jueves, 22 de agosto de 2019

BUDWEISER: El secreto de su éxito

La historia de Budweiser es la historia del deseo y ambición de Adolphus Busch, quien mostró a los estadounidenses el sabor de la cerveza lager bohemia, cambiando así la forma de elaborarla y disfrutarla. De esta forma, comenzó a hacer realidad su sueño y que aún continúa construyéndose. A mediados del siglo XIX, Eberhard Anheuser era un inmigrante alemán que se dedicaba a la producción de jabones en St. Louis, Missouri, EE.UU. Sin tener gran experiencia en el negocio, en 1852 adquirió la cervecería Bavarian que pertenecía a otro inmigrante del mismo origen. En 1860, su negocio se expandió y compró otra cervecería, rebautizando su empresa como E. Anheuser & Co. El negocio recién adquirió su forma definitiva en 1861, cuando Adolphus Busch adquirió la mitad de la acciones de la compañía. El resultado fue la creación de Anheuser-Busch. En aquel momento, cada ciudad tenía sus propias marcas de cerveza, que eran producidas solo para el consumo local. Por eso, Busch se había propuesto desarrollar una cerveza que trascienda límites geográficos y que se adapte a todos los paladares. En 1876, junto a su amigo Carl Conrad, crearon una cerveza al estilo estadounidense a la que nombraron “Budweiser”, apodo que se aplicaba a los inmigrantes alemanes, que era fácil de pronunciar en inglés. En muy poco tiempo, esta cerveza se convirtió en un emblema de la compañía. Existe una eterna disputa por el nombre “Budweiser”, ya que en República Checa existe una cerveza con ese nombre desde 1245, que fue creada por el rey Ottokar II. Al respecto, cabe resaltar que el nombre Budweiser alude a tres marcas de cerveza: Budweiser Budvár y 1795 Budweiser Pivovár producidas en la República Checa, y American Bud, en los EE.UU. No en vano, el conflicto mercantil más antiguo aún por resolver a día de hoy, es el que enfrenta a las marcas Budweiser Budvár y American Bud, cuyos primeros litigios judiciales datan de 1880. Hoy día el número de pleitos entre ambas empresas se estima en 40, pese a que en 1939, con arreglo a un convenio entre ambas mercantiles, se reserva el nombre “Budweiser” a la marca checa en Europa, y a la marca estadounidense en el resto del mundo. Un acuerdo firmado el 8 de enero del 2007 entre Anheuser-Busch y Czech brewer Budějovicky Budvár (BBNP) marca un hito en el litigio de marcas. En virtud de dicho acuerdo Anheuser-Busch pasa a convertirse en el importador americano de la cerveza Czechvár Premium (nombre de la Budweiser Budvár en los EE.UU.) e incorpora la marca a sus productos, con vistas a hacerse con un puesto de privilegio en el segmento de las cervezas de importación en los EE.UU. en fuerte crecimiento en los últimos años. Aunque realmente la "auténtica" marca que debería usar el nombre Budweiser tendría que ser 1795 Budweiser Pivovár, al ser ésta la cervecera de mayor antigüedad, casa que del mismo modo ha tenido problemas en la República Checa con su vecina Budweiser Budvár por la utilización del nombre, reivindicando ambas el uso comercial del mismo. Desde los años 80 Budweiser buscó un nuevo posicionamiento, vinculándose más con el deporte y las tradiciones estadounidenses en torno a ellos. En primera instancia, se desarrolló una fuerte estrategia de patrocinios como del Super Bowl y convirtiéndose también en sponsor de muchos corredores de Nascar e Indicar, dos de las principales competiciones de automovilismo de los EE.UU. En los 90, Budweiser continuó extendiendo sus fronteras en el plano deportivo. Más allá de mantener sus vínculos con el fútbol americano y el automovilismo, se convirtió en sponsor de la Major League Soccer. Aunque el logro más importante en este plano fue llegar a un acuerdo para ser patrocinador de los Juegos Olímpicos de Atlanta de 1996. El año 2008 sería determinante para la historia de Budweiser, ya que Anheuser-Busch se fusionaría con InBev, formando Anheuser–Busch InBev, conocida como AB InBev. Con ese acuerdo, Budweiser pasó a formar parte de la compañía de cervezas más grande del mundo, aunque compartiendo el mismo techo con sus ex competidores como Stella Artois, Beck's, Staropramen, Leffe, Hoegaarden Skol, Brahma y Quilmes, entre otras. En el caso del Perú (presente desde el 2014), tras la integración de Backus con AB InBev, Budweiser se relanzo en el 2018 incorporando un nuevo formato, apuntando a conquistar con creciente ímpetu la preferencia de los peruanos, dirigiéndose a un público más juvenil que valora la marca y su relación con el fútbol y la música :)