Una buena noticia al comenzar la semana procedente de Perú, dio cuenta de un duro golpe propinado por las fuerzas combinadas del Ejército y la Policía contra los remanentes narcoterroristas de Sendero Luminoso, abatiendo a sus principales mandos subversivos con lo cual esta organización criminal ha quedado desarticulada. En efecto, el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas reportó que durante la madrugada del lunes un enfrentamiento de las fuerzas del orden contra miembros de Sendero Luminoso en la selva de Ayacucho ( ubicado en el sur del país) se saldó con la muerte de tres delincuentes terroristas. Uno de ellos es Alejandro Borda Casafranca, alias Camarada Alipio, el líder número 2 de los remanentes de esa agrupación narcoterrorista en el Valle de los ríos Apurímac y Ene. Además de ‘Alipio’, el principal mando militar de Sendero Luminoso, los otros abatidos en la noche serían Marco Antonio Quispe Palomino, alias camarada ‘Gabriel’ (segundo mando militar) y un ayudante de Alipio, apodado ‘Alfonso’. La muerte de estos terroristas significa un golpe irreversible a la estructura de Sendero Luminoso en el Valle de los Ríos Apurímac y Ene", añadió el Presidente Ollanta Humala, quien anuncio al país la buena nueva:
"Mi felicitación, mi reconocimiento a la Brigada Especial de Inteligencia, que es la que hemos formado en este Gobierno que logro asestarle un golpe demoledor al narcoterrorismo" indico el mandatario. Por su parte, el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas agregó que por acciones de inteligencia realizadas en el distrito de Llochegua, provincia de Huanta (Ayacucho) recogieron información de las acciones de agitación y propaganda realizadas por el cabecilla terrorista ‘Alipio’ en la zona, “así como el cobro de cupos a narcotraficantes y actividades de abastecimiento en favor de su organización criminal”, y por ello planificaron la operación militar la noche del domingo. Con la confirmación de la muerte de ‘Alipio’, el número uno de los remanentes de la agrupación, Víctor Quispe Palomino, alias ‘Camarada José’, se habría quedado sin sus principales operadores en el Valle de los Ríos Apurímac y Ene, quienes se encargaban de cobro por extorsión a empresas que trabajan en obras de infraestructura de carreteras y de gas, y también al narcotráfico. Como sabéis, desde la llegada de Ollanta Humala al poder, el Gobierno peruano retomó la lucha contra el grupo remanente de Sendero Luminoso que se resguardó en una zona difícilmente accesible de Ayacucho en 1992, tras la captura de Abimael Guzmán, fundador de la agrupación subversiva. En estos años, fue desarticulada la facción de SL que operaba en el valle del Huallaga (selva central) y fue capturado y sentenciado el último ‘líder histórico’ que permanecía libre, el camarada ‘Artemio’, Florindo Flores Hala., con lo cual, todos los cabecillas están en prisión. A última hora de la tarde del lunes, el ministro de Defensa, Pedro Cateriano, y el de Interior, Wilfredo Pedraza, ofrecieron unas declaraciones en un aeropuerto militar de Lima, después de que los cadáveres de los subversivos fueron bajados de un avión para ser llevados a la Morgue Central de Lima en medido de estrictas medidas de seguridad. Según Cateriano, “la Operación Camaleón fue producto de un trabajo de inteligencia. Se produjo un enfrentamiento, en donde estos terroristas cayeron” en un primer momento por una explosión que después se convirtió en un incendio.
“En todo el trámite ha participado el Ministerio Público y se ha desarrollado dentro del marco de la legalidad. Hoy es un día de fiesta y de unidad nacional porque la democracia derrota el terrorismo, los hombres de paz enfrentan dentro de la legalidad a la demencia de Sendero Luminoso”, ha asegurado. Ambos ministros reiteraron la necesidad de verificar las identidades de los abatidos, en particular, la del tercer individuo, de quien más temprano se informó que era un guardaespalda de Alipio.
No cabe duda alguna que este es un logro extraordinario del gobierno, hecho que incluso tuvo que ser reconocido por sus adversarios políticos. Sin embargo, no es el momento de triunfalismos y por el contrario se debe acentuar la lucha contra este flagelo hasta su erradicación definitiva ¿no os parece? :)