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sábado, 31 de julio de 2021

PERÚ: Sembrando odios

Triste Bicentenario celebro esta semana el país andino, que conmemoraba su independencia de España (proclamado por el Libertador San Martin el 28 de julio de 1821) para que hoy, pasado 200 años de aquel acontecimiento, haya caído cual mansa paloma en las manos del comunismo asesino que finalmente se hizo con el poder y que al igual que sucede en Cuba y Venezuela no va a querer dejarlo nunca más. En efecto, con un discurso de odio y resentimiento, mostrando su total improvisación en su limitado lenguaje ofreciendo desorden y más corrupción, Pedro Castillo inauguro su periodo de (des)gobierno - que vaya a saber uno cuánto durará - haciendo gala de una demagogia barata, ofreciendo gastar 14 mil millones de soles a manos llenas en proyectos absurdos e irrealizables sin decir claro, de donde sacara aquel dinero, para cumplir todas sus promesas. A ello debemos agregar su demencial insistencia en querer llamar a una Asamblea Constituyente para redactar a como dé lugar una nueva Constitución de tufo comunista que le permita eternizarse en el poder, sin importarle en lo más mínimo el grado de inestabilidad tanto política como económica que ocasionara al país y que además, es rechazado por el 72% de los peruanos. Llama a preocupación además su anuncio de crear “rondas urbanas” que en realidad serán grupos paramilitares - tal como existen en Cuba y Venezuela - utilizados tanto para amedrentar a la oposición, como “para defender a la revolución”. Como si ello no fuera suficiente, no dijo una palabra sobre la lucha contra el terrorismo y el narcotráfico, quizás para no incomodar a sus “socios” y “financistas”. Y la cereza de este pastel envenenado, es su ridícula propuesta cargada de simbolismo, de no gobernar desde Palacio de Gobierno ya que según dice, “tenemos que romper con los símbolos coloniales para acabar con las ataduras de la dominación que se ha mantenido vigente durante tantos años” anunciando que lo cederá al rebautizado Ministerio de las Culturas “para que sea un museo que deberá mostrar nuestra historia desde sus orígenes hasta la actualidad”. Y entonces ¿desde donde lo hará? ¿Y cuanto costará al Estado edificar una nueva sede, dilapidando recursos públicos de la forma más estúpida? Por cierto, no se trata de una nueva idea como algunos puedan imaginar, ya que lo hizo en Bolivia Evo Morales en el 2014, levantado en la parte posterior del Palacio Quemado (que convirtió en museo) un grotesco y monstruoso edificio, denominado pomposamente como ‘la Casa Grande del Pueblo’ y que deforma la imagen de La Paz. Venga, hasta en eso, Castillo no es original. Con su investidura, el país entra de lleno en una era comunista tantas veces anunciada. Pero además, tomó posesión del cargo el mismo día en que cumpliría años el fallecido dictador venezolano Hugo Chávez, repitiendo el lapidario juramento por una nueva constitución que caracterizó la investidura de Chávez en 1999. “Juro por Dios, por mi familia, por mis hermanas y hermanos peruanos, campesinos, pueblos originarios, ronderos, pescadores, docentes, profesionales, niños, jóvenes y mujeres, que ejerceré el cargo de Presidente de la República en el período constitucional 2021-2026. Juro por los pueblos del Perú, por un país sin corrupción y por una nueva constitución”, dijo al tomar posesión del cargo. Pero esta no fue la única coincidencia con el discurso chavista. En su mediocre discurso mal leído - y dice que es profesor - Castillo apeló al “pueblo”, ese retórico término tan usado por los populistas de izquierda, casi calcando una frase de Hugo Chávez: “Esta vez un gobierno del pueblo, ha llegado para gobernar con el pueblo y para el pueblo”. Su arribo a la sede de gobierno (que no sabemos cuál será ni donde estará ubicado) es un parto más de los últimos 200 años - salvo contadas excepciones - de una letanía de caudillos megalómanos, bufones e ineptos, en comparsa con una muchedumbre mezquina, ya que su elección, necia e irresponsable, es una estocada más al cuerpo maltrecho de esta república en agonía que nunca alcanzó la madurez y (sobre)vivió dos siglos a base de promesas incumplidas. Así puede describirse perfectamente la historia reciente del Perú. La revolución, que desgarró al país y dividió familias en 1821, se repite “exacerbada” pasado dos siglos con los matices propios del neomarxismo encarnado en el dirigente de Perú Libre - partido aliado del chavismo - y su “guía” detrás del sillón presidencial, el exgobernador regional condenado por corrupción y simpatizante del Che Guevara, Vladimir Cerrón. De esta forma, “Castillo forma ahora parte de la colección de tragedias, dificultades y tensiones, pero a pesar de las guerras, las plagas y la vileza de algunos líderes que, en tantos momentos de vida republicana no estuvieron a la altura de la responsabilidad que se les encomendó, existe la certeza de que la ciudadanía se impone y con ello las ansias de superación de toda la patria”, afirma El Comercio, porque “en honor a la verdad, con prescindencia de las adversidades que la realidad impone, la evolución democrática y las convicciones que lo componen pueden enfrentar obstáculos, porque la noche, los frenos y las complicaciones nunca son eternas” apunta. Este diario peruano se muestra optimista, pero Castillo ya ha amenazado con una ley de medios porque “la televisión dice porquerías y cosas basura”. Así se refiere a la prensa de su país, repitiendo el discurso de sus camaradas izquierdistas como Nicolás Maduro en Venezuela o Daniel Ortega en Nicaragua. El nuevo camino político con el docente rural a la cabeza del Poder Ejecutivo avizora que hay “fundadas razones para la preocupación, y aunque las dudas pesen más que las certezas, la historia de un país curtido por haber padecido todo lo que la vida le lanzó, no deja de albergar esperanzas” agrega el citado diario. Las necesitan. Más cuando entre lo pendiente destaca la recuperación del rumbo perdido por la crisis pandémica, y ahí, las instituciones “libres de corrupción y burocracia paralizante” serán clave en una tarea tristemente postergada. Castillo arriba a la Presidencia con sólo 44000 votos de diferencia con la candidata de Fuerza Popular, Keiko Fujimori. El número comprueba que casi el 50% de la población peruana rechaza “el socialismo del siglo XXI”. Las marchas y plantones contra el comunismo bolivariano en las calles de Lima como en otras ciudades del país, son un inicio del rechazo al modelo desfasado y fracasado que encarna. Sus oscuras maniobras políticas en este campo serán determinantes porque el Perú es una pieza geoestratégica en América del Sur. De acuerdo con la lectura anglosajona, es un hub geográfico de interconexión estratégica desde el mar y el aire hacia Sudamérica. Sin Lima y el puerto del Callao no se puede entender la integración económica sudamericana. En la misma lectura, en términos políticos, Perú es un país desestabilizador del orden regional que se proyecta de inmediato sobre sus vecinos. Sí, porque el eje geopolítico en Latinoamérica tiene dos vectores que se conectan. El vector Caracas-Lima-Buenos Aires, y el otro es Santiago-Brasilia-Bogotá. El centro de esos vectores, en términos geoestratégicos es Perú. Por eso, el interés de Evo Morales de cruzar la frontera a acompañarlo e impregnar la ceremonia del repugnante socialismo. “La juramentación de Castillo ocurre en “momentos muy difíciles y probablemente tardará un tiempo todavía en esclarecerse”, aseguro el escritor Mario Vargas Llosa, quien considera que “lo importante es que la realidad peruana acepte que la libertad es un hecho absolutamente fundamental y sin ella, los países están destinados a fracasar. Sin la libertad no hay progreso posible, cualquiera que no esté cegado, que no tenga una ideología muy estrecha y fanática, podría reconocerlo”. En ese punto, el nuevo sátrapa que se hizo von el poder mediante el fraude es impredecible. Su discurso cambia en función a la plaza donde se presenta. Pese a su total desconocimiento en el área económica, impulsa con retórica la necesidad de “un Estado que genere recursos internos a partir de la soberanía de sus recursos”. En la práctica apunta a la nacionalización. Y esa es “una política que convierte a los países en una factoría dirigida por el Estado, llevándolos a la ruina económica y al desorden político” aseveró.De momento ha elegido al filoterrorista Guido Bellido como Primer Ministro, quien tiene cuentas pendientes con la justicia al estar acusado de apología al delito por su abyecta “admiración” de la terrorista Edith Lagos (liquidada en un enfrentamiento con la policía en 1982), por lo que el Congreso de ninguna manera puede otorgar la confianza a semejante esperpento ni a ese troupe de ‘joyitas’ que nadie sabe de dónde han salido - vinculados al narcotráfico, el terrorismo y/o el crimen organizado - que integran su gabinete. Aunque claro, esa es la estrategia de Castillo, de elegir a cuestionados elementos para forzar al Congreso a que le deniegue dos veces la cuestión de confianza para así disolverlo y convocar a un Congreso constituyente. No cabe duda que el capitulo con este individuo apenas comienza, pero nadie sabe como terminara debido a la política de abierta confrontación que ha tomado desde el primer día. Venga ya ¿terminará vacado por el Congreso o en un baño de sangre como Allende en Chile? Solo el tiempo lo dirá :(

jueves, 29 de julio de 2021

RON CARTAVIO BICENTENARIO: Historias de libertad en una botella

Con una edición limitada, Ron Cartavio se hace presente en Fiestas Patrias donde no solo se conmemora una fecha sustancial para la historia peruana, sino también una remembranza a su identidad y su derecho de ser libres. Como sabéis, julio es el mes de su bicentenario y no puede ni debe pasar desapercibido. Ron Cartavio lo sabe y por ello presenta con orgullo y finura Historias de Libertad, un ron ultrapremium donde cada detalle presentado recuerda a la independencia del Perú. Esta edición limitada, hecha con la más fina caña de azúcar y diversos matices de frutas, trae sorpresas que emocionarán a más de uno, ya que los trasladará a la historia del país andino. Así lo refleja su estuche rojo brilloso, con letras imponentes doradas, junto a un diseño que muestra un sello conmemorativo de la fecha y dibujos alegóricos a la cultura peruana, como el del imponente don José de San Martín y el gran sol en el medio. Dentro de la arqueta se encuentra un certificado de autenticidad con una portada ploma muy elegante que hace mención a la edición conmemorativa de la bebida, rindiendo un homenaje a la independencia y recordando las memorias del país que tanto llena de orgullo a los peruanos. Cabe resaltar que solo son doscientas botellas las que han sido puestas a la venta al público, agrupadas en diez historias que tienen algo en común: la libertad que se celebra esta semana. Cada crónica es única y relata un pasaje del pasado del país. Al leerlas, gracias a su diseño y colores, uno puede trasladarse hasta 1821. Lo más bello de toda esta presentación es, sin duda, la botella: una magnífica redoma hecha a la medida de la situación, presente con una imponente cubierta de vidrio junto a uno de los diez sellos creados para la celebración, señalando el número correspondiente a la botella. En el cuerpo, una imagen dorada representativa del bicentenario revela que ya están viviendo un sueño. Al final del cuerpo, un sello rectangular cuenta que se trata de una edición conmemorativa; pero para los peruanos, es mucho más que eso: es sentirse orgullosos de sus riquezas, culturas y lenguas. Ron Cartavio los transporta al pasado con su combinación de ingredientes y texturas. De esta manera, como relata la historiadora María Meléndez, podrán reencontrarse con su historia y tal vez sea una gran oportunidad para revisarla y conocer todos los hechos que los trajeron hasta donde están parados el día de hoy. Solo queda dar las gracias a Cartavio, por traer un producto que no solo se consume, sino que también se lee y recuerda que, pasados doscientos años, quieren seguir siendo libres :)

martes, 27 de julio de 2021

TIENE TODOS LOS MERITOS PARA SERLO: ¿Por qué la escarapela no es un símbolo patrio?

A pesar de su amplia difusión por Fiestas Patrias, muchos peruanos consideran a la escarapela como un símbolo patrio, pero curiosamente, la Constitución no la incorpora como tal, incluso ha habido proyectos y pedidos para que se le incorpore, pero todo quedo en nada. Como sabéis, los símbolos de la Patria son los elementos representativos de la República del Perú, que se utilizan tanto a nivel nacional como internacional para representar a la nación peruana y a sus habitantes. En tanto, la escarapela de Perú se convirtió en un distintivo nacional para los peruanos. Los colores rojo y banco de la cinta tienen la misma disposición que los de la bandera nacional y se utiliza comúnmente prendida, a manera de insignia, en el lado izquierdo del pecho durante todo el mes de julio especialmente el día 28 en el que se celebran las Fiestas Patrias, en las instituciones estatales y en algunas privadas a nivel nacional. Cabe destacar que la escarapela si fue un símbolo nacional durante la historia republicana de Perú, pero en la constitución peruana no la considera como un símbolo patrio oficial, sino un distintivo. De acuerdo con el Artículo 49° de la Constitución Política del Perú, “son símbolos de la patria la bandera de tres franjas verticales con los colores rojo, blanco y rojo, y el escudo y el himno nacional establecidos por ley”, dejando de lado a la escarapela, que se coinvirtió desde entonces en un símbolo no oficial. Fue el Libertador José de San Martín quien estableció la bandera, el escudo, el himno y la escarapela. Luego el Marqués de Torre Tagle hizo lo propio y finalmente Simón Bolívar, a través del decreto de 25 de febrero de 1826 instauro: las armas (escudo), el pabellón y bandera nacional, el estandarte y la escarapela. Sin embargo, el único símbolo de la Patria que sobrevive a nuestros días tal como fue concebido por primera vez, aunque con algunas modificaciones a una estrofa, es el Himno Nacional. Tanto la bandera como el escudo han sufrió cambios y son distintos a los originales. La historia de la escarapela se remonta a 1820, cuando fue utilizada por ejército patriota en la lucha por la independencia. Su génesis se remonta al 21 de octubre de 1820, fecha en la que se estableció su uso dentro del ejército patriota y, con el paso de los años, fue utilizado por los civiles para identificarse como parte de la causa y diferenciarse del ejército realista (aquellos que respaldaban a España). Cuando el 25 de febrero de 1825, se establecieron los símbolos patrios de la nación, dentro de los cuales se encontraba la escarapela. Se hizo por medio de un decreto del Congreso Constituyente del Perú y en total fueron seis: el Escudo Nacional, el Gran Sello del Estado, el Estandarte, la Bandera Nacional, el Pabellón y la Escarapela. La ley estableció además que el símbolo debía ser tanto de color blanco como encarnado y debería de estar diseñada de forma de que los tintes fueran intercalados, con el fin de seguir la secuencia de la bandera nacional. Fue recién en 1979 cuando mediante la Constitución redactada aquel año se dejó atrás la escarapela como símbolo patrio, lo cual fue confirmado en la Constitución de 1993. Si bien ya no forma parte de los simboles oficiales, la escarapela se utiliza cómo una insignia que prende al lado izquierdo del pecho, como reflejo del amor que sienten los ciudadanos por su patria. En sus inicios era hecho de tela, pero luego adoptó configuraciones más prácticas, siendo utilizado usualmente como un prendedor de metal. Además, es tradición que sea utilizado por los deportistas peruanos que clasifican a los Juegos Olímpicos durante el desfile de cada país en las ceremonias de apertura y clausura, como sucedió recientemente en Tokio. En estas Fiestas Patrias, lleva a la escarapela en tu corazón :)

sábado, 24 de julio de 2021

PERÚ: ¿Todo está consumado?

Al parecer, no hay vuelta atrás. En efecto, el 28 de julio se da inicio a la instauración del comunista Pedro Castillo en el Perú. El politizado Jurado Nacional de Elecciones (JNE) resolvió finalmente las impugnaciones presentadas por su rival de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, en el ballotage del pasado 6 de junio y lo declaró ganador con solo 44,000 votos a favor. “Echada la suerte, queda prepararse para lo que será un gobierno del excandidato del lápiz”, señaló en su editorial El Comercio. Allí el medio conservador fija su posición y sentencia que el discípulo de Abimael Guzmán alcanza el poder con el respaldo del partido Perú Libre, “una agrupación ideológicamente opuesta al manejo sensato y funcional de la economía, porque el socialismo que profesa ha sido una receta para el fracaso en más de un país y con propuestas nítidamente divorciadas del orden democrático y del Estado de derecho, porque durante la campaña habló de disolver el Congreso, desactivar el Tribunal Constitucional y la Defensoría del Pueblo e insistir con cambiar la Constitución, mientras su plan de gobierno incluye leyes para regular los medios de comunicación”. Con ese cóctel, que se suma a la costumbre de contradecirse y condicionar su radicalismo de plazuela al lugar donde se le escucha, arribará Castillo a la Casa de Pizarro. La sociedad, los mercados y la oposición serán los primeros en sentir el trago amargo que se servirá en el país andino, quien sabe hasta cuándo, porque como sabéis, cuando los comunistas alcanzan el poder, nunca querrán dejarlo. Ejemplo de ello vemos en Cuba, Venezuela. Nicaragua o Corea del Norte, por citar algunos. Pero Castillo no llegará solo. Vladimir Cerrón, el ideólogo del partido Perú Libre, integrante del MOVADEF - organismo de fachada de Sendero Luminoso - lo acompañará. Eso ya dice mucho, cuando hoy este sujeto está sentenciado a cuatro años de prisión suspendida e inhabilitación para ejercer cargos públicos. Consecuencias de haber sido hallado culpable en un caso de negociación incompatible, descubierto durante su gestión como gobernador de Junín y que está a la espera de un recurso de nulidad ante la Corte Suprema. También intentara asumir el cargo aparentando ser “moderado”, pero no cuela. Por un lado dice rechazar modelos de gobierno extranjeros como el chavismo venezolano, “llamando a la estabilidad jurídica y económica y a la unidad de los peruanos” pero al día siguiente se desdice y se declara marxista - leninista - maoista - mariateguista - Pensamiento Gonzalo “¿Entonces a cuál de los dos Castillos creer?” apuntó El Comercio, quien agrego que “toda esta situación mantiene el país en la más completa incertidumbre. No se sabe hacia dónde irá el nuevo gobierno y la tensión se siente tanto en las calles como en la solidez de nuestra moneda”. Y en medio de la escena, la oposición debe mostrarse firme desde el Parlamento y, al mismo tiempo, preservar la legitimidad. Así, la defensa de la actual Constitución es la mejor carta para contener cualquier intención de vulnerar la democracia por parte del régimen comunista que se inicia. Eso significa, que Fuerza Popular, así como el resto de los partidos, tendrán ahora la misión de exigir que las autoridades elegidas rindan cuenta por sus acciones y los medios de comunicación la obligación de ser vigilantes y denunciar los excesos que el nuevo gobierno pueda cometer con estas promesas que removerán a la institucionalidad de la nación, a saber: 1. Economía Popular de mercados. En primer lugar, como recordareis, Castillo propuso demagógicamente en su campaña, lo que el llamo “economía popular de mercados”. Esta táctica la desplegaron el violador de niñas Evo Morales en Bolivia y el prófugo de la justicia Rafael Correa en Ecuador bajo las directrices de “un Estado planificador, empresario, industrializador y protector”. Lo paradójico de su planteamiento radica en que desconoce lo que significa, por ejemplo, un monopolio. Pese a su desconocimiento en el área impulsa con retórica la necesidad de “un Estado que genere recursos internos a partir de la soberanía de sus recursos”. En su discurso significa que los principales servicios como los corredores aéreos, aeropuertos, ferrocarriles, puertos, carreteras, servicio de pensiones, entre otros, serán “recuperados y usufructuados en beneficio directo de todos los peruanos”. También incluye la revisión de los contratos ley de concesionarias y la fundación de una línea aérea del Estado, entre otros; 2. Asamblea Nacional Constituyente. La creación de una Asamblea Nacional Constituyente estuvo entre las primeras propuestas de Castillo, en caso de elegirse presidente de Perú. Es algo que fue su bandera. Se convirtió prácticamente en un fetiche hablar de ello en cada disparatado y lamentable discurso que hilaba frente a sus seguidores. “Iniciaremos el proceso para la convocatoria a un referéndum constituyente para que la ciudadanía pueda definir si aprueba o no la convocatoria de una asamblea que elabore una nueva Constitución; en el marco de las actuales reglas constitucionales y legales”, señaló Castillo en su propuesta. De acuerdo con el Instituto Cato, América Latina es la región que por lejos ha tenido la mayor cantidad de Constituciones - casi 200 - y en el caso del Perú, se conoció que la nación andina ha tenido 12 Cartas Magnas, por encima del promedio regional. Ahora, Castillo toma esto como uno de los puntos álgidos de su próxima gestión y en lugar de enmendar la Constitución actual, quiere reescribir la Carta Magna desde cero. ¿La razón? en su opinión, las leyes fundamentales del Perú y el modelo económico que respaldan han beneficiado poco a la mayoría de los peruanos y mucho a los ricos y empresas multinacionales. Con esta premisa que posiciona al sector privado como un enemigo, Castillo impulsa una asamblea “popular” y una serie de tácticas que desemboquen en la obtención de mayores poderes para un Ejecutivo que cree en el socialismo; 3. La nacionalización. “El Estado debe tomar el control total sobre tres importantes sectores que generan riqueza”, propuso Castillo, quien desconoce que estatizar y nacionalizar es lo mismo, cuando se refiere al control de los principales yacimientos mineros, gasíferos, petroleros y centros energéticos como el de Yanacocha, Antamina, Toromocho, Marcona, Cuajone, Quellaveco y Toquepala. Esto es solo una muestra de lo que ha asomado en su plan de gobierno el dirigente de Perú Libre. Y es que, en realidad, Castillo propone abiertamente un estatismo retrógrado. Sin embargo, lo que despierta suspicacias es que no deja claro los métodos para llegar a este fin. En lugar de ello, titubea cuando le piden una mínima definición concreta sobre las herramientas que utilizaría para llevar a cabo su absurdo socialismo. Un método que décadas atrás ya llevo a cabo el régimen militar de Velasco Alvarado y que fue un completo fracaso. 4. Ley de Medios. Es su último plan más vociferado desde que se publicaron interceptaciones telefónicas legales de funcionarios de Perú Libre acusados por un caso de financiamiento ilegal a la campaña electoral del propio Castillo. La investigación dirigida por el Ministerio Público sostiene que el exgobernador regional de Junín y líder de Perú Libre, Vladimir Cerrón, así como militantes del partido obtenía dinero ilícito para financiar la campaña política de turno en esta gestión 2019-2022. Pero en lugar de responder a estas graves acusaciones que lo involucran en serios delitos, Castillo sale a decir que “la televisión dice porquerías y cosas basura” amenazando a periodistas y medios de comunicación con cerrarlos, tal como sucedió en Venezuela; 5. La persecución. Precisamente la Fiscalía de Perú anunció una investigación contra el excandidato presidencial de Renovación Popular, Rafael López Aliaga, y los periodistas Phillip Butters, Enrique Adolfo Luna Victoria y Beto Ortiz, por presuntamente impulsar el rechazo a los resultados oficiales de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales celebradas el pasado 6 de junio. Los supuestos delitos atribuidos son “conspiración para sedición y grave perturbación de la tranquilidad pública”, según la disposición de la Fiscalía dado a conocer este lunes. En este documento, se indica que los investigados “estarían utilizando” medios de comunicación “incitando a que se rechacen los resultados electorales del 6 de junio del 2021, tratando de debilitar a las instituciones electorales y haciendo incluso llamados a dar un golpe de Estado”. Precisamente este individuo ha llegado al extremo de presentar una demanda firmada por el, para que el MTC - que el controlará - ‘investigue’ al periodista Beto Ortiz, quien como es obvio ante esa amenaza propio de dictaduras, tuvo que asilarse inmediatamente fuera del país… y no va a ser el primero. Medios de comunicación como Willax Televisión, también están en su punto de mira y todo por el “delito” de haber dejado al descubierto sus lazos con el terrorismo y el fraude que ha cometido el JNE para que el senderista ese acceda ilegalmente a Palacio e instaure un régimen de facto en el Perú. Pero no hay que tenerles miedo y desde el lugar donde uno se encuentre - en mi caso, Londres - combatir indesmayablemente a la dictadura comunista que está por venir. Seguro que muchos serán perseguidos buscando silenciar su voz, pero no hay que rendirse bajo ningún concepto... Advertidos están :)

jueves, 22 de julio de 2021

CRISTAL BICOLOR: Una cerveza con los colores del Perú

Coincidiendo con en el mes en el que se celebra sus Fiestas Patrias, Backus lanzo al mercado Cristal Bicolor, una nueva e innovadora cerveza que representa a través de sus colores y sabor que se puede vivir a flor de piel los 365 días del año. Hecha con 100% malta, Cristal Bicolor tiene líquido rojo y espuma blanca como los colores de su bandera, para seguir refrescando a todos los peruanos. La nueva bebida del portafolio de Backus nace de la receta original de Cristal, la marca líder de la categoría a nivel nacional, a la cual se le agregó maltas especiales que, al ser expuestas al calor, se tostaron ligeramente para sacar lo mejor de ellas dándole así más cuerpo y sabor con la misma frescura de siempre. “Estamos muy orgullosos de Cristal Bicolor, una cerveza 100% malta, de cuerpo rojo y espuma blanca que nos recuerda que cuando los peruanos nos unimos a nuestros colores somos capaces de grandes cosas. Cristal Bicolor se suma a la familia Cristal con un líquido con más cuerpo y sabor, pero manteniendo el mismo sabor que tanto nos gusta a los peruanos”, destacó Fabrizio Escalante Cateriano, Director de Marketing de Cristal. Para el lanzamiento de esta nueva cerveza, Cristal ha convocado a un veterano jugador, capitán y delantero de la selección peruana de fútbol, quien es el abanderado de llevar el mensaje de ‘orgullo’ que busca representar Cristal Bicolor en todos los peruanos e incentivar la unión por sus colores de manera permanente. “Siempre he tratado de demostrar mi amor por nuestra blanquirroja, dejando todo en cada partido y sudando la camiseta hasta el último minuto, al igual que los millones de peruanos que juntos salen adelante cada día. Estoy contento de formar parte de esta iniciativa que resalta los colores de nuestra bandera”, expresó. La nueva cerveza del portafolio de Backus, viene a sumarse a la familia de Cristal y tendrá presentaciones de botella de 650 ml y 330 ml, además de un formato en lata de 355ml. Podrá encontrarse en todo el territorio nacional en bodegas, tiendas de conveniencia y los principales supermercados del Perú y al mismo precio de la Cristal de siempre :)

martes, 20 de julio de 2021

JOSÉ DE SAN MARTIN: Soldado argentino, héroe americano

Como sabéis, las guerras de independencia en América las hicieron los descendientes de españoles, los criollos, que representaban en torno al 10 y 15% de la población. No los mestizos ni los indígenas, que son mayoría en el continente. Ellos se limitaron a derramar su sangre por ambos bandos. Es más, los libertadores como José de San Martín descendían de la clase gobernante (su padre fue teniente de gobernador) y aspiraban a heredar los privilegios que acaparaban los peninsulares. Si bien la mayor parte de los criollos eran terratenientes y comerciantes, estaban apartados de los puestos de poder y que ahora ambicionaban. José de San Martín nació en Yapeyú, hoy Argentina, el 25 de febrero de 1778, en el seno de una familia de tradición militar. El padre, un hidalgo español de clase media, ejerció como capitán y ayudante mayor de la Asamblea de Infantería de Buenos Aires hasta que, en 1774, fue nombrado teniente de gobernador del departamento de Yapeyú, una misión jesuítica a orillas del río Uruguay huérfana de poder tras la expulsión de la orden. Asimismo, la madre del libertador también era española y de familia destacada, Gregoria Matorras, prima hermana del gobernador y capitán general del Tucumán. Precisamente dos de los cinco hijos del matrimonio, nacieron estando destinado como teniente allí. Fue en abril de 1784. Cuando el matrimonio se desplazó a España en donde José iba a tomar contacto con el Ejército español que tanto amaba su padre. El criollo comenzó sus estudios en el Real Seminario de Nobles de Madrid, un lugar de formación para los hijos de los nobles y los militares. Así, el 21 de julio de 1789, a los once años de edad, José de San Martín comenzó su carrera militar como cadete en el Regimiento Murcia, iniciando su trayectoria militar en los combates contra los moros en Melilla y Orán. Cuando todavía era un joven soldado fue agregado a la batería de artillería del Capitán Luis Daoiz, más adelante uno de los héroes del Dos de Mayo en Madrid. Antes de la Guerra de Independencia, el joven criollo había luchado ya contra los franceses en los Pirineos y contra los portugueses en la Guerra de las Naranjas (1802). Todo ello sin olvidar su paso por la fragata Santa Dorotea, que formó escuadra en el Mediterráneo contra los corsarios berberiscos. Durante este periodo naval conoció en Tolón a Napoleón, al ser enviado en representación de la fragata. El hecho de que el emperador le saludara influyó en la admiración que San Martín profesó siempre al corso como genio de la guerra. En 1804, su ascenso a Capitán Segundo con 27 años, le obligó a cambiar de unidad. En el batallón de “Voluntarios de Campo Mayor”, que se encontraba en Cádiz, conoció al general Francisco María Solano Ortiz de Rosas, Marqués del Socorro. Ambos eran americanos. Solano, hombre de ideas liberales, acogió con afecto y simpatía a su joven compatriota al que ayudó y aconsejó desde la experiencia. Y ambos compartían una visión pesimista sobre el futuro de España y su gobierno en los territorios americanos. Ambos notaban que los días del dominio en aquellas tierras de la Madre Patria estaban contados. En medio de la invasión napoleónica, Solano murió durante un levantamiento popular contra la sede del Gobierno al ser acusado de connivencia con los franceses. San Martín, hombre de orden, intentó defender a su amigo y superior del tumulto, lo cual casi le cuesta también la vida. El desorden, fuera del color que fuera, desagradaba al riguroso criollo. Los desastres que trajo la invasión francesa habrían de desviar la carrera militar de San Martín. La Junta Central de Gobierno, establecida contra el gobierno napoleónico, ascendió al criollo al cargo de Capitán primero en el regimiento del general Castaños, “ la Caballería de Borbón”. En esta unidad participó en la batalla de Bailén, el 19 de julio de 1808. La primera derrota importante de las tropas de Napoleón se tradujo para San Martín en un ascenso a teniente coronel de caballería el 11 de agosto de 1808. También participó en la batalla de La Albuera, la brocha de oro a una trayectoria de dos décadas al servicio del Ejército español, a las órdenes del general inglés William Carr Beresford. Precisamente el carácter multinacional de las fuerzas antinapoleónicas le puso en contacto con los círculos liberales y revolucionarios británicos que tanto contribuirían a la independencia americana. Su larga estancia en Cádiz afianzó durante años esa mentalidad liberal. Los conatos de revolución que se produjeron en Caracas y Buenos Aires en 1810 le convencieron de que debía acudir a su tierra natal cuanto antes a tomar partido por los suyos. A decir verdad, el oficial español no tenía nada de americano, salvo el lugar de nacimiento. Los suyos eran los miembros del Ejército español. Había pasado su vida fuera del continente, su aspecto físico era europeo y su acento era marcadamente andaluz. José de San Martín pidió la baja de las instituciones armadas españolas, y se convenció definitivamente de en qué bando quería estar cuando el inminente derrumbamiento del Imperio español los pillara a todos. Él suyo era más bien un ensoñamiento liberal por encima de uno independentista. Los criollos se organizaban. El 12 de septiembre de 1812 se casó en Buenos Aires con María de los Remedios Escalada, la hija adolescente de una poderosa familia de la aristocracia americana. Su familia era rica, prestigiosa y partidaria de la rebelión. En 1813, el andaluz se incorporó al ejército rebelde a la cabeza de un cuerpo de combate de élite, los Granaderos a Caballo, que se dio a conocer en su victoria en San Lorenzo, evitando el desembarco de un ejército realista. Sin duda, el talento y experiencia militar de alguien como San Martín iban a ser cruciales para derribar el último bastión del Imperio español en Sudamérica: Perú, la tierra sembrada por Pizarro. Si bien en los virreinatos de Nueva Granada y de Río de la Plata los procesos independentistas tuvieron un éxito instantáneo, no ocurrió igual con el Virreinato del Perú, la pieza clave del poder hispánico. La mayor presencia de peninsulares que en otros territorios, la escasa implantación del espíritu independentista y la capacidad de mando del virrey José de Abascal convirtieron el lugar en una roca en el camino de los rebeldes. Con un ejército de unos 42.000 hombres, Abascal aplastó todo conato de rebelión tanto en Perú, Quito, el Alto Perú y la capitanía general de Chile. Para vencerle sería necesaria la acción conjunta de Bolívar y San Martín, así como el ingenio militar del veterano de Bailén, quien aplicó sus conocimientos militar en zonas montañosas para orquestar un ataque sorpresa a Chile, y desde allí por mar al Perú. Esta campaña dio lugar el 12 de octubre de 1818 a la batalla de Chacabuco, que despejó el camino para llegar a Santiago de Chile a los tres días. Aquella acción magistral, que le obligó a atravesar con su ejército los Andes, hizo que sus compañeros de armas e incluso rivales encendieran las comparaciones de San Martín con Napoleón y Aníbal. Porque a decir verdad San Martín fue un rival justo y nunca se mostró sanguinario con los españoles como sí lo fue Bolívar. La cadena de victorias de San Martín llevó al gobierno liberal establecido durante el Trienio Liberal en España a negociar una paz con los rebeldes hispanoamericanos. Sin embargo, al romperse las conversaciones, el libertador reanudó la lucha armada y ocupó Lima el 6 de julio de 1821 con el título de Protector. Expulsó a miles de españoles notoriamente contrarios a la independencia y confiscó sus bienes. A nivel político estableció la libertad de comercio y la libertad de imprenta, pero no permitió otro culto religioso que el católico. El Libertador esperaba durante su protectorado poder completar la independencia del territorio nacional y preparar el camino para la instauración de un régimen monárquico constitucional. Precisamente, el tipo de Estado que debía instaurarse en el Perú tras la independencia generó una brecha entre los partidarios de una monarquía y los de una república. Para los monárquicos como San Martín, la república no era la forma de gobierno más conveniente para el Perú debido a la gran extensión de su territorio y a la poca educación de las masas del país. Él mejor que nadie sabía lo salvaje que podía ser un pueblo en caso de anarquía, y es por eso que pretendía para Perú un reino dirigido preferentemente por un príncipe europeo. Una vieja idea que los propios Borbones habían sopesado en el pasado: una suerte de reinos hispánicos dirigidos por los miembros de la dinastía, siguiendo el ejemplo del Brasil, que se convirtió en Imperio de la noche a la mañana, sin guerras de por medio. No en vano, la forma de gobierno del Perú y del resto de los nuevos estados que estaban surgiendo fue uno de los temas tratados por San Martín y Simón Bolívar, el líder de la Corriente Libertadora del Norte, durante su reunión en Guayaquil del 26 de julio de 1822. En esta reunión Bolívar no llegaron a ningún acuerdo porque San Martín no era partidario de la república, como él. Por ello, cuando San Martín le ofreció el liderazgo de la campaña libertadora en el Perú, Bolívar le dio a entender que solo lo aceptaría si él se retiraba de escena, ya que ambicionaba todo el poder. A su regreso a Lima, San Martín tuvo claro que debía dejar el camino libre a Bolívar. Su tiempo llegaba a su fin. Este plan se aceleró cuando a su vuelta supo que los limeños habían capturado y desterrado a Bernardo Monteagudo, su mano derecha en el gobierno y gran defensor de la monarquía. A duras penas el argentino logró reunir al Primer Congreso Constituyente, que desde el comienzo estuvo controlado por los liberales republicanos. El mismo día de su instalación (20 de septiembre de 1822) San Martín presentó su renuncia irrevocable a todos los cargos públicos que ejercía, partiendo a la Argentina para reencontrarse en Buenos Aires con su esposa, que estaba gravemente enferma. A principios del siguiente año partió hacia el puerto de El Havre (Francia). Tenía 45 años y a su espalda dejaba sus cargos de generalísimo del Perú, capitán general de la República de Chile y general de las Provincias Unidas del Río de la Plata. Visitó de forma breve Inglaterra, Italia y otros países europeos hasta establecerse definitivamente en Francia, donde viviría hasta su muerte en 1850. En el año 1828 amagó con volver a América, e incluso se embarcó con este propósito, pero prefirió en última instancia quedarse al margen de las luchas intestinas que sucedieron el poder español en el continente. Buenos Aires se consumía durante una guerra civil en la que él estaba prevenido de no meterse. No fue hasta 1880 cuando sus restos pudieron ser repatriados y trasladados a la Argentina... Gloria eterna al Padre de la Patria :)
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