sábado, 1 de enero de 2022
PERÚ: Negro futuro
Como sabéis, los inicios de año suelen ser temporadas cargadas con un optimismo casi congénito. La inauguración de un nuevo calendario suele mover a hacer promesas y confiar en que lo mejor está por venir. Este, de hecho, es el sentimiento que suele acompañar a los gobiernos entrantes durante sus primeras semanas de gestión. La verdad, sin embargo, es que en este 2022 que hoy se inaugura no existe ninguna señal de que las circunstancias que el país andino - en manos de una banda delincuencial que llego al poder mediante el fraude - arrastra en los últimos meses se corregirán y, por el contrario, todo indica que las cosas van a empeorar aun más. En efecto, en el ámbito político la situación es nada auspiciosa ya que es muy difícil que lo que el régimen filosenderista de Pedro Castillo ha mostrado en estos meses vaya a cambiar radicalmente próximamente. Ello significa obviamente que ese oscuro individuo de limitado lenguaje y nula inteligencia continuara siendo hermético con la prensa, opaco y ausente de un día para el otro, mientras se reúne a altas horas de la noche con elementos cuestionados para hacer jugosos negociados a costa del Estado. Y esto, que ya de por sí es preocupante, podría agravarse este año conforme avancen las investigaciones contra el ex secretario de la presidencia Bruno Pacheco o contra la lobbysta Karelim López, que demandarán más respuestas de Castillo que aquellas que todavía tiene pendientes, ya que su situación será cada vez más complicada por la aparición de nuevas evidencias que lo comprometen seriamente con los nombrados, ya que son “socios” del delito. Los malos pronósticos, asimismo, también llegan por el lado económico, luego de un 2021 con pésimas y desalentadoras noticias en este aspecto, con sus continuos ataques a las empresas mineras, colocándose del lado de los agitadores terroristas - dizque “ambientalistas” - que tienen como su cabecilla nada menos que a quien funge a su vez de primera ministra, activista a suelto de conocidas ONG´s antimineras. O sea, son juez y parte. De esta manera, el 2022, se abre paso como un año del que no se espera nada bueno por parte de ese impresentable sujeto usurpador del cargo, quien en su medio lenguaje seguirá haciendo todo lo posible para agudizar las contradicciones, mientras busca instaurar a como dé lugar su “república popular de nueva democracia” siguiendo las enseñanzas de su maestro y guía Abimael Guzmán - aquel genocida senderista que murió en la cárcel y que Castillo no pudo indultar como era su máximo deseo - mientras el Congreso sigue mirando cobardemente sus intereses y no se atreve a vacar ya mismo a ese terrorista de una vez por todas. Venga ya ¿Alguien en su sano juicio cree que el Perú podrá soportar 4 años y siete meses más de corrupción, caos y desgobierno como los que se han vivido desde que Castillo se hizo ilegalmente del poder? ¿Alguien con dos dedos de frente puede creer que la democracia, la libertad de prensa y la precaria institucionalidad que todavía existen, sobrevivirán mucho tiempo a los embates de los comunistas que buscan destruirlas? ¿Alguien que haya observado la realidad peruana los últimos meses puede creer que Pedro Castillo y sus secuaces, los herederos de Sendero Luminoso y el MRTA, van a cambiar, se van a reformar, se van a convertir en creyentes de la democracia y de las libertades? ¿Alguien que haya echado una mirada a la calaña de la gente que Castillo ha designado para los principales cargos públicos y que ha estado atento a la catadura de la gavilla de lo rodea, puede creer que habrá un atisbo de honestidad en su desempeño al frente del Estado? ¿Alguien piensa que los quince mil millones de dólares que han huido del Perú en los últimos meses van a retornar si se mantienen los comunistas, antimineros y enemigos de la inversión y empresa privada en el gobierno? A estas alturas, ya no cabe ninguna duda, la única alternativa es echar a esto parásitos comunistas que se hicieron fraudulentamente del poder. Vacar a Castillo - y obviamente a Dina Boluarte, que ilegalmente sigue ocupando la vicepresidencia -, asumiendo la presidenta del Congreso interinamente la Presidencia de la República, y convocando elecciones presidenciales para completar el mandato del gobierno hasta el 28 de julio del 2026. Como ha explicado hasta la saciedad el reputado constitucionalista Domingo García Belaunde, el Congreso actual se mantendría también hasta el final de su mandato. La situación que se produjo el año 2000, cuando cesaron simultáneamente ambos poderes, requirió un cambio constitucional que nadie está planteando ahora. No se puede esperar más porque, primero, cada día que pasa la crisis empeora, el desempleo aumenta, los ingresos disminuyen, mientras los precios de los combustibles y alimentos se incrementan. Cada vez es más difícil revertir ese desastre producto e la incapacidad e improvisación de Castillo y sus secuaces; Segundo, los comunistas aprovechan la inacción del Congreso y avanzan en consolidarse en cargos claves en el Estado. No les importa mucho perder popularidad porque saben que, finalmente, se tendrán que sostener con la fuerza y la represión, como todos los regímenes comunistas del mundo. Para ellos se valen tanto del control de las FF.AA. y las policiales - previamente descabezadas, colocando al frente de ellas a cuestionados elementos serviles a Palacio - como de su propio grupo colectivo (los ronderos) que buscan que sean operativos en las ciudades a pesar de que ese no es su papel, para imponer el miedo entre la oposición, “disuadiéndoles” mediante la violencia a no protestar contra el régimen. Es verdad que Castillo y sus secuaces son ignorantes e ineptos en grado sumo, pero sus socios cubanos y venezolanos no, quienes han enviado “expertos” en subvertir la democracia y propiciar dictaduras en la que tienen sobrada experiencia, para lo cual no han dudado en infiltrarse inmediatamente en los servicios de inteligencia para “controlar” desde adentro al Estado, pretendiendo vigilarlo todo, ya que mientras mayor es el control que obtienen de los ciudadanos, podrán sostener a un régimen que busca a como dé lugar eternizarse en el poder. Ello es palpable por ejemplo en Cuba y Venezuela, que a pesar de la situación miserable en la que se encuentran con su gente huyendo desesperadamente como pueden a otros países ya que en el suyo no tienen ni que comer, no hay revueltas ni levantamientos contra los sátrapas que los oprimen desde hace décadas, y no es por los “logros del socialismo” como su vomitiva propaganda repite a cada instante, sino por el brutal accionar de sus grupos colectivos quienes reprimen cualquier protesta con gran violencia. ¿Ese es el “paraíso soñado” que ofrece Castillo para el Perú? En ese camino va, destruyendo sistemáticamente los cimientos del Estado y violentando el sistema democrático. En apenas cinco meses de gestión ha dinamitado las entrañas del Estado de Derecho, manipulado a la Fiscalía de la Nación, colocado al Poder Judicial contra la pared, y presionado a todos los estamentos del Estado para consolidarse en el cargo. Si bien el Congreso le cerró el camino a su ilegal Asamblea Constituyente para cambiar la actual constitución y reemplazarla por otra de tinte comunista, no sería de extrañar que viendo que los congresistas no quieran vacarlo, intentara cerrar el Parlamento a la menor oportunidad, para instaurar su dictadura soñada... No hay que permitírselo :(