sábado, 26 de octubre de 2024
ALEJANDRO TOLEDO: Mi reino por una botella
Le llegó la hora al mitómano de Cabana, Alejandro Toledo - aquel cholo borracho y fumón, acérrimo defensor del matrimonio homosexual, la despenalización del consumo de drogas, la ideología de género, la eutanasia, el aborto libre y el lenguaje inclusivo entre otras aberraciones - ha sido finalmente condenado por el Caso Odebrecht, el primero de una larga lista de procesos al cual deberá enfrentar tras las rejas. En efecto, en un juicio que ha captado la atención pública, este incorregible dipsómano fue condenado a 20 años y seis meses de prisión por su implicación en un caso de corrupción vinculado a la constructora brasileña Odebrecht. Según la acusación presentada por la fiscalía, había solicitado 35 millones de dólares en sobornos para asegurar que Odebrecht obtuviera la licitación del proyecto de la carretera Interoceánica, que conecta Brasil y Perú. El caso se centra en la acusación de que Toledo recibió sobornos a cambio de favorecer a Odebrecht en la adjudicación del proyecto vial, que fue completado en el 2013 y abarca una extensión de 2,600 kilómetros. El dinero fue canalizado a través de Josef Maiman, un empresario israelí ya fallecido, quien estaba vinculado al entonces presidente. Durante el juicio, este admitió que Maiman pagó las últimas cuotas de la hipoteca de su casa en Lima, aunque no especificó el origen de los fondos. La Fiscalía presentó pruebas de que Jorge Barata, exdirectivo de Odebrecht, confirmó el pago de los sobornos para asegurar la adjudicación del proyecto. “Podemos afirmar, de cara al cierre de este juicio, que Alejandro Toledo solicitó 35 millones de dólares a cambio de que Odebrecht ganara el proyecto de la Interoceánica y los acuerdos pactados”, expresó el representante de la Fiscalía al solicitar una pena de 20 años y 6 meses de cárcel para Toledo, además de tres años de inhabilitación y el pago de 242 días de multa. Toledo, el segundo presidente condenado por corrupción en la historia peruana y el primero en América Latina por el caso Odebrecht, fue extraditado desde EE. UU. en abril del 2023 y recluido en la prisión de Barbadillo. Durante su alegato final, de una forma por lo demás grotesca y entre lágrimas, pidió a los jueces que le permitieran “morir en su casa” debido al cáncer y las afecciones al corazón que dice padecer. “Yo soy inocente, nunca hice ningún arreglo con el señor (Jorge) Barata, mucho menos con (el testaferro Josef) Maiman”, agregó. Mencionó que estuvo bajo arresto domiciliario en EE.UU. - antes de ser extraditado luego de un largo proceso para enfrentar el juicio oral en el Perú - y describió a Maiman como “un gánster a nivel internacional” señalando que, con la ayuda de especialistas contratados, ha logrado ubicar la “ruta del dinero” que surgió de una “complicidad de Odebrecht con la organización de Maiman”. “Maiman ha recibido, de parte de Odebrecht, 43 millones de dólares, adicionalmente un millón de euros”, los cuales dijo que están en un banco suizo administrado por un familiar suyo, según Toledo. También recordó que la construcción de la carretera partió de una reunión que sostuvo con el líder brasileño Luiz Ignacio Lula da Silva en su primer gobierno. “Surgió la necesidad de cómo hacemos para que nuestra economía crezca. Ahí surge el tema (de Brasil) de tener acceso al Pacífico”, a través del territorio peruano, afirmó. “Encontramos la economía en recesión” y “tratamos de estimular la inversión privada”, anotó. Un día antes de escuchar la sentencia, EE.UU. otorgó una ampliación de extradición para Toledo por el caso Ecoteva, relacionado con la transferencia de fondos de Odebrecht a una empresa en Costa Rica, con los cuales se adquirieron bienes en territorio nacional. Según la sentencia, Toledo le pidió a Barata, de acuerdo con lo declarado por el exdirectivo de Odebrecht a la Fiscalía, que vaya a su casa en una oportunidad, porque había retraso en el pago de las coimas. “Algunas veces, el propio presidente me llamó a su casa, dos o tres veces, y me decía: ‘Oiga, Barata, paga, carajo”, dijo la jueza. Este proceso también involucra a la prófuga exprimera dama Eliane Karp, actualmente en Israel. La reciente condena marca un momento decisivo en la historia judicial del país andino, donde el caso también tiene entre sus procesados a Ollanta Humala (2011-2016) y Pedro Pablo Kuczynski (2016-2018), además de haber comprendido a Alan García (2006-2011), quien se quitó la vida en su guarida en abril del 2019, donde il cappo della mafia al estar rodeado por la policía que iba a por él, se disparó un tiro en la cabeza. Otros implicados como Martin Vizcarra y Susana Villarán también están en la lista para ser procesados. Al confirmarse la condena de 20 años y seis meses de prisión contra el exlíder de Perú Posible, el exvicepresidente de su gobierno David Waisman insistió en que es mentira el “delicado estado de salud” que el condenado afirma padecer, ya que pretendería variar su situación a fin de cumplir con arresto domiciliario. “Hemos sido muy amigos, pero me resulta una desilusión muy grande porque es una persona a la que le creía absolutamente todo, especialmente cuando me llevó a su casa donde estudió con una vela, pero también porque echó por tierra todos los valores, arruinó todo lo bueno que se hizo. Nuestra bandera era combatir la corrupción de Vladimiro Montesinos y Kenyo Fujimori, pero al día siguiente que salió elegido, marginó a mucha gente muy cercana a él y se rodeó de gente desconocida que lo envolvió con la plata y no ha podido salir de esa entraña metida ya en su cerebro y en su vida. Cada día fue empeorando la situación de su personalidad en el aspecto moral”, mencionó en diálogo con Canal N. Como ejemplo de sus mentiras, indicó que “él decía que no tomaba en Palacio de Gobierno, sin embargo, he visto casi a diario cómo lo sacaban arrastrando del Despacho Presidencial a las 7 de la mañana”. Ello solo “por darle un ejemplo muy cruel, pero también muy triste”, acotó e indicó que no teme sobre lo expresado, ya que “hay fotos, filmaciones, muchas pruebas de esas actitudes”. Asimismo, recordó cuando Toledo le dijo que su suegra - una pobre mujer analfabeta y casi ciega - “era millonaria y que había financiado la compra de sus propiedades” pero al descubrirse la mentira, cambió rápidamente de versión. “Yo, personalmente, porque tengo cómo llegar a esta información, desmentí con pruebas todas las falsedades que había dicho. Me dio mucha pena que hayan involucrado a una anciana insolvente en un problema que ella no tenía por qué sufrirlo”, sostuvo. Sobre el papel de su esposa, Eliane Karp, mencionó que “es una persona malévola y vengativa que es parte de los graves errores de Alejandro”, ya que ella influenciaba demasiado en él. “Ella lo conocía todo. Eso es muy lamentable. Recuerden como amenazo públicamente a Kuczynski. Pero su caso es completamente diferente porque Israel no tiene tratado de extradición con el Perú, entonces es imposible que ella pueda ser extraditada para ser castigada por sus delitos, aunque enviemos todas las pruebas que se manden”, mencionó. No cabe duda que la condena a Toledo es una pena muy severa que de cumplirse hasta el último día - el 21 de octubre del 2043 - haría que en teoría salga de la cárcel a los 98 años de edad. No lo salvó ni su discurso melodramático de su origen andino ni el mencionar las “enfermedades” que lo aquejan. El monto de lo robado como el daño hecho a los intereses de la Nación es tan descomunal como la sentencia recibida por este vil sujeto, quien como recordareis, hizo todo lo posible desde su escondite de EE.UU. por evadir el brazo de la justicia peruana, por lo que no podía ser castigado de otra manera. Lo peor para él es la forzada abstinencia al que ya está sometido y es el de no poder volver a hacer de las suyas. ¿Recuerdan las orgias de drogas, alcohol y sexo que realizaba nada menos que en el avión presidencial? Lo que daría en este momento a ese mentiroso compulsivo tener una botella para ahogar sus penas. Y con lo que le gusta el whisky... En fin, el que la hace la paga.