sábado, 14 de octubre de 2023
PERÚ: Prófugo de la justicia
Venga ya, esto solo puede pasar en el país andino, donde un peligroso delincuente - de quien todo el mundo sabía que estaba ad portas de ser condenado y enviado a la cárcel por las graves acusaciones de corrupción que pesan en su contra - increíblemente no tenía un seguimiento por parte de la policía para evitar su fuga, por lo que no sorprende que al conocerse su condena, el sujeto en cuestión haya desaparecido del mapa, y a través de las redes sociales ha llegado al extremo de burlarse de la policía porque no logran atraparlo. Nos referimos obviamente a Vladimir Cerrón, sindicado como cabecilla de esa organización criminal llamada Perú Libre, que en realidad es otro organismo de fachada de Sendero Luminoso, mediante el cual gracias al fraude montado por el JNE y la ONPE, el burro chotano Pedro Castillo accediera ilegalmente al poder en el 2021 con el claro propósito de instaurar su “república popular de nueva democracia” siguiendo los lineamientos de su idolatrado líder, el genocida Abimael Guzmán, pero cuando el infeliz pretendió el pasado 7 de diciembre hacerlo realidad mediante un autogolpe de Estado, fracaso miserablemente en su intento y termino en la cárcel, donde le espera una larga condena por corrupto, golpista y ladrón. En cuanto a Cerrón, que se salvo en esa oportunidad ya que si bien oficialmente no formo parte de ese régimen filosenderista porque estaba impedido de participar debido a una condena por corrupción (cometido cuando era gobernador de Junín), era “el portero de Palacio” que fiel a su costumbre, hacia negociados a través de terceros que el colocaba en los ministerios y organismos públicos, con grave perjuicio para los intereses del Estado. Pero su ‘buena estrella’ se acabo cuando todo se descubrió tras la caída de Castillo y ahora se ha convertido en otro prófugo mas, acabando con su sueño de presentarse como candidato en las elecciones del 2026. Pocos recuerdan hoy que el motivo por el que una eventual vacancia o renuncia de la presidenta Dina Boluarte desencadenaría elecciones adelantadas, es que la candidatura de Vladimir Cerrón, quien era el segundo vicepresidente en la plancha que conformaba con Pedro Castillo para las elecciones del 2021, fue declarada improcedente por el Jurado Electoral Especial de Lima Centro 1. Una condena en segunda instancia por delito contra la administración pública, en la modalidad de negociación incompatible o aprovechamiento indebido del cargo, impidió su participación en los comicios. Tampoco se recuerda que los mismos cargos explicaron que, en el 2019, el Consejo Regional de Junín decidiera suspender a Cerrón del cargo de gobernador regional tras una condena de más de cuatro años por realizar pagos irregulares en obras de saneamiento de La Oroya. Los líos con la justicia de Cerrón, como podéis comprobar, no son nuevos, pero han cobrado aún mayor seriedad cuando la Sala Penal de Apelaciones Transitoria de la Corte Superior de Junín lo halló culpable “del delito contra la administración pública, en la modalidad de colusión en agravio del Estado-Gobierno Regional de Junín”, por la licitación del aeródromo Wanka (2013-2014). Cerrón había sido condenado ya en primera instancia por este caso en febrero de este año, tras comprobarse que él y sus cómplices concertaron para la suscripción de un contrato por la construcción del aeródromo a pesar de que este no contaba con la autorización de la Autoridad Aeronáutica Civil. La ejecución de la pena de cárcel fue suspendida hasta que no se confirmase en segunda instancia, lo que acaba de suceder. La corte pide que la sentencia ahora se ejecute de forma inmediata, pero Cerrón esta inubicable. La nueva sentencia dictada por otro tribunal independiente solo confirma lo que se sabe desde hace ya un buen tiempo: que Cerrón no es un perseguido político ni mucho menos, sino un delincuente más de esos que usan la confianza de sus electores y el cargo público para enriquecerse y acumular poder. Este impresentable elemento podrá insistir desde la clandestinidad “en la existencia de un complot judicial en su contra” - otros igual de culpables lo han intentado antes- pero no ha sido capaz de rebatir en varios casos e instancias diferentes las evidencias de corrupción que dejó en su paso por el Gobierno Regional de Junín. Llama por ello la atención – volvemos a insistir - que vista de la inminencia del fallo y del perfil del imputado, no queda claro por qué la policía no tomó acciones para conocer el paradero del acusado y prevenir la actual situación. De confirmarse su escape, Cerrón se sumaría a la lista de prófugos ligados al régimen de Castillo -junto con el sobrino Fray Vásquez y el exministro de Transportes y Comunicaciones Juan Silva - quienes se encuentran en Venezuela protegidos por el chavismo. El caso de Cerrón, no obstante, es particular, porque se trata de una persona con fuerte ascendencia sobre una bancada en el Congreso.. En esta medida, hacia adelante el riesgo institucional en realidad no es tanto que se vaya a manipular la fuerza judicial en contra de Cerrón, sino más bien que él pueda manipular la fuerza política que le confiere su bancada a su favor. A todo ello y en estos momentos ¿Dónde podrá encontrarse el delincuente? Obviamente que no en su departamento en la Av. Arequipa, donde la policía estúpidamente hace guardia, cuando en otras circunstancias y por mucho menos, entran a patadas rompiendo la puerta para capturar a un criminal, pero en esta ocasión - sospechosamente - no lo hacen. ¿No estará siendo protegido por alguien del gobierno como se afirma repetidamente, esperando que se refugie en alguna embajada? Sería muy grave que algún país de la región con un gobierno afín a la izquierda cavernaria y defensora de impresentables que impera en la zona, lo acoja en su territorio. Cuidado con que a Méjico, Colombia o Bolivia se les ocurra recibir a este sujeto que anda diciendo que es un “perseguido político” al que se le quiere impedir que sea presidente del Perú en el 2026, cuando en realidad este sinvergüenza que se está burlando de las autoridades peruanas desde su escondite,.tiene dos sentencias consentidas que lo dejan como un tremendo corrupto al que le han puesto orden de prisión por llenarse los bolsillos con plata de gente pobre que ingenuamente creyó en su discurso de revolucionario de plazuela. Méjico ya ha dado muestras de su vocación por recibir a gente con problemas con la justicia al haber ofrecido asilo a Pedro Castillo cuando ya había dado un golpe de Estado. De no haber sido por una rápida de la reacción de la Policía Nacional, este miserable estaría hoy en ese país riéndose de los cargos que afronta, al amparo del terrorista zapatista Andrés Manuel López Obrador, quien en la dimensión paralela en que deambula, seguro cree que Cerrón es el faro que guía la revolución mundial y que por eso la derecha lo persigue. Del colombiano Gustavo Petro se puede esperar cualquier cosa. Un sujeto que ha sido un sádico guerrillero del M-19 que torturaba cruelmente a sus victimas, por qué no pensar que puede otorgar asilo a un tipejo casi de su calaña como Cerrón. Mejor que se dedique a explicar el ingreso de plata del narcotráfico a la campaña electoral que lo llevó a la Casa de Nariño. Por último, aunque el boliviano de Luis Arce ha marcado distancia con Evo Morales, amigo de Cerrón, también habría que echar una mirada a un posible asilo de ese país donde la izquierda es la que hace y deshace. El Perú no puede permitir que algún país acoja a un evadido de la justicia como lo hace Venezuela con Juan Silva, sin que nadie mueva un dedo para extraditarlo. Una burla más sería inaceptable, por lo que es de esperar que la Policía Nacional esté muy alerta para evitar la fuga del prófugo (Por cierto, ya que nos referimos a este individuo ¿A que esperan las autoridades para ilegalizar esa organización delincuencial llamada Perú Libre? Ahora es el momento)