Venga ya, la semana ha comenzado alterada por una tenaz campaña mediática orquestada por la derecha a través de la prensa basura como consecuencia del viaje de Ollanta Humala a Caracas el pasado viernes para participar en la toma de posesión de Nicolás Maduro como Presidente Constitucional de Venezuela. Rabiosa y fuera de si, esos sectores retrógrados y cavernarios intentaron por todos los modos posibles de frustrar su viaje – por instrucciones de la embajada estadounidense en Lima – ya que el candidato de sus presencias fue el gran derrotado en unas elecciones inobjetables, quien desesperado por ello, salio al frente para denunciar irresponsablemente los comicios realizados en su país como un “fraude”, cuando ello no es cierto ni por asomo.
Es por eso que fue patético ver desde entonces en todos los canales de televisión a las mismas caras viejas, feas y desgastadas - llámense Alan García, Keiko Fujimori, Lourdes Flores y Martha Chávez, entre otros engendros - pasear por todos los programas con la misma cantaleta atacando al gobierno venezolano, inmiscuyéndose groseramente en los asuntos internos de otro país. Lo risible de todo, es que esta menuda panda de indeseables pretendan presentarse nada menos que como “paladines de la democracia”(?) cuando por todos es sabido que son responsables de los mayores delitos cometidos en la historia reciente en el Perú : Crímenes abominables como la matanzas de los Penales, Bagua y La Cantuta, Hiperinflación descocada y saqueo generalizado, de las Arcas Publicas cuando estuvieron en el gobierno, copartícipes del Autogolpe de Estado de 1992 junto a un despreciable genocida -
quien posteriormente fue condenado a 25 años de prisión por Crímenes de Lesa Humanidad - confabulación con el narcotráfico para financiar sus campañas electorales y cuyos capos condenados a largos años de prisión, pagaban al contado para salir en libertad, vía indultos firmados por quien se cargaba la pasta, etc.
Estos miserables de demócratas no tienen nada y harían mejor en responder por sus delitos ante la justicia. Por otro lado, tenemos a los autodenominados “garantes” del gobierno como Vargas Llosa y Toledo - vaya uno a saber quien les ha hecho creer ello - quienes sin rubor alguno se unieron a ese coro interesado fustigando al gobierno por su posición soberana en relación a su apoyo incondicional a Venezuela., acusando el primero de los nombrados al señor Humala por su actitud “cómplice” debido el espaldarazo de UNASUR dado en Lima al presidente electo venezolano y acudir de inmediato a su investidura en Caracas, mientras que Toledo afirmo que no debió hacerlo porque con ello “legitimo” al señor Maduro, a quien la derecha apátrida no le perdona el haber ganado las elecciones.
Es por ello acertada la posición del gobierno al afirmar que ambos no son garantes de nada porque el gobierno no necesita de garante alguno y ellos no tienen nada que garantizar, más cuando no viven en el Perú. Es más, el primero es un renegado quien abjuro de su nacionalidad peruana y “adoptó” la española (aun cuando para un verdadero español - como quien escribe esta nota - Varguitas siempre será un sudaca) mientras que Toledo no tiene ninguna autoridad moral para cuestionar nada, ya que por todos son conocidos los escándalos sexuales en los que estuvo involucrado cuando fue gobierno. Es más, el cholo queda peor parado, ya que ¿como puede criticar y aun amenazar con “ interpelar y censurar” al canciller Rafael Roncagliolo cuando fue su bancada quien apoyo con sus votos en el Congreso la autorización para el viaje de Humala a Venezuela, mas aun cuando en días previos sus voceros insistían que votarían en contra?
Sin embargo, afirmo que a pesar de todo “no piensa romper su alianza con el gobierno por el peligro que supone que este busque aliarse con el fujimorismo en el Congreso, el cual a cambio de indultar a Fujimori, apoyaría la candidatura de Nadine Heredia en el 2016” Vamos, dichas afiebradas afirmaciones lo habrá hecho acompañado de una botella, porque nadie en su sano juicio se aliaría con la mafia homicida. Es algo absurdo desde todo punto de vista. Antes se clausura el Congreso y se acabó. Si Toledo y Vargas Llosa quieren irse, tienen las puertas abiertas para ello, y mejor vayan haciéndolo ya mismo antes que se les eche de una merecida patada en el culo, ya que si por no se han enterado, este es el comienzo de la Gran Transformación :)