sábado, 8 de agosto de 2020
MARTÍN VIZCARRA: En olor a putrefacción
El rechazo del Congreso a otorgarle el voto de confianza a Pedro ‘el Breve’ Cateriano a inicios de semana, marca el colapso definitivo del régimen golpista instaurado por Martín Vizcarra - aquel improvisado que entro a Palacio por la ventana sin ser elegido por nadie - que se debate entre el caos y la incertidumbre, agravada por su manifiesta incompetencia e incapacidad para enfrentar al Coronavirus que se ha cargado de momento a 60 mil muertos en el Perú, según fuentes de toda confianza, desmintiendo al Ministerio de Salud (cuyas cifras manipuladas que publica desvergonzadamente en los medios prostituidos adictos al régimen no son creídas por nadie) tratando de ocultar el desastre ocasionado por el vizcarrismo. Como sabéis, en este (des)gobierno que vive sus horas de agonía, se ha llegado al extremo de nombrar a improvisados practicantes como ‘ministros’ que ni saben donde están parados y allí vemos el resultado de tamaña irresponsabilidad, dejando al país hundido en el abismo. Para nadie es un secreto que la mediocridad de Vizcarra quedó retratada en toda su magnitud la madrugada del martes, luego que haciendo gala de una patética arrogancia despidiese sonriente a su gabinete de arribistas desde la puerta de Palacio de Gobierno. Estaba confiado en que Cateriano engañase al Legislativo presentando un fantasioso plan de gobierno, atarantando a la representación parlamentaria con un programa de carácter quinquenal para apenas ocho meses que le queda al vizcarrismo, ya que en abril del año entrante están programadas las elecciones generales. Y a partir de esa fecha, Palacio pasa a ser un espectro desde donde ya no se gobierna. Exclusivamente se mantiene el statu quo que existía hasta la llegada de aquel incompetente que conspiro contra Kuczynski de la mano de la mafia homicida para sacarlo del cargo y reemplazarlo, para luego deshacerse de sus “socios” disolviendo el Congreso al margen de la ley e instaurando una dictadura. Como recordareis, el nuevo Legislativo que nació por obra del autócrata -quien alucinó que cerrando el anterior acusándolo de ser obstruccionista, iba a remplazarlo por uno sumiso a sus deseos - ejecuto aquella pantomima convocando posteriormente a elecciones parlamentarias para que quienes votaron por el anterior Legislativo eligiesen uno nuevo, débil y fácilmente manipulable. Pero para sorpresa del precario inquilino de Palacio, los peruanos votaron en contra del golpista y eligieron uno mas indisciplinado que el anterior. Su derrota fue mayor porque no fue capaz siquiera de presentar una lista oficialista, teniendo que depender a partir de entonces de grupos políticos disímiles entre si y que tienen sus propios intereses. Cada vez mas solo, se rodeo de parásitos comunistas y oportunistas de todo pelaje esperando llegar de esta manera al 2021, pero la irrupción del Coronavirus lo pillo por sorpresa y todos sus planes literalmente se fueron al diablo. Envuelto en sonados escándalos de corrupción, quiso dar un “viraje” a su caótico (des)gobierno, nombrando como Primer Ministro a un ultraliberal recomendado por Vargas Llosa, como Pedro Cateriano, quien ya era cuestionado por su nefasta labor durante el gobierno de Ollanta Humala y que representa los intereses de los grupos de Poder, obsesionado en defender a las grandes mineras y que llego al gabinete con el encargo expreso de “supervisar” las próximas elecciones para “asegurarse” que sea elegido el candidato designado por el régimen y no un outsider que pueda poner el riesgo el status quo, aparte claro esta, que “blinde” al usurpador de Vizcarra para que no termine en la cárcel por sus múltiples delitos cometidos, incluido ahora el de genocidio por su responsabilidad manifiesta en la muerte de 100,000 peruanos por el Coronavirus, que según previsiones de los analistas ocurrirán hasta fin de año. Sin embargo, todos sus planes se derrumbaron el martes cual castillo de naipes, cuando el Poder Legislativo negó la confianza a Cateriano junto a su efímero gabinete. Otro fracaso más de Vizcarra por nombrarlo. Esto se veía venir de lejos, debido a su oscuro pasado ya descrito líneas arriba. Por si fuera poco, cuando asumió el premierato con ridículos aires de grandeza, apaño los actos de corrupción de Vizcarra, confiando que lo apoyaría la ‘izquierda’ debido a que además es un furibundo antifujimorista, cuando una cosa no tiene nada que ver con la otra. Se puede combatir perfectamente a la mafia homicida - que desangro al país tras el autogolpe de Fujimori en 1992, celebrando la captura y condena de ese miserable asesino a 25 años de prisión por Crímenes de Lesa Humanidad y exigiendo la vuelta a prisión de su hija Keiko, quien quedo como cabecilla de esa banda delincuencial - para de la misma manera y con similar contundencia denunciar los delitos de Vizcarra y sus secuaces, quienes deben terminar tras las rejas por el gravísimo daño que le han hecho al Perú. Si Cateriano hubiera seguido esa línea principista, no solo no se hubiera comprometido con esos parásitos, sino que tampoco habría quedado en evidencia su desmesurado apetito de poder, para terminar sufriendo semejante humillación publica en el Congreso, cuyos integrantes por cierto solo cumplen con su labor fiscalizadora, por lo que es condenable los furibundos ataques formulados contra ellos por el déspota y su troupe para querer disimular su rotundo fracaso, quien además en su ultimo año de mandato no puede disolverlo como quisiera porque esta prohibido constitucionalmente, pero ganas no le falta. Es por ese motivo que con un país a la deriva, muchos analistas consideran a Vizcarra como el responsable de haber llegado a esta situación insostenible en el tiempo y ya se habla de una inminente vacancia presidencial. “En efecto, dicho escenario seria lo mejor para el país, ya que Vizcarra es el problema de fondo” considero el ex presidente del TC, Óscar Urviola, quien agregó que Vizcarra altero los destinos del Perú al convocar a elecciones complementarias, disolviendo el anterior Parlamento bajo un procedimiento inconstitucional, lo que a todas luces fue un golpe de Estado. “Vizcarra está gobernando sin tener una sola bancada congresal que lo respalde y carece además de una visión de estadista por no haber previsto que un Parlamento complementario sería un peligro para la estabilidad y sobrevivencia de su propio régimen” advirtió. “Toda situación de crisis política siempre entraña un riesgo, por lo que ahora su situación se torna extremadamente difícil, porque de una forma suicida le ha declarado la guerra a un Congreso abiertamente opositor y eso va a dificultar la gestión de todo el aparato estatal. Cuando no hay consensos, obviamente significa una dificultad latente, para quien esté a la cabeza del Gobierno, máximo si Vizcarra no tiene bancada política en el Parlamento y peor aún, tampoco partido político. El no tenerlo le está costando ahora” aseveró. “Un escenario político así se ha podido prever, pero Vizcarra demostrando una improvisación total, no ha tenido la responsabilidad de presentar una lista política y garantizar el desenvolvimiento de su Gobierno hasta el final de su mandato, el cual ahora es incierto. A pesar de sus desaforadas críticas al Congreso por no haber otorgado el voto de confianza al gabinete que presidía Cateriano, el Poder Legislativo ha actuado en uso de las prerrogativas que le da la Constitución. Aunque todo acto político debe tener en cuenta las circunstancias sociales, porque las decisiones políticas deben adecuarse al momento que vive el país. Las instituciones no son el fin en una sociedad sino el medio para alcanzar el bienestar de los pueblos. El Coronavirus condiciona además los criterios políticos al interés social de un país que hoy se ve afectado de una manera terrible por la incapacidad del régimen para enfrentarlo. “Cabe destacar que la denegación de la confianza, independientemente de la motivación política, está dentro del ámbito constitucional que genero una crisis total en el Gabinete. De tal manera que lo mas sensato seria que Vizcarra nombre un nuevo gabinete donde no este ninguno de los actuales miembros rotándolos simplemente del cargo, ya que se estaría burlando de la decisión adoptada por el Parlamento, el cual perfectamente podría volver a denegarle la confianza cuantas veces quisiera, porque además ya no puede ser disuelto de ninguna manera. La Constitución establece que siendo este un Congreso complementario, es parte o el mismo que correspondió a la anterior Legislación 2016-2021 que ya fue cerrado aunque de modo cuestionable. Pero básicamente, la Constitución prohíbe expresamente que se pueda disolver al Congreso en el último año de su mandato. Lo que si puede suceder es que este Parlamento puede vacar a Vizcarra en cualquier momento y el Presidente del Legislativo Manuel Merino asuma la conducción del Gobierno, pero con la obligatoriedad de convocar inmediatamente a elecciones generales” puntualizó. Venga ya, esta situación Vizcarra se lo esta ganando a pulso y no es de extrañar que crezcan las voces para que sea destituido a la brevedad posible y acabar con este caos institucionalizado por el usurpador desde que de una manera ilegal, asumió el cargo… A por el (Por cierto, el nombramiento de Walter Martos como nuevo Premier es más de lo mismo, ya que incluye en su remendado gabinete a casi todos los anteriores, incluidos aquellos en las carteras de Educación y Economía que se encuentran severamente cuestionados, por lo que no debe sorprender si nuevamente el Congreso le niega la confianza el próximo martes. Y aunque se la concedan, los parlamentarios tendrán a sus ministros en la mira listos para censurarlos, como algunos voceros ya lo han adelantado. Comenzó la temporada de caza) :)