martes, 29 de junio de 2021

PUNCHAUCA: Un monumento histórico caído en desgracia

Abandonado a su suerte y convertido en nido de ratas y drogadictos, se encuentra una histórica casona construida de estilo neoclásico ubicada en el norte de Lima. En efecto, donde ahora hay paredones pintarrajeados y mucho polvo, un 2 de junio de 1821, el general José de San Martín y el virrey español José de la Serna se reunieron diplomáticamente para negociar la independencia del Perú en imponentes salones - profusamente decorado con pinturas, tapices y esculturas - que hoy sirven de inmundos baños improvisados. Era la casa Hacienda Punchauca, cuya construcción se pierde en el siglo XVI. Desde afuera se observa un lugar desolado, con muros caídos y columnas que sostienen parte del techo y cuya capilla aún conserva parte de la bóveda de cañón. Todo es grisáceo, triste por los cerros desérticos que la rodean ocupados por invasiones clandestinas realizada por indios que provienen del interior del país andino. A pesar que la reunión entre José de San Martín y José de la Serna es considerada como la primera cumbre diplomática intercontinental en suelo peruano, hoy el insalubre lugar está cubierto de maleza y ostenta una humedad que poco a poco liquida los adobes de las paredes aún en pie. “La casa hacienda de Santiago Punchauca, entonces uno de los puntos agrícolas más importantes de la Lima colonial, fue el escenario de uno de los mejores ejemplos de relaciones diplomáticas en el conflicto bélico entre las tropas patriotas y el ejército realista”, indica la historia oficial, aunque en realidad las negociaciones fracasaron y a las pocas semanas, ya con las fuerzas del Rey español Fernando VII desplegadas, el libertador San Martín declaró la independencia el 28 de julio. Al recorrer la entrada, los salones y la capilla de Punchauca únicamente pueden verse escombros amarillentos, heces, papeles, palabras y figuras extrañas pintadas en las desvencijadas paredes y ventanales sin marcos y uno que otro visitante que se atreve a entrar, toma fotos y se va a la carrera por su peligrosidad. El sitio es realmente deprimente y hace que uno se pregunte: “¿En realidad aquí se celebró uno de los momentos históricos en el marco de la guerra por la independencia del Perú?”. Aunque parezca increíble así lo fue, y la dejadez e ignorancia de los peruanos hizo el resto. Cabe destacar que la construcción fue declarada monumento integrante del Patrimonio Cultural de la Nación en 1980. Pero ello de nada le valió, debido a su descuido por parte de las autoridades que la abandonaron a su suerte, lo cual como es obvio, ha originado un gran deterioro en toda su infraestructura. Si bien de vez en cuando se han realizado jornadas de limpieza en el lugar, hoy este monumento histórico, asentado sobre un yacimiento arqueológico, es una ruina total. En el marco de la conmemoración de los 200 años de la independencia del Perú, es una obligación que las autoridades pertinentes la rescaten de su segura destrucción. Precisamente hace unos días, el cuestionado Ministerio de Cultura - el mismo que financia películas que enaltecen a terroristas - anuncio “la pronta restauración de la hacienda Punchauca por el Bicentenario”. Pero conociéndolos como son, me temo que será otro saludo a la bandera :(