martes, 3 de enero de 2017
LA BAJADA DE REYES: Una celebración ‘cristiana’ convertida en una fiesta costumbrista
A diferencia de lo que sucede en Lima donde el Día de Reyes (o ‘Bajada de Reyes’ como fue rebautizado en este país) pasa virtualmente desapercibido, no sucede lo mismo en el interior del Perú, especialmente en el Cuzco, donde bajo la aun fuerte influencia de la Iglesia Católica se celebra la llamada ‘Epifanía del Señor o adoración de los Reyes Magos’, no como se estila en España con una gran cabalgata - que incluyen carruajes adornados para la ocasión con los personajes mas populares de la televisión para deleite de los niños, finalizando luego de un gran recorrido por las calles de Madrid con una gran espectáculo de luces y fuegos artificiales en la plaza de Cibeles - sino en una fiesta costumbrista que incluye música y danzas indígenas. Esta festividad evoca a su manera a los tres Reyes Magos - Melchor, Gaspar y Baltasar - que viajaban de Oriente a Belén, con el fin de honrar y otorgar ofrendas al niño Jesús, la cual se escenifica el 6 de enero en varias plazas, templos y localidades del Cuzco. Es así como en las principales plazas de la ciudad las familias salen y comercializan las tradicionales vestimentas del llamado ’Niño Manuelito’ (una versión ‘peruana’ del niño Jesús, el cual se caracteriza por llevar un traje típico y un ‘chullo’ - gorro tejido - que cubre su cabeza), en medio de coloridas ferias que se llevan a cabo días previos y hasta el mismo 06 de enero, las cuales tienen como objetivo el comercializar prendas de distintos colores y tamaños, zapatitos, ropones, capas, entre otras para vestir al ‘Niño Manuelito’ como parte del recuerdo de los últimos días de festejo por la Navidad. De la misma manera los artesanos cuzqueños confeccionan prendas de vestir con características típicas de sus regiones, quienes muestran su creatividad para vestir a los ‘Niños Manuelitos’ con atuendos originales como sombreros que se usan para las danzas típicas ,’ojotas’ en vez de zapatos, gorritos navideños, entre otros indumentos que son elaborados de forma manual. Durante la Bajada de Reyes muchas familias cuzqueñas acostumbran llevar a los ‘Niños Manuelitos’ a los templos para que sean bendecidos por los sacerdotes después de participar de la celebración Eucarística. De esta manera el pueblo cuzqueño celebra sus diversas fiestas religiosas y otras costumbristas de un modo particular arraigado a tradiciones que expresan en éste caso sentimientos de fe muy profundos, que además van acompañados de mucha algarabía con danza, música y color, así como los sabores y aromas de potajes típicos servidos en las mesas de la familias de especial modo en ésta significativa y religiosa época del año (Venga ya, me ha llamado la atención la veneración que le tienen en el Cuzco al tal ‘Niño Manuelito’ y prometo dedicarle una entrada …. el próximo Día de Reyes) :)