martes, 4 de enero de 2022

AUSANGATE: La montaña sagrada

En el corazón de la Cordillera del Vilcanota, en el distrito de Ocongate (Cuzco), un majestuoso nevado luce imponente sobre el resto de las montañas que la circundan. En efecto, con sus 6384 m s. n. m., el Ausangate es el quinto nevado más alto del Perú y es considerado el más representativo de la región. Su tamaño es tal que se puede ver incluso desde la Fortaleza de Sacsayhuamán, la antigua capital de los Incas. Para destacar su belleza, el Ausangate está rodeado de extensos y luminosos lagos de color turquesa como el Sibinacocha, así como de bosques de piedras, glaciares y vastas planicies que impresionan por su mágico paisaje. Llegar a su cima implica un recorrido de 5 días y 4 noches a lo largo de 70 km, por lo que es considerada una de las rutas de trekking más desafiantes de los Andes. Sin embargo, durante la caminata, el viajero es testigo de increíbles postales: montañas multicolores, rebaños de alpacas y acantilados desérticos que en conjunto generan una experiencia al aire libre increíblemente hermosa de principio a fin. Desde la primera expedición en 1950, al mando del italiano Piero Ghiglione, muchos exploradores y senderistas han intentado conquistar la cima del Ausangate. No fue sino hasta 1953, cuando una expedición alemana logró la ansiada meta al escalar la montaña por su ladera sur. Posteriormente, se fueron abriendo nuevas rutas para que el ascenso sea más llevadero y menos dificultoso. Cuenta la tradición inca que Salkantay y Ausangate eran dos hermanos que vivían en el Cuzco. Luego de una terrible época de sequía, ambos se aventuraron en tierras extrañas para salvar a su pueblo de la crisis. Salkantay se fue para el norte y encontró la selva, y allí, el amor prohibido; en cambio, Ausangate se fue al sur, al altiplano, y en ese lugar halló gran cantidad de alimentos andinos, como carne de camélido, maíz y papa, que envió a la población. La comunidad de Chillca, conformada en su mayoría por agricultores y pastores de llamas y alpacas, es conocida como la guardiana de estos hermosos parajes. Cabe destacar que todos los años en las faldas de la montaña se celebra la tradicional fiesta de Qoyllur Ritti -"nieve de estrella" en quechua- antes de la fiesta del Corpus Christi, durante la cual miles de personas peregrinan hacia el templo de Sinakara donde yace la pintura del Cristo Crucificado grabada sobre una roca, una peregrinación que ha sido declarada como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad en el 2004. En la actualidad, diferentes empresas vienen promocionando la ruta de Ausangate como una ruta de trekking, aquella, tiene entre sus propósito que los expedicionistas logren rodear el nevado, aunque todavía a la fecha, vienen siendo pocos los avezados visitantes que se atreven a seguirla. Quienes tienen interés en escalar esta montaña nevada, tienen que saber, que deben haber tenido bastante tiempo de práctica anterior ya que escalarlo no es para principiantes; por lo que recomienda ir en compañía de un grupo mayor de gente experimentada en el rubro. Para poder llegar a este hermoso nevado, es necesario, si uno se encuentra en la ciudad de Cuzco, ir hacia Urcos, por donde cruza la carretera hacia Puno. Una vez llegado allí, se sigue hasta Ocongate y de aquí a Tinke. Se recomienda visitar el nevado entre los meses de abril a noviembre, en el sitio es posible montar campamentos, para así disfrutar más de la belleza del lugar y de las actividades que aquel ofrece :)