonar muchas ideas anquilosadas que la atan a varios años de fracasos? Vamos a verlo en esta campaña en los meses que vienen. Pocas cosas le harían tanto bien al Perú como tener una izquierda inteligente, moderna y democrática, al igual que una derecha con los mismos valores. En ambos lados del tablero, el déficit de esas características sigue siendo una ausencia lamentable y un gran desafío para el país” puntualiza la nota. En efecto, no basta ser un nuevo rostro en la “izquierda”, sino tener ideas renovadas y no pretender volver a ese modelo económico estatista a ultranza de los años 70 resucitando al viejo estado-empresario que tanto añoran sus seguidores. Si bien es cierto que en el Perú desde la época del fujimorismo en el campo económico se ha pasado de un extremo a otro, combatirlo no significa retroceder en el tiempo. Se le puede dar un papel mas activo a empresas públicas como Petroperú por ejemplo, para que compita en igualdad de condiciones con las privadas, sin que ello signifique un retorno al pasado, como pregonan interesadamente los voceros de la derecha. El reto de Mendoza por ello es de reinventar a esa “izquierda” poniéndola al día con los cambios que viene experimentando el mundo ¿Estará capacitada para hacerlo? (A propósito, nuestra solidaridad con La República y otros medios digitales censurados esta semana en Facebook por la mafia fujimorista, demostrando que no han cambiado en lo más mínimo) :(