martes, 20 de agosto de 2019
PERÚSAT-1: Tres años orbitando el espacio
A 700 kilómetros de distancia, lo observa todo. Es su misión. El PerúSat-1 pesa 400 kilogramos y se mueve a 7.5 kilómetros por segundo. Cada día “adquiere” - en la terminología aeroespacial - y de acuerdo con la programación, 300 imágenes del Perú, durante los 14 a 15 “giros” que da alrededor del planeta. Son 10 a 12 minutos de paso diario por el territorio y transmite datos hasta la base aeroespacial de Pucusana, cuando hay visibilidad, como sucede con todos los satélites de observación. Se estima que su vida útil será hasta el 2026. Esta depende del combustible, que permite hacer las maniobras para volver a ponerlo en la órbita correcta. Lo mismo sucede cuando hay alertas de basura espacial y deben realizar maniobras evasivas para evitar los impactos. “Hasta el momento se cumple con lo manifestado por el fabricante y tendrá unos 10 años de vida útil”, explico el mayor general FAP Javier Tuesta Márquez, jefe de la Comisión Nacional de Investigación y Desarrollo Aeroespacial (Conida). Como recordareis, el vuelo del PerúSat-1 empezó a las 20:43 horas del 15 de septiembre del 2016, cuando del centro espacial de Kourou, en la Guayana Francesa, se lanzó el cohete Vega, que puso en órbita al primer satélite submétrico peruano. En sus primeros tres años de servicio, entre marzo del 2017 y julio del 2019, las entidades peruanas usuarias del Sistema Satelital Peruano (SSP) han ahorrado 681 millones 163,527 soles, gracias al trabajo del PerúSat-1, que entrega “escenas” (imágenes) junto a los satélites Pleiades, SPOT6, terraSAR-X y Kompsat3. De acuerdo con la Conida, en este período se entregaron 25,067 imágenes (expresadas en “escenas”, de acuerdo con la terminología). De ellas, 11,216 fueron para la Gestión de Riesgo de Desastres (GRD); 3,434 para el Ministerio de Vivienda; 1,793 para el sector de Ciencia, Tecnología e Innovación (CTI); 1,349 para el Minagri; 943 para el Minam; 421 para gobiernos regionales y locales. “Una imagen satelital de un kilómetro cuadrado, que se entrega en 10 días, puede costar en el mercado entre 38 y 40 dólares. Pero si se entrego en 3 meses, baja a 16 o 18 dólares. Los 681 millones es el valor, considerando que todas las entregas se han dado en tres meses. Hemos sido bastante prudentes. Es el monto ahorrado por las entidades peruanas, a las que se les entrega de manera gratuita. Además, hay un conjunto de imágenes de otros países que tenemos y en algún momento comercializaremos. Si vemos en costo-beneficio, el PerúSat-1 es ampliamente positivo para el Perú”, afirma Tuesta Márquez. Los resultados estimados corresponden al SSP. Porque al adquirir el PerúSat-1 a la empresa francesa Airbus Defence and Space “parte de la compra” también permite el trabajo en offset para tener información o imágenes con diferentes características, de los cuatro satélites mencionados. Ello permite un trabajo más óptimo del área de Geomática del Conida, en Pucusana. Es, como dice Tuesta, la manera natural y norma como se trabaja en la comunidad espacial. El potencial del SSP se multiplica con los diversos convenios establecidos con diversos países. Hay acuerdos con Argentina, Inglaterra, India, Kazajistán y Corea del Sur. A ellos se suman los convenios en proceso con EE.UU., Francia e Italia. Solo el de Corea del Sur permite contar con unas 300 imágenes satelitales mensuales del Perú. “Nosotros tenemos un buen nivel en ópticos y procesamiento de imágenes, pero nos falta fortalecer el tema de imágenes de radar. Los satélites de imagen de radar y ópticos son complementarios. El sistema SSP crecerá en la medida en que tengamos más convenios”, dice el jefe de Conida, cuya Dirección de Geomática genera los productos que se entrega a las diversas entidades, como el modelo de elevación digital, indispensable para la gestión de riesgo de desastres o determinar el flujo del modelamiento hidráulico. Cabe destacar que desde que se creó la Agencia Espacial Peruana Conida en 1974, se buscó que el Perú esté en el primer mundo espacial, primero obteniendo imágenes satelitales y luego adquiriendo un satélite de observación muy avanzado. Además, en Pucusana funciona la Dirección de Desarrollo Espacial que trabaja los vehículos lanzadores. A fines de noviembre lanzará el cuarto cohete sonda Paulet, el cual estará equipado con instrumentos científicos que van a hacer mediciones en la ionósfera. La Dirección de Ciencias y Aplicaciones Especiales (DICAE) del Conida cuenta asimismo con un Centro de Observación Espacial en Huancayo (Junín), desde donde realiza el monitoreo de satélites y desechos espaciales, como parte del proyecto APOSOS, la red de observación espacial unificada que integra el Perú con otros países del APSCO (China, Irán, Mongolia, Pakistán, Tailandia y Turquía). Y en Cambrune (Moquegua) se ubica el RC-1M, el telescopio más potente del país, que desde este año funciona en beneficio de la ciencia, educación y turismo. De esta manera, el Perú reafirma su presencia en el campo espacial :)