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sábado, 4 de febrero de 2017

PEDRO PABLO KUCZYNSKI: Los oscuros motivos de un traidor

A nadie debe sorprender que este conocido lobbysta de empresas transnacionales, quien en el 2001 como ministro de Toledo, firmo decretos de urgencia para favorecer a como de lugar al Consorcio chileno SAP (Lima Airport Partnes), para entregarles en concesión el Aeropuerto Jorge Chávez (donde uno de los socios era Cosapi con 14.6% de las acciones y en el cual tenia el 25% de acciones) financiando a su propia empresa privada con dinero público para un negocio diseñado por él mismo, beneficiándose personalmente de las leyes que daba como político, sea quien ahora consuma otro acto de traición para favorecer una vez mas a sus socios chilenos, entregándoles por 40 años la administración del nuevo Aeropuerto internacional de Chinchero (Cuzco) cuando va ser el Estado el encargado de financiar el 80% de la obra con fondos provenientes del Erario Público, pero quienes se van a llevar los jugosos beneficios serán aquellos que colocaran apenas casi nada. Será el ‘negociazo’ del siglo. Al respecto, César Hildebrandt escribió en su semanario - en una edición de colección - un interesante artículo que me permito reproducirlo, entrecomillado claro esta ¿vale?: “Este viernes se firmó en el Cuzco la cuestionada adenda al contrato del Aeropuerto Internacional de Chinchero, un gesto público que pone en cuestionamiento la honorabilidad de este gobierno, si es que alguna vez lo tuvo. Como no podía ser de otra manera, el entorno amical y empresarial del lobbysta Pedro Pablo Kuczynski es el principal beneficiado con su firma, gravemente perjudicial para los intereses del país y que muchos no han dudado en calificar de un acto de Traición a la Patria ya que en el fondo favorece a Chile que podrá manejarlo a su antojo durante 40 años. Carlos Del Solar Simpson, uno de los mejores amigos del mandatario, es accionista y vicepresidente de Kuntur Wasi, la empresa concesionaria del aeropuerto. Cecilia Blume, una de las pocas personas a las que escucha el presidente, es la lobbysta oficial de la compañía. El expresidente chileno Sebastián Piñera, socio comprador de Kuczynski en la pesquera Exalmar, aparece como ‘accionista minoritario’ de la concesión, aunque se sabe que es el que tiene la última palabra. Y Ximena Zavala, la hermana mayor del primer ministro Fernando Zavala, es la gerenta de “Relaciones Institucionales” del consorcio. Un club de viejos amigos que han encontrado en Palacio el apoyo para sacar adelante un turbio negocio que nació torcido y que reconocidos economistas de todas las tendencias han coincidido en describir como lesivo para el Estado. Con este acto de traición y entreguismo, Kuczynski sigue el mismo curso que el fujimorismo y de los gobiernos que recibieron coimas brasileñas. Comprobamos también que las llamadas “asociaciones público-privadas” son otro seudónimo de la corrupción. Y llegaremos a la conclusión que PPK ha empezado a desprenderse del único blindaje que le permitiría cumplir su mandato constitucional: el de ser quien nos iba a salvar de la depravación institucional que hubiese impuesto Keiko Fujimori como digna hija de su padre delincuente. Un PPK indecente firmando una adenda como la mencionada y consagrando con su firma un robo cabal al Estado ¿de que sirve? ¿A que se aferra un PPK embarrado? ¿A la tradición? Chinchero era el punto de inflexión para el gobierno de los Zavala y familia. Para eso estaba PPK, el hombre que nos habría prometió recatarnos de la amenaza fujimorista. Pero no. El chantaje cuzqueño, el patriotismo mal entendido, han hacho su obra y ahora el Cuzco tendrá su desaconsejado aeropuerto y Kuntur Wasi, con la sombra de Sebastián Piñera, sus millones mal habidos ¿que es esto? Es el final precoz de la esperanza que encarnó PPK. No importa que para lograrlo, haya contribuido la presión del Cuzco, alentada por los especuladores de la ciudad imperial o la actuación del impresentable Galarreta y demás alimañas fujimoristas alentando la rabia lugareña y el paro extorsivo que amenazaba con bloquear Machu Picchu. Que el fétido fujimorismo se comporte así, a nadie sorprende. Pero que PPK se sume alegremente a la corrupción en vivo y en directo y en nombre de una obra podrida desde sus raíces, eso si que es grave. Y eso si que nos pone en el camino reiterativo de una democracia desacreditada con todo lo que ello implica y muy posiblemente, dados los designios de la bancada delincuencial fujimorista en el Congreso, en el de la vacancia presidencial. Lo hemos tratado de decir de mil maneras en estas raras páginas que sobreviven gracias a nuestros lectores. El Perú no es un mendigo sentado en un banco de oro, sino un enfermo que niega sus males y por tanto tiene malas posibilidades de sanar. La corrupción nos infecta de arriba a abajo, de izquierda a derecha, longitudinal y transversalmente. Terminará si lo seguimos permitiendo, un país fallido. Como intenté decir en una entrevista radial de hace unos días, el problema en el Perú es que entre nosotros nada es lo que parece. La porquería diseminante está en el Poder Judicial, en el Ministerio Público, en la Policía, en los ministerios, en Palacio de Gobierno. Y como todo esto viene desde la época de la Colonia y la República, la devastación moral impuesta por el fujimorismo a comienzos de los 90 encontró un campo fértil. El Estado está podrido, los mecanismos de coerción desfigurados, la autoridad roza la deslegitimación. Y en medio de esa orgía de la impostura, viene un presidente a hacer lo mismo que los oros en un momento en que la economía ha dejado de estar boyante y el resultado no puede ser otro que el caos. Jueces que sueltan a delincuentes, fiscales que persiguen a testigos que resultarían decisivos para condenar a los jefes del crimen organizado. Organismos de regulación que abdican de sus funciones, policías que integran bandas de asaltantes y raterías estatales mayores que se descubren gracias a que magistrados brasileños tuvieron el coraje de sacarlos a la luz. ¿Cuántas veces, y desde hace años, la minoritaria prensa independiente, incluido este semanario, hizo razonables advertencias acerca de lo que estaba haciendo Odebrecht en el Perú? ¿No fue H13 la primera publicación en señalar los sospechosos intereses que estaban en juego en el caso del aeropuerto de Chinchero? ¿No hemos sostenido que PPK tiene que dar explicaciones en relación a empresas de donde dice haberse apartado, pero que en cuyos registros sigue figurando? El Perú es un enfermo que no quiere curarse. Está infectado y no quiere tratamiento. Se mira al espejo, se coloca un Bombin y se va al Palais Concert. No sabe que Valderomar esta muerto hace mucho tiempo” puntualiza la nota. No cabe duda que este gobierno entreguista liderado por un traidor esta cerca del colapso y ello por propio ‘merecimiento’. Lo que venga luego, será de su entera responsabilidad (Por cierto, este viernes luego de consumar su traición, este vil sujeto tuvo la audacia de decir: "A los criticones, cállense la boca y déjennos trabajar" Venga ya, a mi ningún pobre diablo me puede callar, ni mucho menos decir lo que tengo que hacer ¿A que te enteras?) :)
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