jueves, 1 de julio de 2021
CHIVAS REGAL: La esencia de quienes somos
La historia del whisky arranca en Escocia en 1492. O al menos ese es el primer registro escrito sobre destilaciones de la malta de la que se tiene constancia. Su calidad (y popularidad) dio un salto cualitativo a partir de 1830, año en el que se inventa el alambique continuo, lo que permite elaborar whisky de grano. Desde entonces se mezclan los brebajes de grano y de malta. El resultado se llama blended en inglés. Fue en 1841 cuando James Chivas y Charles Stewart decidieron montar su propia destilería, al poco tiempo de que se difundiera la tecnología para elaborar variedades blended. Los descendientes del primero, cuya familia se haría rápidamente con las riendas de la empresa, se convertirían en maestros del escocés de mezcla. Chivas Regal está considerado hoy en día como un blended premium, al emplear las mejores variedades de whisky de grano y de malta con envejecimientos de como mínimo 12 años. El imperio de Chivas parte de un negocio familiar. Ya lo era la propia tienda en la que montaron la destilería los jóvenes Chivas y Stewart. Situados en el puerto de Aberdeen e inaugurados en 1801, los almacenes pronto se conocieron entre los vecinos como el Harrods de las Tierras Altas. En 1843, a dos años de que los socios se instalaran en la tienda, Su Graciosa Majestad la Reina Victoria les convirtió en sus proveedores, lo que les dio el derecho a colocar en la puerta el escudo real, una de las mejores publicidades que se le podía dar a un negocio en aquella época. Tanto es así que el león de la Casa Real británica sigue luciendo hoy en día en todas las botellas de la compañía. El producto más emblemático de la destilería, el blended Chivas Regal, no llegaría hasta el siglo XX. Fue en 1909 cuando se empezó a comercializar, y en un primer momento los whiskies mezclados eran de 25 años. Con el tiempo, la versión más popular del destilado sería la de 12 años. Desde hace más de un siglo, Chivas Regal se produce en cantidades limitadas y cada botella está numerada. Se trata de una mezcla única a base de whiskys de gran personalidad, criados durante al menos un cuarto de siglo en la región de Strathspey, fuente de la denominación Speyside. Los dos destilados empleados en la mezcla (de grano y de malta) son elaborados exclusivamente con agua de manantial. Pero el whisky de malta utiliza únicamente cebada malteada y levadura, mientras que el de grano combina esos y otros cereales, como el trigo y el maíz. La destilación del whisky de malta se realiza por lotes, lo que implica más tiempo y recursos, mientras que la del de grano es una destilación continua en alambiques de columnas. Todos los whiskys de mezcla de Chivas Regal han envejecido un mínimo de 12 años en barrica de roble antes de ser embotellados y puestos a la venta. Durante la maduración, cada uno de estos toneles pierde entre un 2% y 3% de su contenido al año. Esta pérdida es conocida como parte de los ángeles. Siguiendo esta norma, el Chivas Regal 12 años habrá perdido un 25% del contenido dentro de la barrica. Ya en el siglo XIX se puso de moda emplear barricas de roble europeo, menos denso que el americano y de grano más abierto, usadas previamente en la maduración de jerez español, muy apreciado en las Islas Británicas. Es de color ámbar rojizo y aporta un sabor intenso, afrutado y con especias dulces. En cuanto a las barricas donde descansa el whisky, se trata de toneles de roble blanco americano, denso, duro y de crecimiento lento, las cuales también habrán sido quemadas por dentro, aportando así un toque ahumado. El resultado es la asimilación de un color dorado, lo que resulta en sabores a vainilla, roble floral dulce y perfumado. Esta manera de entender el whisky ha conquistado el mundo. No es de extrañar por ello que Chivas Regal se consume en 200 países. Todo un estandarte del blended premium escocés :)