Esta barba que no deja de crecer ¿Y ahora que hacemos? Felizmente tenemos a la mano Gillette Prestobarba 3, una rasuradora desechable con tres hojas sobre resortes individuales, que ahora nos da hasta 10 afeitadas suaves con su nueva tecnología Comfortgel. Como sabéis, durante el afeitado, el agua activa el lubricante, que se extiende transformándose en una capa protectora entre la piel y las hojas, para una afeitada suave y al ras con su cabeza móvil de 40. Asimismo, la Gillette Prestobarba 3 cuenta con un mango de goma antideslizante para darte control, y maniobrabilidad y lavado fácil de las cuchillas para lograr un enjuague dos veces mejor. “Creemos que lo que un hombre le presenta al mundo, cómo luce, se siente y actúa, tiene un impacto directo sobre su entorno. Esa es la razón por la que apoyamos a los hombres que siempre buscan dar lo mejor, por lo que nos comprometemos a aportar desde nuestro lugar para ayudar a que todos los hombres muestren su mejor versión” indican los directivos de la marca. La historia de Gillette es una búsqueda continua de la perfección. Abarca nuestra pasión por la ciencia y la tecnología, aunque la verdadera protagonista es la afeitada. La historia del afeitado moderno comienza en las barberías. Antes de la llegada de las máquinas de afeitar modernas, uno tenía que visitar al barbero para conseguir una afeitada bien al ras. Tras ablandar el pelo y relajar la piel con un paño caliente, aplicaban una generosa capa de crema para afeitar en el rostro para hidratar la barba y lubricar la piel. A continuación, el barbero tensaba la piel por secciones para crear una superficie uniforme. Se requería mucha habilidad para aplicar la presión justa sobre la hoja de afeitar y rasurar en un ángulo perfecto, para lo cual el barbero jugaba con la sensibilidad de sus dedos y el giro de muñeca. El resultado era un cliente con una afeitada perfecta, así como piel suave, limpia y refrescante. Sin embargo, esta experiencia relajante y placentera era costosa y requería tiempo. Además, era difícil imitarla en casa., por lo que era necesario un método más cómodo y barato para que los hombres pudieran disfrutar de un buen afeitado. Tenía que haber alguna forma de trasladar la experiencia de la barbería al cuarto de baño. Un hombre llamado King Camp Gillette encontró la solución, creando la primera hoja de afeitar de doble filo capaz de ofrecer las ventajas de una barbería sin salir de casa. Se esforzó por continuar mejorando sus diseños hasta alcanzar la perfección, objetivo que sobrevino y que aún persigue la empresa que lleva su nombre. La historia del afeitado se ha desarrollado desde entonces de la mano de la evolución de la máquina para hombre. La forma del recambio y el número de hojas ha ido cambiando, y se ha instalado un eje entre las hojas y el mango, como en la máquina ProGlide con tecnología FlexBall, para simular mejor el movimiento de giro de muñeca del barbero y mejorar el contacto de la máquina con la piel. Cada nuevo modelo de máquina Gillette lo acerca más a las habilidades del barbero. A medida que la tecnología avanza, también lo hacen sus máquinas, recortadoras, geles y espumas de afeitar y demás productos de afeitar. Es así que durante más de 100 años, los hombres han recurrido a Gillette para cubrir sus necesidades de afeitar. Por eso, sus productos evolucionan para ofrecerles lo que buscan: un afeitado más apurado, cómodo y exhaustivo con la garantía de Gillette. Lo que el hombre quiere :)
