sábado, 21 de abril de 2018

PERÚ: Cuna de Lobos

Patético espectáculo brindo esta semana Kenji Fujimori - hijo de un despreciable genocida e integrante de una organización criminal liderada por el conocido lobbysta y Traidor a la Patria Pedro Pablo Kuczynski - el cual ha negado ante la Fiscalía las graves acusaciones formuladas contra su hermana Keiko acerca de que su campaña fue financiada por la constructora brasileña Odebrecht y que tenia pruebas de ello (lo cual apareció grabado en los ya famosos kenjivideos) demostrando con su cobarde actitud la existencia de un acuerdo bajo la mesa para no hablar sobre ello a cambio de no ser desaforado por el Congreso, por mas que ambas partes lo nieguen, demostrando que son lobos de una misma camada y que hicieron un paripé para sacar al monstruo de su padre de la cárcel - y así Keiko podría presentarse afirmando que ‘cumplió’ su palabra de no usar su poder en el Congreso para beneficiarlo - y por otra parte, se deshacían de Kuczynski, al cual ella nunca le perdono que le ‘robara’ la elección del 2016, del cual se sentía ganadora desde hacía meses atrás de los comicios. El odio acumulado contra su persona mas las torpezas cometidas durante su breve y caótico (des)gobierno, solo le facilitaron las cosas, colocando como reemplazo suyo a un pobre diablo al cual maneja a su antojo y que quien se deshará en el momento que quiera. Tras la ignominiosa caída de Kuczynski se abre un nuevo escenario y es por ello que no nos sorprendería que en nombre de una falsa ‘reconciliación’ la bancada fujimorista que controla el Congreso - tal como ya lo adelanto su vocero Daniel Salaverry - al final decida no expectorar a Kenji, que si bien políticamente ya esta acabado, podría salvarse de terminar en la cárcel gracias a ese ‘blindaje’. Como sabéis, en política las coincidencias no existen. De ahí parten las sospechas de que este ha negociado con Fuerza Popular su silencio ante la fiscalía, para que no declare en contra de su hermana Keiko en la investigación por lavado de activos que se le sigue, a cambio que no sea desaforado del Congreso. El lunes último, el menor de los Fujimori dio un giro inesperado con su testimonio ante el fiscal José Domingo Pérez, al que le dijo que desconocía si su hermana o su partido tuvieron alguna relación, directa o indirecta, con Odebrecht, pese a que había afirmado incluso que tenía pruebas de actos de corrupción y hasta ‘prometió’ entregarlas a mismo titular del Ministerio Público, Pablo Sánchez. Pero en su reciente testimonio dijo que metía "las manos al fuego" por su hermana y aseguró que desconocía cómo se recaudaron los aportes para la campaña del 2011, comicios en los que el exdirector de Odebrecht en Perú, Jorge Barata, afirmó ante la fiscalía que la constructora brasileña aportó 1.2 millones de dólares para la candidatura de Keiko Fujimori. En el Ministerio Público sostienen que lo que Kenji ahora pretende es entorpecer las pesquisas contra su hermana y Fuerza Popular por los aportes no ilegales de Odebrecht. ¿Pero cómo es que pasó de anunciar que sería testigo "en los casos necesarios" y que iba a demostrar "quiénes son los corruptos" en el fujimorismo, a proteger a su hermana Keiko? Para el congresista no agrupado Gino Costa han podido ocurrir dos cosas: "Kenji estaba fanfarroneando y no tenía información, o se ha puesto de acuerdo para que no lo desafueren". Su colega de Acción Popular Yonhy Lescano se inclina por lo segundo, porque sostiene que hay un "blindaje" que tiene como finalidad que "ella se salve de la investigación que se le sigue (en la fiscalía), y él del desafuero en el Congreso". "Quizá han aparentado una pelea política. Si él no ha dado ningún dato (al fiscal), es porque nos están tomando el pelo a todo el país", anotó el legislador. "Está negociando su supervivencia en el Congreso, pero perjudica su situación porque todo indica que oculta pruebas", sostuvo por su lado el congresista del izquierdista Frente Amplio, Marco Arana. "Kenji ya está desaforado para la opinión pública", anotó a su turno el tránsfuga Juan Sheput, quien sostiene que el más perjudicado en esto el hermano de Keiko, cuya popularidad, en efecto, se ha desplomado. Las dudas crecen cuando el vocero de Fuerza Popular, Daniel Salaverry, anunció el martes que su bancada aún no ha definido una postura ante el desafuero de Kenji por los videos en los que evidencia un supuesto intento de compra de votos para evitar la vacancia de PPK en el Congreso, pese a que fue su propia bancada, que controla el Congreso, la que denunció al menor de los Fujimori para despojarlo de su curul. Salaverry, por supuesto, negó un acuerdo de este tipo con Kenji. "Lo descartamos. Esas son especulaciones", sostuvo. "No ha mostrado pruebas porque no existen", anotó el vocero de la mafia, al subrayar que para desaforar al hermano de su jefa del Congreso se necesitan 88 votos. Es decir - afirmó - que no depende solo de ellos. Sin embargo, se sabe que casi todas las bancadas restantes votarían a favor, con lo cual se obtendrían los votos suficientes, por lo que se deduce que son los propios fujimoristas como bancada mayoritaria, decidirá su destino. ¿A qué juega Kenji Fujimori? Se preguntan por su parte en la fiscalía, luego de que este solo dio respuestas evasivas. "Desconozco", "no puedo precisar" o "no tengo esa información", fueron las frases que más repitió en las 78 preguntas que le formuló el fiscal José Domingo Pérez, según la transcripción del interrogatorio al que fue sometido. Es decir, no dijo nada relevante ni entregó las pruebas que ofreció sobre actos de corrupción en el fujimorismo. "Demostraré quiénes son los corruptos", había dicho en redes sociales, casi en amenazante tono de ajuste de cuentas, tras anunciar con bombos y platillos que iba a declarar contra su hermana, con quien mantiene un enfrentamiento por el control de la organización mafiosa. Pero en realidad, el hijo menor del genocida Kenyo Fujimori hizo todo lo contrario, porque alegó que no sabe si hay un nexo entre Odebrecht y Fuerza 2011 (ahora Fuerza Popular) tratando buscar la impunidad de sus delitos como pudo apreciarse claramente en los Kenjivideos, a cambio de su silencio. En cuanto a los aportes recibidos por varios congresistas fujimoristas y que menciono en una de sus conversaciones, también se retractó de ello, afirmando que "No son afirmaciones mías, ya que las recogí de algunos medios de comunicación. Lo digo a modo de pregunta. Mis fuentes fueron la revista Caretas, el noticiero Buenos días Perú, una entrevista a Renzo Reggiardo y al portal La Mula", alegó, tratando de culpar a otros de lo que dijo. Pero ninguno de los medios que menciona como supuestas "fuentes", publicó o mencionó los nombres a los que alude Kenji en los kenjivideos. De esta manera, todo hace indicar que Kenji Fujimori no solo ha dado un giro de 180 grados en la postura que expresó el 25 de marzo pasado, luego de la difusión de los videos que provocaron la caída de Kuczysnki "Seré testigo en los casos que sea necesario y demostraré quiénes son los corruptos. Lamento y rechazo el operativo delincuencial para incriminarme" dijo en aquella oportunidad, pero ahora con su silencio, también pretende eludir las consecuencias de sus dichos. ¿Se puede ser más cobarde? Al respecto, Keiko Fujimori quedo en evidencia al afirmar que “no quiero hacer mas leña del árbol caído” cuando se le pregunto sobre la situación de Kenji, dejando en claro la existencia de un acuerdo infame bajo la mesa. Con el derrumbe en las encuestas de ambos hermanos, solo nos queda esperar el día de la votación en el Parlamento donde se decidirá su desafuero, para quedar retratados como lo que son :(