martes, 3 de mayo de 2022

MACHU PICCHU ET LES TRÉSORS DU PÉROU: Una exposición a lo largo de sus tres mil años de historia

Sobrevolar la ciudadela de Machu Picchu en compañía de su fundador, el emperador Pachacutec, o admirar joyas precolombinas que nunca salieron del Perú: Es una espectacular exposición sobre el mundo inca y sus predecesores, abierto desde el pasado 16 de abril en la Cité de l'architecture et du patrimoine de París, titulada Machu Picchu et les trésors du Pérou (Machu Picchu y los tesoros del Perú). Se trata de un proyecto conjunto de World Heritage - una promotora de eventos culturales que logró un gran éxito en París con una retrospectiva dedicada al faraón Tutankamón - y el museo Larco de Lima, que ha prestado cerca de 200 objetos de todo tipo. Máscaras mortuorias de cobre, adornos de oro, enormes aretes de porfirio negro, collares de turquesa... "la retrospectiva celebra los éxitos de las civilizaciones del antiguo Perú a lo largo de 3.000 años" explicó Carole Fraresso, comisaria de la exposición e investigadora asociada del Museo Larco. Para el espectacular vuelo "a ojo de cóndor" del Machu Picchu, colofón de la visita, los organizadores aprovecharon el cierre excepcional, durante ocho meses del sitio, en plena pandemia del covid-19, filmando el lugar con un drone, y las imágenes sirvieron para una experiencia inmersiva y virtual que es vertiginosa. Así, el visitante a la muestra vuela encima del lugar, donde se reproducen minuciosamente los edificios y se simulan los cultivos, la vida diaria de sus habitantes, como los rituales en la época de esplendor de los incas. “Sin embargo, los incas apenas representan 80, 90 años de la historia del Perú que se extiende a lo largo de milenios”, recuerda Fraresso. “Si bien Machu Picchu representa el apogeo del imperio inca, pero antes durante siglos, florecieron las civilizaciones Chavin, Nazca, Mochica, Wari, Chimú...” aseveró. La exposición precisamente es una introducción a esas culturas, con un muestrario excepcional de sus objetos, reproducidos además en 3D, para desentrañar su simbología. "El objetivo es explicar cómo las sociedades del antiguo Perú pensaban el mundo", añadió la experta. "El mundo en tres niveles: el plano superior, de los cuerpos celestes, el inferior, donde se encuentran los ancestros y los muertos. Y en medio, los hombres", indicó. "Los hombres van a crear rituales, actividades para estar en conexión permanente con esos mundos diferentes", explicó. Uno de los protagonistas de ese viaje incesante entre el mundo terrenal y el más allá es elenigmático Ai Apaec, mítico fundador de la cultura mochica (100-800 d.C). “Investido con virtudes sobrehumanas” - cuentan las leyendas que se refieren a el - “Ai Apaec era capaz de rescatar al Sol del fondo del océano y volverlo a ofrecer a los humanos, a través de los cultivos”. La exposición muestra ejemplos de esa adoración, los objetos de culto más perfeccionados. "Son sociedades agrícolas, que dependen esencialmente de los ciclos de cada estación", recuerda Fraresso. Los sacerdotes observan los fenómenos naturales, los astros, a menudo con un rigor desconocido en la Europa de esa misma época. Además de las libaciones, con sustancias alucinógenas, a veces hay que apaciguar a los dioses con sacrificios, de llamas, de niños, de vírgenes a las que entierran vivas. Para ello los puñales de oro o plata y las copas para beber la chicha, ricamente labradas que utilizaban en esas ceremonias, se suceden a lo largo de la exposición. Todas esas civilizaciones culminan en el imperio inca, conformado por "increíbles gestores y militares que garantizan la expansión y la administración de un vasto territorio de más de 900.000 km2", indica Fraresso. Machu Picchu es construido hacia 1450. Justo antes de la llegada de los conquistadores españoles, que pusieron fin a una de las mayores civilizaciones de la humanidad :)