martes, 2 de agosto de 2016

EL CANDELABRO DE PARACAS: Un Patrimonio cultural en peligro

Una preocupante noticia dada a conocer el domingo dio cuenta de que el famoso Candelabro de Paracas, dibujado sobre una suave colina de arena y cuyo origen continúa siendo un misterio, sufrió un atentado por parte de unos residentes del balneario de Paracas, quienes aprovechando el feriado por Fiestas Patrias, dañaron seriamente una zona cercana al geoglifo, según denunció el Servicio Nacional de Áreas Protegidas por el Estado (Sernanmp). Si bien intentaron darse a la fuga, lograron ser detenidos por la policía de Turismo, logrando incautar 2 camionetas, una cuatrimoto y un auto. “Afortunadamente es un daño reversible, por suerte la naturaleza nos va a ayudar. No obstante, necesita la aplicación de algunas técnicas que permitan nivelar la erosión que ha generado la huella. [Luego] con hojas de palma y otro tipo de instrumentos peinar la zona hasta conseguir su nivel. Esta va a ser monitoreada hasta poder recuperar la imagen del paisaje”, señaló el jefe de la Reserva Nacional de Paracas Juan Carlos Heaton. Los trabajos de restauración serán dirigidos y monitoreados por el Ministerio de Cultura y el Sernanp. Llamado también ‘el tridente’, es visible frente al mar porque mide alrededor de 180 metros de largo y 60 de ancho, con una profundidad en la arena de aproximadamente 1.20 metros. Quienes viajan en tour hacia las Islas Ballestas en Ica lo pueden observar. Lo increíble es que pese a la cambiante superficie de arena, jamás se ha borrado. En los años 50, la arqueóloga e investigadora alemana María Reiche estudió esta figura durante seis meses. Por su diseño y grandes dimensiones, se dice que guardaría una relación con las Líneas de Nazca de Ica y tendría 2500 años de antigüedad. Algunas teorías afirman que los antiguos peruanos que recorrían el mar, dibujaron este candelabro con la finalidad de orientarse en sus travesías. Otras aseguran que fueron los piratas quienes realizaron este geoglifo para indicar la ruta hacia un posible gran tesoro. En todo caso, quienes construyeron este geoglifo, no lo pusieron allí para que los viajeros pasaran delante de él sin reparar en su presencia. Se asocia el geoglifo a la Constelación de la Cruz del Sur, conocida también como la Cruz de los navegantes, por indicar a los marinos del hemisferio Sur la ubicación del Polo Austral por medio de su eje principal que les servirá de guía y orientación en sus viajes. Sea quien sea quienes lo hayan construido,, lo cierto es que el Candelabro de Paracas debe conservarse a toda costa, sancionando con el máximo rigor a quienes atenten contra su integridad :(